9. Cafeteria

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Domingo en la mañana, había regresado muy tarde del bar, a Peter se le ocurre llamarme. El móvil comenzó a sonar bajo mi almohada despertándome 

—Maldición —me quejé— ¿hola?— dije adormilada

—¿Qué tal hermanita? Hace días que no se nada de ti— era la voz de mi hermano

—Lo siento, he estado trabajando mucho. ¿cómo han estado? —hablé mientras me pasaba la mano por el rostro comos si aquello me sacara el sueño— ¿qué horas es allí?— cuestioné luego cuando me percaté que en Estados Unidos sería de noche ya que aquí eran como las ocho de la mañana

—Bueno, son apenas las diez —respondió primero la última pregunta— estamos bien, tía May te extraña por eso te llamo... creo que anoche saliste— agregó luego burlándose de mi

—Como dije he estado trabajando mucho, quiero poder mudarme... bueno sí, salí. Necesito amigos en Londres —le recordé— ¿como va tu asunto?— hablé en clave por las dudas

—Todo ha ido bien, ayudé a una señora mayor a cruzar la calle, también ayudé a otra a bajar su gato del árbol. Soy el amistoso hombre araña ¿no?— habló como si nada

—Nuestro vecindario estará bien cuidado —le recordé a mi hermano menor— ¿sabes? a veces extraño estar en casa, o ir a mi trabajo pero sé que llegará un momento donde todo esto me haga feliz— hablé luego pensando en todo lo que dejé atrás para poder estar tranquila

—Nosotros también te extrañamos pero queremos verte bien y que puedas realmente sanar todas tus heridas— oí a mi hermano menor siendo un poco tierno conmigo

—Y se los agradezco mucho, esto me ayudará a crecer... lo sé— le hablé a Peter, me sentía un poco mejor. Como dije, el haberme ido me ayudó mucho

—En verdad me alegra que estés un poco mejor. Mereces ser feliz a pesar de no tener a Buck contigo— comentó Peter desde el otro lado de la línea, hablamos un poco más hasta que él dijo que tenía una cita con una chica así que no lo molesté más y le deseé lo mejor.

Al final me levanté de la cama porque ya no pude dormir así que me hice una taza de café y cuando me senté alrededor de aquella pequeña mesa me llegó un mensaje de un número desconocido

Hola, un pajarito me dijo que hoy
tienes el día libre ¿quieres tomar un
café conmigo? Digo tal vez para

conocernos mejor. Por cierto,

soy Ikaris.

¿Cómo carajos había obtenido mi número? Así que procedí a preguntar de la misma forma

¿Cómo conseguiste mi numero?

¿Quién te dijo que hoy es mi día libre?

casi de inmediato me llamó por lo que tuve que responder

—Necesito algunas explicaciones— dije casi de inmediato, él rió del otro lado de la línea

—Bien, solo fui a la cafetería y pregunté por ti... allí también me dieron tu número— dijo, su voz sonaba calmada

—Creí que en los trabajos de aquí no daban la información de sus empleados— dije sonando algo divertida

—Bueno me lo dieron porque dije que era un amigo tuyo y que hacía mucho no te veía —respondió— entonces ¿me aceptas la salida?— agregó luego, sonaba un poco impaciente suspiré para luego decir

—Esta bien ¿a dónde quieres ir? Dime que no dirás Rusty's— le hablé al castaño

—Es que el café de allí es delicioso— se excusó

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