17. Tan solo un segundo

22 4 48
                                    

Me levanté un poco más tarde, me prepararía una ensalada rápida ya que a las 3pm. Ikaris pasaría por mi para ir al Saint James park ya que nos quedaba mucho más cerca, almorcé y acomodé un poco el departamento cuando me llegó un mensaje diciendo que baje por lo que cogí mi abrigo y bajé para encontrarme con el perfecto hombre de cabello castaño y ojos celestes

—¿Estas lista?— me preguntó, el día no estaba muy frío así que estaba vestido con una camiseta blanca y una chaqueta de denim 

—Sí, ¿tu?— cuestioné esta vez

—Más que listo— habló con una sonrisa 

—Entonces vamos— dije comenzando a caminar

—¿Cómo estas?— inquirió mientras caminaba a mi lado, sonreí amable para luego responder

—Bien, bien. Creo que puedo decir que hasta estoy mejor que cuando llegué a Londres, tenía razón al decir que un nuevo ambiente me haría bien —me sentía segura y cómoda a su lado— ¿tu como estas?— agregué al final acomodándome el gorro que llevaba, es que no quería peinarme entonces usé un gorro

—Estoy bien, alegre... siento que al fin luego de tantos años la humanidad me demuestra algo realmente interesante y que deseo con cada una de fuerzas proteger —comentó Ikaris con su vista al frente ¿de qué o quién podía estar hablando—. Oh, antes que lo olvide... ayer me llamó Kingo y me pidió que te diga que te envía saludos, que puedes ir a Mombai cuando quieras— agregó luego, dándome un mensaje de mi buen amigo el actor

—Me alegra que esté bien, el algún momento debería ir a visitarlo— comenté un poco pensativa justo cuando llegamos al famoso parque de la ciudad donde se rumoreaba que agentes secretos enemigos se reunían en el lugar para pasarse información valiosa., caminamos por los senderos de aquel lugar, buscábamos una banca pero al final nos sentamos sobre el césped estaba algo húmedo y frío 

—Nunca creí que vendría tan seguido a este parque— habló el castaño viéndome

—¿Por qué?— dije curiosa

—Es que no me gustaba salir, pasar tiempo entre los humanos— confesó 

—¿Y qué te hizo cambiar de opinión?— volví a cuestionar 

—Tu lo hiciste cambiar —habló con una sonrisa—. Me gusta pasar tiempo contigo, eres inteligente, bonita, divertida— agregó luego lo cual me hizo sentir nerviosa además de que seguramente todo mi rostro estaba rojo como un tomate

—Ikaris...— lo llamé, me sentía un poco extraña o eso creo

—Dime— fue lo único que dijo

—Me alegra haberte conocido, eres realmente como un sueño. Guapo, inteligente, esos ojos celestes hacen que los piense cada vez que cierro los ojos, desde que te conocí no he podido dejar de pensarte más allá de que me recuerdes mucho a alguien. Es como si me gustaras pero aún no lo sé bien. Me haces sentir cómoda, querida, en una paz un tanto extraña que no he podido conseguir en mucho tiempo pero... —comencé a hablarle pero me interrumpió ya que me besó sin decir una sola palabra, por que yo correspondí. Era el primer beso que correspondía desde que estaba no estaba con Barnes y se sintió bien

—Juro que ni con Sersi pude sentir esta conexión que siento contigo— habló el castaño entre besos, sonreí contra sus labios... no comprendía porque me hacía sentir tan bien estar a su lado. 

Me acomodé a su lado y mientras apoyaba mi cabeza en su hombro vimos como un niño de unos cuatro años se nos acercaba con una pelota en sus manos

—Hola pequeño— dije con una sonrisa 

InfinityDonde viven las historias. Descúbrelo ahora