La Familia de Lan Qiren. Cultivación Oscura (3, Precuela)

Sufrimiento

- ¿Y bien? ¿Cuánto tiempo planeabas ocultarlo? – Qiren se apartó un poco, su pálido rostro delataba el miedo y el temblor se sus manos su nerviosismo - ¿Cuándo tuvieses que dar a luz? ¿Es eso posible para un hombre? –

- Hermano, yo no... -

- Tuve que pedir que revisaran tus cartas – comentó Qingheng-Jun – Lo leí todo, el tiempo que llevas esperando a ese bebé... ese bebé concebido fuera del matrimonio, concebido con otro hombre –

Lan Qiren supuso que su hermano al menos no sabía que era de Wen Ruohan, se puso de pie y abrazó su vientre, intentando protegerlo de las intenciones de su hermano.

- Esos bebés... aquellos concebidos de ese ritual, no son humanos, Qiren – su hermano se puso de pie también, pero no se movió de su lugar – Son demonios, seres malignos invocados para tratar de replicar el don de las mujeres. ¿Cómo crees que se crea? –

- No es malo... se mueve, así como la cuñada dice que un bebé humano se mueve, así como tus hijos cuando estaban creciendo en el vientre de... -

- ¡No compares a mis hijos con esa cosa! – su hermano no había gritado, pero el tono había sido alto, aunado a aquella mirada que expresaba decepción – Tú no lo entiendes... supongo que debe ser de Wen Ruohan, el actual líder de Qishan Wen... -

- No – se apresuró a decir Qiren, no deseaba inmiscuirlo, no deseaba tener que tenerlo en su vida otra vez – No es de él... -

- ¿De quién es? –

- De un hombre que conocí en Caiyi –

- Ah... ya veo porqué viajabas tanto al pueblo – el líder Lan metió su mano en sus túnicas y sacó una botella, el líquido era parecido al de la botella que le había dado Ruohan semanas atrás – Toma esto, debemos deshacernos de ese demonio –

- No quiero, es mi bebé, no quiero deshacerme de él –

- Lan Qiren, hago esto por tu bien – su hermano se acercó con pasos calmados, temiendo asustarlo – Esa cosa es un demonio, debe morir antes de que ensucie la secta –

- No quiero. No quiero hacerlo –

- No tienes otra opción – Qingheng-Jun dio las órdenes y dos cultivadores entraron. Lan Qiren intentó correr, pero la casa de su hermano solo tenía una ventana y él estaba frente a ella – Déjanos hacer esto de la manera sencilla –

- ¡No quiero! – los dos hombres se acercaron, acorralándolo en una pared y lo tomaron de las brazos - ¡Déjenme! ¡Por favor! –

- Qiren, esto será menos doloroso si cooperas, hermanito... es por el bien del mundo. No podemos traer a un demonio –

- ¡No es un demonio! – lo inmovilizaron en el piso, no podía pelear, no podía moverse rápido y no podía atacar debido a su estado - ¡Por favor! Hermano... por favor... déjame al menos tenerlo... y luego... lo conservaré en reclusión, no dejaré que se acerque a nadie, no permitiré que le haga daño a alguien... -

Qingheng-Jun acercó la botella a los labios de su hermano, los dos cultivadores lo sostuvieron con fuerza mientras era obligado a beber aquel líquido.

Picaba y quemaba. Era ácido y dejó una sensación amarga.

Solo pasaron unos segundos cuando comenzó a sentir que el mundo se movía a su alrededor, si visión se tornó borrosa. Pero el dolor apenas comenzaba.

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El sudor recorría su piel, haciendo que sus túnicas se pegaran a su espalda y su vientre, el cual abrazaba con dolor y profunda tristeza.