CALM (Angry/Kawata Souta x OC)

-32- (He vuelto :D)

(2371 PALABRAS) CORREGIDO(CREO)

-Rei, llegarás tarde si es que no te levantas ahora...- dijo Souta mientras le daba un pequeño beso en la frente a la castaña.

Rei murmuró algo que Souta no pudo entender y luego abrió los ojos. Los ojos azules de su amado le miraban fijamente, cosa que le hizo sonreír.

-Gracias por despertarme...-

-De nada-

Rei se sentó en la cama y Souta se fue a la cocina seguido de Sora para preparar el desayuno. La castaña miró el reloj a su izquierda, 7:50 A.M. Se le había olvidado que las competencias solían ser tan temprano en aquella categoría.

Antes de levantarse recordó como antes se levantaba 3 horas antes para poder arreglarse y ser maquillada por su madre y Seiko. Su corazón dolió un poco (de manera figurativa) al recordar aquello. Seiko, como le extrañaba. 

La ducha le sirvió para despertar ya por completo. Se vistió de forma cómoda y tomo su cabello, o al menos lo que podía en un improvisado moño. 

Al salir de la habitación se encontró con la mesa servida y a Souta viendo las noticias en la tele. Veía la tele con el ceño fruncido, hábito que no había perdido a lo largo de los años. Rei se acercó lentamente sin generar un sonido le abrazó por detrás.

Souta se sorprendió levemente, pero luego se relajó y sonrió al darse cuenta de que era su amada la que le abrazaba con cariño. 

-Es tierno que la vayas a ver aún cuando no la conoces- dijo Souta mientras le servía una taza de té.

-Que puedo decir, me encantan los niños- Rei le dio una mascada a las tostadas francesas que Souta le había preparado, quedando maravillada como siempre.

Souta le miró con algo de pena, cosa que claramente pasó desapercibida por Rei. 

Rei amaba a los niños, incluso más de lo que lo demostraba, pero el destino es un hijo de puta y siempre daña a los que menos lo merecen. 

Hace un par de años, cuando la joven pareja tendría unos 25 años, pensaron en la idea de tener hijos. Ambos se amaban con locura y amaban la idea de generar unos "mini-yo" a quienes amar aún más, si es que eso era posible. 

Era tan grande el anhelo de la pareja que fue igual de grande la decepción al enterarse de que era imposible para Rei quedar embarazada. 

Los tratamientos contra el cáncer habían borrado cualquier posibilidad, pero eso no iba a deprimir a Rei, es mas, le recordó que era afortunada de seguir viva.

Aún así Souta se sentía algo culpable, ella le daba todo y el era incapaz de darle hijos, le frustraba a cierta medida. 

-Estuvo muy bueno, como siempre, cada vez te superas más- dijo Rei mientras se levantaba y le daba un beso en la mejilla.

-Debo irme si quiero alcanzar un buen asiento.- explicó la chica mientras se ponía su chaqueta.

-Cualquier cosa me avisas, cuídate- dijo Souta mientras le veía irse por la puerta. 

De nuevo se quedó solo en aquel apartamento, aún así no se sintió mal por eso, ahora era rara vez en la que se sentía solo, eso era bueno. 

-Ven, te daré comida- dijo a Sora a la vez que se levantaba.

Sora le siguió rápidamente esperando ansiosamente a su deliciosa comida.

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Rei sacó uno de los folletos de la recepción, de esos en los que todo el programa salía en orden.