Asunto

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Un mes después

-Iré al super ¿Quién me acompaña? -habló Beomgyu acercándose a la puerta de su casa.

-Ay no papá, que flojera -respondió Soyeon dirigiéndose a las escaleras para ir en dirección a su habitación.

-¿Y tú Wonnie? -preguntó con la esperanza de que su hijo más pequeño quisiera acompañarlo.

-Si quisiera papá Beom, pero Jakey vendrá a hacer un trabajo -el pequeño castaño hizo una mueca de inconformidad.

-Entonces dejarán ir a su padre solo -Beomgyu habló con un poco de tristeza, haciendo que sus dos hijos menores se vieran entre ellos por breves segundos, algunas veces su padre llegaba a ser bastante dramático- No se preocupen, espero poder con todas las compras, espero no aburrirme en el camino, espero...

-Yo te acompaño papá -Sunghoon llegó a su lado, salvando a los dos menores de presenciar otra escena por parte del rubio.

-Muchas gracias Hoonie -Beomgyu tomó la mejilla de su alto hijo- Como tú fuiste el único que quiso acompañarme pasaremos por yogurt al terminar las compras

-¡Eso no es justo papá! -reclamó el Choi más joven- Yo sí quería ir pero no puedo, por favor tráeme yogurt

Ante el tierno puchero que Jungwon estaba haciendo, el rubio no pudo evitar negarse.

-De acuerdo, traeremos yogurt para todos

Una vez en el supermercado, Beomgyu y Sunghoon hicieron las compras necesarias para la semana y fuerom a formarse a la caja para pagar.

-No puede ser -dijo el mayor, observando cuidadosamente las cosas en el carrito- Se me ha olvidado traer arroz

-No te preocupes papá, tu quédate aquí mientras voy por él

Y así, Sunghoon se dirigió a la zona de los cereales y comenzó a buscar la bolsa de arroz.

-Hwang Sunghoon -una voz mayor llamó la atención del pálido, haciendo que volteara hasta topar con el desconocido no tan desconocido.

-Señor Kim, que sorpresa encontrarlo por aquí -saludó con una revencia al señor peli-negro padre se Sunoo- ¿Cómo se encuentra señor?

-Bien muchacho -Soobin examinó lo que el más joven traía en manos- Así que tú haces las compras

-Bueno, en realidad vine con mi padre, solo que él está en la caja esperando -el más alto solo asentía a las palabras del pálido- De hecho, creo que debo irme ya, fue un gusto hablarlo encontrado, mándale un saludo a Sunoo de mi parte, espero que él y toda su familia se encuentren bien

Después de esa despedida demasiado formal, ambos peli-negros se dieron una revencia y cada uno regresó a sus asuntos.

-Cuando fuiste por el arroz tardaste un poquito más de lo que esperaba Hoonie -comentó Beomgyu una vez salían rumbo al estacionamiento.

-Si, lo que pasa es que me encontré con el padre de Sunoo y lo saludé

-Oh ya veo -respondió simplemente el rubio- Por cierto hijo ¿Cuál es tu relación con ese chico?

Ante esa pregunta, Sunghoon se sonrojó un poco.

-Pues verás papá -comenzo a hablar bajo la atenta mirada de su rubio progenitor- Llevamos saliendo por más de un mes, y aunque han sido citas como amigos nada más, estoy seguro que él siente lo mismo por mí que lo que yo siento por él

El muchacho estaba muy sonrojado, si bien, con su padre tenía la confianza suficiente para contarle todo, hablar sobre romance era un tema que aún le causaba un poco de vergüenza.

>>-Asi que pienso pedirle que sea mi novio

-¡Eso es maravilloso Hoonie! -exclamó el rubio una vez llegaron a la camioneta y comenzaron a meter las compras- ¿Y cuándo piensas pedírselo? ¿De qué manera?

-Eso es lo que aún no se -confesó un poco nervioso- Aún hay tantas cosas en las que debo trabajar para que sea perfecta la manera en que me le declare a Sunoo

-Te aseguro que hagas lo que hagas, a Sunoo le encantará -animó Beomgyu- Se nota que ese muchacho también tiene sentimientos hacia ti

-De verdad espero que sea así papá

La charla siguió hasta que padre e hijo se dirigieron a la salida del estacionamiento ya dentro de la camioneta, rumbo a la tienda de yogurt.

A pesar de estar tan emocionados con su charla, Sunghoon se percató de que el señor Kim iba saliendo del supermercado así que le parecio buena idea saludarlo con la mano a través de la ventana.

Sin saber que en el fondo, el señor Kim estaría pensando si lo que acababa de ver había sido correcto. Pues aunque fue un breve momento, estaba seguro de haber visto esa rubia cabellera de piloto en la camioneta donde el pálido joven lo había saludado.