Capítulo 4

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Un año ya a pasado desde que recogí a Dayron de ese día lluvioso. Sí, el gato ya tenía nombre y era Dayron, que significa "Sombra de los árboles" y es ese nombre por ese día.

Me alegro de haberlo recogido, si que me tomó mucho trabajo poder lograr lo que quería con Dayron, pero me alegro de que hoy en día este conmigo.

Dayron ya no era ese gato maltratado que encontré, su pelaje ya era suave y brilloso, sus costillas ya no se veían y de sus heridas solo tenía una pequeña raja en su cara. Aunque seguía igual de reservado y un poco enojón, pero aún así le quería.

El tiempo a pasado muy rápido, pensaba esto mientras me cepillaba mi largo pelo blanco delante del espejo de mi cuarto. Por más que intentará de apartarme el fleco de la cara volvía a su lugar tapando mis ojos. Bueno, aparte era algo bueno ya que así tapaba mis ojos morados que no me gustaban para nada.

Creo que esa es la causa de porque nunca e tenido un amigo. En la primaria me molestaban mucho por mi fisico y por esto cuando hablo con alguien me pongo muy nerviosa por que nunca e podido hablar con alguien en una conversación normal.

Rendida, dejé mi pelo como quería, tapando mis ojos. En parte me gustaba y no así. Aveces ni podía ver por el fleco. Llevaba unos jeans, una blusa de manga larga color rosa palido y mis converse. Di una última mirada a mi reflejo, bajita, un poco demasiado delgada, pálida...rara.

Agarré mi teléfono, mis audifonos y mi mochila para poder bajar a desayunar. Bajé las escaleras y me dirigí a la cocina. Me senté en la mesa comiendo de mi tazón de cereal y vi que el traste de comida de Dayron estaba vacío, cuando acabará de desayunar tendría que servirle. Dayron vivía medio aquí, aveces estaba en la casa y aveces quien sabe donde. Ese día que lo traje estaba segurisima de que cuando me dormí él se había subido a la cama támbien pero al día siguiente que desperté no lo vi en la cama conmigo, lo busqué en toda la casa pero no estaba. Esa noche no pude dormir, me sentía muy triste de que me había dejado. Y al día siguiente desperté con unos hermosos ojos amarillo y azul viendome muy de cerca. Y así a sido todo el año que lo e tenido. Siempre me preocupo que un día no regrese ya que Dayron ahora es todo para mi.

Cuando acabé mi cereal, lave el tazón y lo acomodé, le puse comida a Dayron. Agarré mis cosas y me fui.

Yo siempre iba caminando a la escuela, no era un tramo largo pero tampoco corto. Tenemos coche pero mi tía se lo lleva. No me quejo de caminar, me gusta ver el paísaje en el transcurso del camino.

Justamente el árbol donde encontré a Dayron es el mismo que veo todas las veces que camino a la escuela. Me gusta verlo por que es diferente a los démas, este árbol tenia flores mientras que los démas solo eran hojas verdes. En todas las estaciones es hermoso, en primavera tenía unas hermosas flores rosas y en invierno aún así con sus ramas sin hojas ni flores era hermoso. Hoy estaba con lindos tonos naranja y amarillo, era otoño.

Iba caminando por la acera cuando un carro pasó muy rápido arriba de un charco por lo que me empapo los zapatos y la parte baja del pantalón. Genial.

Despues de un buen tiempo llegué a la escuela. Afortunadamente en el camino se secaron un poco mis zapatos y mi pantalón pero la sensacion seguía siendo incómoda pero aun así entre al gran edificio de dos pisos rodeado de mucho pasto y una reja que esta abierta por la que todos los estudiantes pasaban. Una cárcel para mi.

Entré siguiendo el caminito que dirigían las rocas hacia la entrada. Fui directo a mi casillero y agarré mis libros. Era lunes así que la primera clase era ciencias, lo cual para mi no era tan malo. La maestra de ciencias no era mala sólo aburrida. Todos sufriamos en esa materia.

