Todos para uno y uno para todos ||Drakey||

Al agua

Advertencias: Mención de aborto espontáneo, ataques de pánico, intento de homicidio. 

"Pueden dejar de ignorarme".

"No".

"Vete a la mierda".

"¡Mikey!" regañan Emma, Shinichiro y el abuelo a la vez.

"¡Qué!" el rubio reclama indignado "no soy yo quién ocultó su embarazo".

El rubio blanquecino rueda los ojos al escuchar a su pequeño hermano.

"No lo oculte" el de ojos violeta baja la voz "sólo no quería emocionar a nadie si éste tampoco funcionaba y cuando me di cuenta 7 meses habían pasado y, después el grinch que tienes como hijo me llamó para invitarme a su primer concurso en natación. Al principio me negué, demasiado asustado para enfrentarlos, pero Kakucho dijo que era el momento perfecto y ahora ustedes están molestos con- migo...

El corazón de todos los que se encuentran en el vehículo se hace pequeño al escuchar la voz de Izana quebrarse y volverse más aguda.

Tanto Mikey como Shinichiro, a través del retrovisor, miran los ojos asesinos de Emma sobre ellos.

El pelinegro suspira, culpable. "No llores Izana. Está bien. Nadie está molesto" intenta consolar.

Sin embargo, el rubio blanquecino sigue lanzado pequeños sollozos al aire.

Shinichiro lanza una mirada a Mikey, indicando que es su turno de disculparse.

"De ninguna maldita manera me disculparé" Mikey cruza los brazos mientras se hunde en su asiento y hace un puchero fastidiado.

Izana eleva el sonido de sus sollozos.

"Mikey" Shinichiro quita por un momento los ojos de la carretera y los centra en él, lanzado esa mirada aterradora de hermano mayor que ha perfeccionado con el tiempo.

"Pero..." intenta protestar.

"¡Mikey!"

"Ugh ¡esta bien!" exclama el rubio, dándose la vuelta para ver a su hermano. "No estoy molesto Izana. Realmente estoy feliz por ti" dice entre dientes.

Izana quita las manos de su cara. Mikey puede ver las mejillas sonrojadas de su hermano al igual que sus ojos y siente la culpa aplastar su corazón por lo que sonríe levemente.

"¿Lo dicen enserio?" dice Izana no muy convencido por el tono de voz anteriormente utilizado por Mikey.

"Sí" contestan los dos hermanos.

"Genial" Izana se recompone de inmediato y procede a limpiarse las lágrimas. "No aguantaba más sin reírme".

Todos en el auto se quedan en silencio antes de que Mikey salte hacia atrás, gritando.

"¡Te haré llorar de verdad cuando arranqué esos ridículos aretes de tus orejas" Mikey insulta para alargar sus manos y atrapar al rubio blanquecino entre ellas.

"Hijo" el abuelo intenta calmar a su a nieto. "Quiero llegar vivo y mirar a Megumi ganar ese campeonato así que puedes volver a tu asiento".

Izana sonríe, malvado. "Sí Mikey. Sé un adulto y escucha al abuelo".

Mikey vuelve a ponerse rojo, pero antes de intentar lanzarse de nuevo, Shinichiro y Emma hablan a la vez.

"Basta ustedes dos".

"Lo juro por Dios que sí no sé comportan los bajo a ambos ahora mismo".

Mikey e Izana se miran con chispas saliendo de sus ojos, pero no vuelven a decir o hacer nada.