•Tus Ojos, son mi Droga•© [✅] #1

◇CP:1: ciega.

《✅》

El problema no era el vicio, el problema era seguirlo necesitando aún sabiendo que aquella cosa te estaba dañando.

Lo mismo pasaba con las personas.

•••

P.O.V KEISY -

-¡agh no! ¡rosa no!- lanzo el vestido rosa lejos de mi vista, mientras intento sostener el teléfono en mi mano y un cuaderno entreabierto en la otra.

Odio el color rosado. ¡Simplemente lo detesto! Con esa aura de ternura, esa simpatía, esa "lindura" mierda, que asco.

-¿Que mierda estás haciendo, que tardas tanto? ¡Sólo apurate!- bufa Amanda por el telefono.

Gruño.

-me encontraba en mi hora tranquila, dónde fomento mi amor a la escritura, cariño - suelto con ironía - ¿te sirve una falda negra?.- pregunto con estrés observando la falda de piel en mi mano.

Amanda suelta una risa amarga.

-¿Estás escribíendo cartitas de amor?- se ríe - y si, me sirve sólo si quiero que los bastardos amigos de mi novio me estén mirando el culo a cada rato.- suelta con molestia

Eso último me divierte - agh, vamos..solo es una fiesta..creo que..y..¿Cartitas de amor? Nah, nisiquiera puedo escribir romance...- continuo buscando en el armario con el teléfono apretado entre mi hombro y cuello.

-a ti solo te sale escribir traumas...- murmura contra el teléfono

-oye te oí...y deberías..¡espera, espera,! ¡aquí está!- gritó de pronto.

-¿Que? ¿¡el vestido!?- Amanda se escucha con alegria.

-¡si!.- suelto mirando el vestido azul oscuro en mis manos. Coño, Es perfecto. Con ese toque sensual y elegante. Los escotes, el tipo de tela, el cierre cayendo por la espalda.

Amanda me debía una.

-muy bien, ¿cuando puedo buscarlo?- dice a través de la llamada.

Pienso un poco -ammm bueno, no pienso salir estos dias. Pero Si vienes a buscarlo en esta semana, lo dejaré con mi madre - pronunció.

-oh si, si. La señora milly ¿cómo está ella eh?- dice con una risilla.

Ruedo los ojos.

Mi madre odia A manda. Sip, lo hace desde que ella se follo a su novio stan, en el pateo de mi casa y las cámaras de seguridad la grabaron.

-muy bien, amandote cada día más -ironizo.

Ella ríe- ya lo creo..- susurra divertida -¡pero, bueno! Te escribe luego. Bye zorra.- me halaga.

Suspiro, que diversion de vida. Cuanta felicidad, cuanta carisma.

Uff, quizás debía hacerle caso a eso de "deja que las cosas pasen" agh, que cliché se escuchaba.

Deje mi teléfono sobre el escritorio que se encontraba en mi habitación, que por cierto estaba echo un asco. Lleno de hojas con escritos, lápices regados, cuadernos abiertos.

Aveces pienso que tener el ridículo sueño de estudiar literatura y convertirme en escritora, es solo eso, "una ridiculez ", lastima que mi mente no pueda comprenderlo de el todo.

-¡KEISY!

Mi nombre resuena en la habitación y entrecierro los ojos al reconocer la voz. Mis pies se anclan al suelo ante la extrañes