Tomé su rostro entre mis manos y sonreí antes de robarle un beso, sus ojos azules eran lo más hermosos que había visto en mi vida pero todos decían que era porque estaba enamorada. Lo admitía... estaba completamente enamorada de James Bucky Barnes
—¿Por qué me observas pero no me besas?— habló el pelinegro con una sonrisa, me hizo reír estúpidamente
—Porque me perdí en el azul de tus ojos— dije para luego robarle un beso, Bucky correspondió a mi beso tiernamente
—Te amo mucho— dijo luego contra mis labios, me separé un momento para responderle
—Pero no me amas más que yo a ti— luego reí
—¡Caroline!— me llamó la atención
—Lo siento, lo siento— dije levantando mis manos.
Hacía un año y medio que estaba de novia con Bucky, eramos muy felices juntos además posiblemente muy pronto haya una boda... bueno lo estuvimos hablando mucho y ambos estamos de acuerdo en dar el siguiente paso. Barnes solía decir que no quería involucrarse conmigo porque tenía miedo de herirme luego de todo lo que sucedió cuando era el Winter Soldier, solía tener pesadillas y despertar en medio de la noche entonces comencé a pasar tiempo con él en esos momentos por lo que comenzó a tener confianza en mi; luego cuando ya eramos más cercanos dormía a mi lado.. según él decía que detenía sus pesadillas y eso me hacía sentir útil
—¿Ya te dije que te amo?— volvió a decir sacándome de mis pensamientos que tenían que ver con él
—Sí ya me lo has dicho pero nunca esta de más volver a oírlo— hablé con una sonrisa y lo abracé, él rodeó mi cuerpo con sus brazos haciendo que hunda mi rostro en su pecho
—Te amo, te amo, te amo con todo mi corazón— repitió el hombre del brazo de metal, mis mejillas se ruborizaron mientras sentía sus latidos
—Yo te amo mucho más— comenté cerrando los ojos. Todos veían a Barnes como un hombre serio que te clavaba la mirada, no sonreía para nada o que a veces te daba miedo de solo verlo pero conmigo era completamente diferente: era amoroso, cariñoso, me sonreía, a veces me guiñaba un ojo... yo conocía la faceta de Bucky que nadie más conocía y me sentía completamente afortunada por no decir privilegiada.
Nos separamos de aquel abrazo y dejó un beso en mi frente, tenía una manía con dejar besos en aquel lugar él decía que lo hacía porque un beso en la frente es la muestra de amor más pura
—Consiganse un cuarto— oímos de pronto, volteé a ver quien podía haber dicho aquello pero no me sorprendía en absoluto
—Ya veremos que haces cuando tengas una noviecita— le respondí a mi hermano menor
—No tengo tiempo para una novia— mencionó el chico, me reí levemente
—No te creo, Peter— hablé luego
—Bucky dile algo— se quejó con mi novio
—Es tema de ustedes— mencionó el supersoldado a mi lado
—Te acusaré con tía May que me molestas— volvió a quejarse el adolescente
—Ni siquiera estoy diciéndote nada— dije cruzándome de brazos
—Tía May me creerá a mi pues soy su favorito— trató de hacerme enojar
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