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Después de la llegada sorpresa del primer hijo de Beomgyu, ambos fueron a una cafetería para, de alguna manera, ponerse al corriente con el tiempo que pasaron sin saber nada del otro

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Después de la llegada sorpresa del primer hijo de Beomgyu, ambos fueron a una cafetería para, de alguna manera, ponerse al corriente con el tiempo que pasaron sin saber nada del otro.

-Sunghoon perdoname por no quedarnos en mi casa, pero es complicada la situación -Beomgyu estaba muy apenado y nervioso por todo el asunto, el pasado que creía olvidado estaba regresando a él y por ende no sabía cómo reaccionar.

-No se preocupe señor Choi, lo comprendo -respondió el chico pálido con una agradable sonrisa- Tal vez no fue la mejor idea llegar con usted así de repente -siguió hablando un poco inseguro.

-Pero que dices -contradijo inmediatamente- Estoy seguro que ésto ocurrió por algo, tal vez era tiempo de que yo entrara a tu vida y tu a la mía -comentó tomando su mano por encima de la mesa y dándole una cálida sonrisa paternal.

Beomgyu y Sunghoon siguieron así por un momento más, el ambiente que se había formado era tan cómodo y reconfortante que ninguno se inmutó en las miradas que recibían de las demás personas por tener sus manos juntas.

-¡Hey Beom! -un grito llamó la atención de ambos, soltado así sus manos para encontrarse con la persona que lo nombró.

-Taehyun me alegra encontrarte aquí -saludó parandose de su asiento para abrazar a un castaño de su misma edad.

-Lo mismo digo -una vez deshicieron el abrazo, el recién llegado se percató de la presencia del pálido joven- Beomgyu, ¿Quién es él?

Ambos voltearon y se encontraron con un Sunghoon bebiendo su café que, al sentir las miradas sobre él, los saludó con una gran sonrisa.

-Oh si, sobre eso... -Beomgyu pensó que palabras decir- Tengo un pequeño asunto que no me dió tiempo contarte

Taehyun solo lo observó tranquilamente a la espera de una explicación o como el lo llamaba, un jugozo chisme.

-¿Recuerdas lo que ocurrió hace 20 años? -el castaño asintió- Pues por cosa del destino aquel pequeño me ha encontrado, y es éste joven

Ante tal noticia, Taehyun abrió la boca sorprendido, procesando lo que su mejor amigo acababa de decir.

-Pero, ¿Pero cómo? -el rostro de Tae reflejaba confusión y una aclaración, cosa que Beomgyu no pudo hacer más que encogerse de hombros con una tímida sonrisa- Eso no suele pasar cuando das en adopción

-Lo se, a mi también me sorprendió, llegó esta mañana pero ya siento una conexión especial con él -el rubio tomó las manos de Taehyun- Tae, es mi hijo, como puedo no aceptarlo

-Te entiendo Beom, ¿Pero ahora como se lo dirás a Yeonjun? Tenía entendido que nunca le habias dicho sobre lo que pasó

-Yeonjun no tiene porque enterarse aún -sentencio soltando sus manos- Hoy quiero conocer más a mi hijo, más tarde pensaré como hablarlo con Yeon

Viendo la determinación del rubio, Taehyun no pudo hacer más que asentir y estar de acuerdo con él.

-¿Tae, quieres conocerlo?

-¡Por supuesto!

Los jóvenes adultos se acercaron a la mesa donde Sunghoon se puso de pie para recibirlos.

-Sunghoon, te presento a Taehyun mi mejor amigo

-Mucho gusto, ¿Cómo se encuentra? -saludó dando una reverencia

-Mucho gusto Sunghoon, veo que eres un chico muy respetuoso -comentó Taehyun devolviéndole la reverencia- Además eres un joven muy apuesto, heredaste la belleza de Beom

Las tres personas siguieron con la conversación mientras degustaban algún platillo de la cafetería.

Con la plática se enteraron que Sunghoon se había mudado a Seul años un par de años para comenzar sus estudios de universidad.

Estudiaba en la universidad de Seul la carrera de arquitectura, donde era uno de los mejores estudiantes. También que era un buen patinador de hielo e incluso había ido a otros países a competir. 

Era hijo único pues sus padres no quisieron adoptar más después de que él llegara. Siempre le inculcaron buenos modales y valores.

Definitivamente el bebé de Beomgyu había sido criado por las personas correctas, estaba orgulloso de eso pero en parte se sentía culpable por no poder haber podido verlo crecer y convertirse en el gran jóven que era.

La plática siguió entre risas, nostalgia y felicidad hasta que Beomgyu tuvo que irse a su casa para recibir a sus hijos pequeños.

La plática siguió entre risas, nostalgia y felicidad hasta que Beomgyu tuvo que irse a su casa para recibir a sus hijos pequeños

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¡Hola! Solo queria decir que ésta obra está inspirada en uno de los capítulos de la Rosa de Guadalupe, ¿La conocen?

Pero solo hasta este capítulo, lo que pase después no está en el guión de la Rosa; aunque seguirá manteniendo la temática del capitulo le agregaré cosas que salen de mi imaginación.

Espero les guste.

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