Capítulo 7 - La reunión

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Habían pasado algunas horas de la carrera. Adam se acercó a Grent.

-Ha sido increíble.

-Gracias. Ni yo sé de donde he sacado las fuerzas.

-No me equivocaba.

-¿Qué?- preguntó Grent.

-Eres alguien digno de mi tiempo y esfuerzo. Creo que te puedo considerar mi rival.

-Tu... ¿Tu rival?

-¿O prefieres que seamos amigos?

-Eso ni de coña- respondió rápidamente Grent.

-Eso pensaba- dijo Adam, y resopló -¿Luego vienes a jugar al fútbol?

-Está bien, así te demuestro que también soy mejor que tú en los deportes.

-Eso habrá que verlo.

Los hermanos Naves llegaron a casa destrozados. Comieron unos donuts en cuanto llegaron, y luego se sentaron en su salón.

-Aún no me puedo creer que me hayas ganado- dijo Nia.

-Creo que me subestimabas.

-Pero, aunque haya perdido, no me siento mal. Hacía tiempo que no me sentía así.

-Lo mismo digo. ¿Quieres jugar al parchís?

-Vale. Pero te aviso, en esto si que no me vas a ganar. Ya sabes que yo soy la hermana inteligente.

-Bueno, no estoy yo tan seguro.

Joseph también llegó a su casa cansado. Se tumbó en su cama, y se quedó mirando al techo.

-John y Adam son un par de idiotas. Y Grent también. Y Nia. Todos son idiotas.

David volvió a su casa un poco tarde, ya que había estado jugando un poco con Adam y Grent. Al llegar, fué a cenar, y luego, antes de irse a dormir, entró a la habitación de su hermano. Ahí dentro olía a muerto. Frank, que actualmente tenía 23 años, llevaba sin salir de su habitación desde hacía bastante tiempo. Se pasaba el día sentado frente al ordenador, o leyendo libros, o simplemente pensando. Su forma física había empeorado en los últimos años, y tenía una barba bastante larga. Sin embargo, a diferencia de otros días, hoy se le veía feliz.

-Hola, David. Llevabas unos días sin venir.

-Hola, Frank. Te veo más contento de lo común.

-¿Tanto se me nota?

-Es que normalmente estás muy deprimido, la diferencia es enorme- comentó David -¿Qué ha pasado?

-Me han pasado este video hace un rato- dijo Frank, mientras abría un video en su ordenador.

En el video se veía a David corriendo en la carrera, sudando como nunca, con las piernas temblando, y gritando como un loco.

-¡Por los Graaaay!¡La familia de los campeones!

-Ah... eso...- murmuró David -Es que estaba muy cansado, y se me fué un poco la olla.

-Eres el mejor hermano menor del mundo- aseguró Frank, y se levantó para abrazar a David.

En el Lux también estábamos celebrando la victoria de Grent.

-¡Toma, toma y toma!- gritaba Tom.

-Estoy muy orgullosa de él- comenté.

-¿Has visto cómo se acercaban todos los demás guías? Ha sido increíble, nunca les había visto sonreír- resaltó Tom.

Entonces, alguien me llamó. Pero por un nombre que no me agradaba mucho. Al momento supe de quién se trataba.

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