En el salón me senté en mi silla hasta la esquina junto la ventana, había unas cuantas personas en el salón en sus grupitos de platica.

Por la ventana podia ver un árbol, siempre que llegaba a tal punto de aburrimiento volteaba a ver el árbol, como sus hojas se movian por el viento, como las gotas de lluvia caían en sus hojas y aveces con un poco de suerte llegaba a ver una ardilla o un pajarito.

Dejé de ver el árbol y saqué mi libro de mi mochila para esperar que la clase empezara. Me gusta leer de todo, desde horror hasta , leía lo que estuviera a mi alcanze. Hasta por Dayron leí un libro de gatos. El libro que estaba leyendo ahorita era uno de misterio, la tipica trama sobre alguien investigando matanzas inusuales. Yo realmente no era de esas personas paranoicas que les afecta lo que leen o ven es por eso que me gustaba leer lo que sea. Leyendo apenas una página, la maestra llegó y con su mega voz baja empezó la clase.

Sonó la campana y me dirigí a mi siguiente clase que era matemáticas, alguien mateme por favor. Me arrepentí de haber dicho eso cuando de repente sentí dos manos en mi espalda empujandome y caí de cara al piso afortunadamente puse las manos delante para no lastimarme, volteé para ver quien habia sido y no me sorprendí al ver a Adila con Daila y Karina.

-Estorbas -. Me dijo Adila lanzandome una mirada asesina y siguió camimando con Daila y Karina a su lado.

Podia escuchas como reian por lo sucedido y como otras solo susurraban. Rapidamente empezé a recoger mis cosas que se habian caído, yo ya sabía que no iba a recibir ayuda de nadie, solo miradas.

Ya estaba un poco acostumbrada a estos conflictos, si me traían hasta la coronilla pero la verdad no sabía que hacer ante esto y no quería meterme en algo serio acusandolas. Cuando acabé de recoger mis cosas me paré, acomodé mi ropa y con la poca dignidad que aún conservaba caminé hacia mi siguiente clase.

Cuando sonó la campana del receso todos salieron corriendo para llegar a tiempo a la tienda o para conseguir un buen lugar para sentarse. Había un saló para el receso donde se ubicaban muchas mesas y una cocina que daba unas cuantas comidas pero támbien muchas mesas con sombrilla para el Sol afuera. Abrí mi mochila para sacar mi comida cuando solo veo que esta mi libro de misterio y unas cuantas libretas recordé que hoy en la mañana no agarré nada del refrigerador. Otra vez, genial.

Me dirigí tranquilamente hacia el patio y ahí vi mi árbol, el que veo desde el salón. Me alejé de todo el gentío para ir a mi lugar. Si, me gustan los árboles, me gustan altos y llamativos como siempre ando sola me fijo mucho en lo que hay a mi alrededor lo que son flores, árboles y el cielo principalmente.

Me senté bajo el árbol que cubría muy bien del Sol, estaba un poco separado del comedor y el patio lo cual era perfecto por que así no había mucho ruido.

Como no tenía que comer, saqué mi libro de la mochila y me concentré en la lectura. Este día había empezado muy, pero muy mal. Un libro siempre lo arreglaba. Con todo el tiempo del receso avance un buen con el libro. Acabó el receso y avanzé hacia mi siguiente clase.

Ya en la ultima clase, agotada, esperaba el maravilloso sonido de la campana. Ya me quería irme de aquí de una buena vez. Con la cabeza recargada en mi mano trataba de escuchar a la maestra de historia pero no lograba concentrarme.

¡Riiiiiiiiiiing!

Por fin sonó y todos saltarón de sus bancas y salieron corriendo del salón. Yo solamente me levante tranquilamente y camine hacia la puerta sola.

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Hi there :3. Como verán traté de hacer el cap mas largo, que sentía que eran muy cortos. Espero y así este bien si no dejenme su comentario por favor.

Dedicado a Sofia Bernal que me apoyó en seguir escribiendo.

Gracias por leer !!

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