•Tus Ojos, son mi Droga•© [✅] #1

◇CP:19:ayuda

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P. O. V DIEGO.

las calles siempre suelen estar solas a estas horas del día.

no se porqué, pero siempre parece como si no hubieran vecinos alrededor o algo así.

Aunque.

No me molesta, para nada.

porque Tener el callejón de mi cuadra solo, es un jodido paraíso, lleno de paz.

Puedo estar solo y disfrutar de mi cigarrillo sin que nadie me moleste.

Pensar y estar simplemente yo con la brisa de la perfecta tarde, que no me critica ni quiere meterme a la carcel.

Que lindo.

-se está volviendo muy relajante sentarse, en los callejones ¿no? - se ríe delante de mí como un tarado.

genial.

Suelto el humo de mi cigarrillo y sin prestarle atención, sigo mirando a los lados.

Quizás buscando la paz que el acaba de quitarme.

-¿que pasó con tus problemas? acaso, ¿Los olvidas fumando aquí? - se que esta bromeando conmigo.

Pero me estrésa, el escuchar su voz e identificar que esta burlandose.

-tenía varios problemas, eso seguro. Pero gracias a tu presencia, creo que ahí uno más- digo de manera seria para luego seguir fumando.

el Vuelve a reír.

ruedo los ojos y llevo mi vista hacia el, para mirarlo y notar que tiene multiples golpes en la cara.

¡hey¡ Eso sí me causa bastante, risa.

-¿que demonios te paso Michael? ¿papito jugó al karateka contigo otra vez?-digo entre risas frías.

porque se de que se trata y de donde provienen esos golpes. Se el como los obtiene y el porqué

Pero solo quiero ver sus explicaciones una vez mas.

-para nada, solo me golpee con la pared. - el dice serio recostandose en la pared.

¿la pared? Jaja.

Es un maldito imbécil y lo sabe perfectamente.

-

pues, wow, la pared llamada "tu padre" si que te Odia - digo agitando una mano y buscando que mis risas le molesten.

se nota como Lo consigo en segundos y gracias a eso, me siento victorioso.

-si sabes que fue el, ¿para que preguntas idiota? - se sienta a mi lado y me encogo de hombros.

No se si eso aun le molesta, pero es chistoso.

-no lo se, quizás es divertido jugar con el sufrimiento de los demás. - digo fríamente.

Finge sorpresa.

-que macabro, Diego. - dice el para luego reír .

Giro mi cabeza para mirarlo y llevo consciente mi mano a su espalda para darle un seco golpe.

Necesito saber que tan mal la ah pasado el pobre.

El suelta un quejido de dolor.