El jardinero y la monja

Encuentros incomodos

-¿Tío? Es usted? hace tiempo que no lo veía- Con todo asombro de encontrar a una de las personas que hace mucho no me ha visitado.

-Bueno querida sobrina, siempre hay que visitar a los parientes y mas cuando hay buenas y malas noticias que están afectando a la familia o un miembro de la familia- la palabra familia hace mucho que para mi había cambiado su significado.

-Ya yo no pertenezco a esa familia desde hace mucho, nada de lo que les sucede me afecta, aquí es mi nuevo hogar, mi nueva familia, hasta tengo hermanas, tías, y un nuevo padr.....-

-Exactamente ese es la razón principal de esta visitada, querida Ana, tu papa, tu papa....- Yo ni deje que el terminara sus palabras, y salí corriendo a mi habitación, ni siquiera salude al joven Donattelo que le hacia compañia a mi tío Jose, solamente me encerré a la habitación, mis ojos se tornaron de color rojizo, empece a llorar, en ese cuarto oscuro, encerrada ahí, trataba de no dejar que esas antiguas heridas se abrieran, no queria que ninguno de estos sentimientos que he encarcelado se salieran, nada de eso, soy una chica fuerte nada me podra poner debil, y mientras me renegaba y lloraba, senti la puerta abrirse y un ser entro, a su paso entro un viento frio pero consolador, una mano fuerte, rustica se pasmo sobre mi espalda pero su toque era muy agradale y una voz a lo lejano me susurro.

-Hermana Ana que le ocurre, porque llora?- Era justamente la ultima persona que queria que me viese en ese estado de debilidad.

-Hermana, que le ocurre, digame, hermana?- no queria contestarle, ya que se si abro la boca, tambien los grifos de lagrimas se abririan.

-Hermana, se que no se encuentre bien, pero no molestare mas me reti...-

-No, quedese, no se valla, necesito estar acompanada en estos instantes-me arme de valor y pedi que se quedara.

-No se me es permitido estar en los aposentos de las hermanas-

-Bueno ya rompiste la ley, no solo esta en mis aposentos sino que joven Donattelo, ya usted esta...- mi corazon se precipito a decir palabras que yo ocultaba.

-Que decia hermana-

-Que usted deberia de dejar de llamarme hermana, solo Ana, mientras que este en estos cuatro paredes, quiero que mencione mi nombre-

-A mi no se me es permertido hermana-

-Tampoco el tu estar en mi habitacion- recalque

-Es que, es que, bueno a mi me enviaron a buscarla, y..-

-Y decidiste entrar, entonces de la misma manera que usted rompio una ley, entonces rompe otra, llamame Ana-

-Es que herma.....-

-Se lo suplico-

-Esta bien Ana, pero enjueguese estas lagrimas-

-Esta bien, asi nos entenderemos mejor, entonces joven Donattelo , cual es su proposito aqui? ya se que fue mi tio el que lo envio a buscarme-

-Lo mismo para mi Ana, solo Don o Donattelo-

-Mmmm!! Don, me gusta, lo llamare Don, pero no me ha contestado-

-Como usted sabe An..- no habia terminado la oracion , al ver que la puerta se nos abrio y afuera se encontraba Sor Andrys y mi tio.

-Joven Donattelo que hace usted aqui, usted sabe que es prohibido estar en un aposento a solas con una Sierva pura de Dios-

-Me disculpo Sor, solamente..-

-Le dije que podia entrar- lo interrumpi

-Hermana entonces usted fue la que rompio las reglas, que usted puensa acerca de eso?- mi tio, nos interrumpio diciendole a Sor Andrys que ese tema se podia discutir en otro momento, pero que ahora necesitaba un tiempo a solas con su querida sobrina, los dos salieron de la habitacion, mientras Don salia, me miro sobre los hombros y me guiño un ojo y nada mas me puse a sonreir, sentia algo que hacia que mis mejillas se inflaran, solamente podia sonreir no mas que sonreir.

-Te gusta verdad?-

-Ehh, que dijo Tio? ehm yo, como me puede gustar a alguien recuerde? recuerde que, que ehm, soy una sierva apartada para nuestro Señor- balbuceaba respuestas.

-Eres mala mientiendo, pero en si el tema que me trae aqui ya lo sabes pero esta vez por favor no escapes , ni corres, escuchame, por favor-

-Digame tio-

-Tu padre se esta muriendo, queria decirtelo de otra manera menos dura, pero en verdad a tu padre no le queda mucho tiempo, tu padre no se encuentra bien, su estado de salud se ha deteriorado, los medicos me han dicho que poco le queda de vida, el no lo sabe aun-

-Y en que me afecta eso, que el señor lo reciva en sus aposentos, orale por su alma-

-Te has vuelto muy fria, demaciado diria yo, no eras asi-

-Como quieres o crees que deberia ser, dulce, caritativa, amorosa, ser la hija que se preocupa de un padre despreocupado? No!, cuando la vida te tira al piso y ni siquiera tu propio padre te ayuda a pararte, debes de quedarte estancado en el piso y arrastrarte si es lo que queda para poder sobrevivir-

 -Pero es tu Padre- 

-Lo se pero nadie abogo por mi cuando pasaba mis navidades abriendo regalos en lagrimas que yo mismo me regalaba, ni cuando yo cumplia años el estuvo presente, su presencia no era notable, solo eran ustedes y los trabajadores que me cantaban feliz cumpleaños y me llamaban mi niña,  feliz una palabra muy desconocida por mi, deberia ser triste cumpleaños asesina, cada Halloween veia a los niños venir a pedir dulces a la casa con sus padre y yo que... yo que?  A ustedes si les debo algo pero a ese Señor no- 

-Tu mama no estaria contenta al oirte asi-

-No la menciones, que sabes tu de mi madre? que me contrataran una actriz en los dias de madres para alegrarme no indica que lo era, ella tampoco estaria contenta ver como Padre me trataba- Desahogaba cada furia, lagrimas de odio, si! al fin deje que mis heridas se abrieran de nuevo, la mariposa salio de su capulla y no es tan hermosa como lo pensababa, la mariposa nocturna arrivo y solo me fui de la habitacion, sali a cojer aire y decici correr, escapar de todo, le pase al lado de alguien que ni su cara llegue a ver por lo rapido que iba. De tanto correr, me canse y me sente en una esquina, enfrente de mi habia un pequeño lago, donde los patitos seguia a su madre y juntos graznizaban y entre lagrimas, alguien se acerco, me abrazo y me susurro al oido  "Te entiendo , se lo que sufres y perdon por dejarte pasar por eso" Por unos momentos senti la rica brisa de la voz de una mujer, una hermosa mujer, un olor de un perfume, olor a lluvia de primavera me subian por la nariz y de momento la imagen de mi madre se aparecio entre los rayos del atardecer que se posaban en el agua, mi corazon se estremesio, mientras mas la luna se hacia mas claro , mas claro era la imagen en el agua, trate de abrazar aquella imagen, me deje rendir en sus extremidades y ahi desvaneci, desperte y volvi en si, para mi sorpresa ya la imagen de aquella señora se habia desaparecido pero en su lugar se encontraba el.