Ahora que me habían asignado un ser humano, era hora de trabajar. Me senté en una mesa en la sala infinita, junto con otros guías.
-Eres nueva, ¿no? Mi nombre es T631 y guío a un chico llamado Adam Kruger- me dijo el chico que estaba sentado al lado mio.
-Hola, yo soy Agi. ¿Te puedo llamar Tom?
-¿Tom? ¡Me gusta!
Estuve hablando con Tom un rato. Resulta que él también era bastante novato, aunque tampoco tanto como yo. Su humano, un tal Adam Kruger, era un chico más o menos de la edad de Grent.
Entonces, alguien me tocó la espalda. Me giré, y era Ricardo.
-Hola, Agi.
-¡Ricardo! ¿Qué te trae por aquí?
-Me han encargado entregarle su bola de cristal- dijo, y me dí cuenta de que traía una caja de metal en la mano -Aquí tiene.
-Ya te he dicho que no quiero que me hables así de formal. Somos amigos, ¿no?
-¿Amigos?- dijo con cara de sorpresa y confusión.
-¿Nunca has tenido amigos? ¡Pues yo soy la primera!
-Vale... Me tengo que ir. Adios.
-¡Adioos!
Con un poco de esfuerzo, logré abrir la caja. Dentro había una bola de cristal del tamaño de mi cabeza, que brillaba y relucía un montón. La puse sobre la gran mesa que tenía delante, y me sorprendió ver que ya podía observar a Grent desde ella.
-Pensaba que habría que configurarla o algo así.
-Oye, que no es un teléfono- se burló Tom.
En ese momento Grent estaba en clase de historia. Me emocioné, porque a mi eso de la historia de los humanos me interesaba, y quería prestar atención. Sin embargo, me fijé que Grent no estaba precisamente disfrutando la clase. Él estaba casi tumbado en su silla, con los ojos cerrados, y masticando un chicle. La verdad es que me decepcionó un poco verlo así, por lo que decidí meter mano en su mente por primera vez. Coloqué mis manos sobre la bola de cristal, y empecé a susurrar.
-Sientate bien...
De repente, la espalda de Grent empezó a colocarse bien en la silla.
-¿Qué me está pasando?- se preguntó Grent a sí mismo. Intentó resistirse un poco, pero su cuerpo parecía moverse solo -Con lo cómodo que estaba...
Yo seguí susurrando.
-Presta atención a la clase...
Grent abrió los ojos como platos, y estuvo prestando atención el resto de la clase. O bueno, eso pensaba yo, hasta que 10 minutos antes de terminar la clase, me dí cuenta de que se había quedado dormido. Unos minutos después, fué despertado por los gritos de todos los alumnos anunciando que ya era la hora del recreo.
Grent y Joseph estaban en el patio trasero del colegio.
-¿Por qué hemos venido aquí?- preguntó Joseph.
-Tú espera y verás.
Grent estaba quitando unos chicles del suelo.
-¿Qué haces? Esos chicles podrían tener gérmenes- dijo Joseph preocupado.
-No me seas don angustias. Ahora tenemos clase de biología con el señor Sam. Ya que es tan limpio, voy a gastarle una jugarreta.
-No se yo si esa es una buena idea...- opinó Joseph.
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Guías Emocionales
Ciencia FicciónAgi es una guía, unos seres que ayudan a los humanos a controlar sus emociones. Su deber es llevar a Grent Erphins, su humano, a la felicidad. Esto no sera nada fácil, pues se le presentarán varias complicaciones en el camino.