❃ Five ❃

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Jeongguk se levantó al día siguiente bastante temprano para desayunar.  

Sabía que tras el incidente el Sr. Kim había viajado pero que hoy ya estaría de vuelta.   

Tal y como había esperado, en el salón se encontraba el señor desayunando con su periódico doblado sobre la mesa.   

—Buenos días, Jungkook. ¿Le parece bien si disponemos del tiempo de desayuno para charlar? —Jeon asintió y tomó asiento en su usual silla.  

—Por supuesto, pero creo saber de lo que desea charlar. Supongo que desea hablar de lo que ocurrió la otra noche en la fiesta —probó y Kim asintió con una suave cabezadita.  

—Hace tiempo que Seokjin me está poniendo a prueba, pero esta vez se ha pasado. Lo de su ropa ya fue absolutamente innecesario. Pero esto... esto lo supera todo. ¡Me ha dejado mal delante de gente importante! —dobló el periódico.  

Estaba furioso, la vena de su cien parecía a punto de explotar.  

A Jungkook le pareció mejor no contrariar al Señor diciéndole que también había sido tutor del joven Jung y que a veces habría que dudar de su palabra, asi que solo dijo:   

—Hablaré con Seokjin y le haré razonar.  

—Si, hágale razonar o la siguiente cosa que haga será su pasaporte a St Joseph.   

No comprendió porqué hablaba de St Joseph como el peor sitio del mundo, si sus mejores recuerdos eran de allí. 

—Trataré de que Jin sea más disciplinado, le haré ver su error.  

—Gracias. En este momento ya ni le pido que lo convierta en alguien culto, ya solo quiero que me obedezca y no haga tonterías.   

Jungkook frunció el ceño, era obvio que subestimaba demasiado a Seokjin.  

El chico era muy listo, algo torpe, pero no le faltaba inteligencia.  

—Estoy absolutamente seguro de que tratará de agradarle de ahora en adelante.   

—No estoy tan seguro Sr. Jeon.  

Cuando se levantó de la mesa se sintió con náuseas, lo relacionó con el hecho de haber tomado té y no café como de costumbre y no con la conversación tan fría.   

Jin ya estaba en el salón, sentado delante del piano.   

—¿Cuál es su música favorita? —parecía ausente mirando la partitura.  

—Creo que el Italian Concerto de Bach. ¿Por qué lo pregunta? —Jin solo le miró un instante y después posó las manos sobre el piano.   

Sus dedos acariciaron las teclas con maestría y la música empezó a fluir sin fallos. Jeongguk se quedó en silencio y lo escuchó hasta el final.  

—¿Porqué dijo que no sabía tocar, ni leer una partitura cuando es notoria su habilidad? —el pelirrosa se encogió de hombros.  

—No confiaba en usted, pero ha sido muy bueno conmigo así que, no quiero seguir mintiéndole.  

El hombre se sentó en el sillón. Parecía abobado. Sabía que Seokjin le estaba mintiendo desde el inicio, pero no sospechaba que fuese tan bueno tocando. ¿Qué otras cosas escondía de él?         

—Entonces no me mienta. ¿Qué más sabe hacer?  

—Casi todo aunque se me da muy mal la Biologia, la Química y el Latin —se sonrojó—. Lo siento.   

—Muy bien. Gracias por sincerarse.  

—¿No está enfadado? —se sorprendió.  

—No. En realidad ya sospechaba. Pero me alegra que me lo haya contado, además ya hay demasiada gente enfadada con usted en esta casa.    

El Tutor || GgukJin ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora