El sábado llegó, por la mañana te levantaste a desayunar.
— Ahí está mi niña adorada — Dijo tu padre con sarcasmo
— No tienes que mentirme ¿Sabes?— Dijiste en un tono molesto
— Hija — tu abuela te pidió que te sentarás a su lado— ¿Estás segura de lo que vas a hacer?
— Mamá deja de meterle ideas a T/N — Regaño tu madre
— Solo intento que no cometa errores, o tengo que recordar que yo jamás te obligue a casarte— Pues fue un error porque T/N se adelantó y aurrino nuestra reputación
— Como siempre pensando en el que dirán y no en tu familia
— Ya abu déjalo así — tomaste su mano y sonreiste
— T/N necesito que te pongas hermosa, hoy es un gran día
— Ajá — Comias sin prestar mucha atención
— T/N escucha necesitas saber porque el que hoy todo salga bien es importante — Tu madre estaba sentada justo frente a ti
— ¿Que debo saber? — Dejaste tus cubiertos de lado
— Las ventas bajaron aún más si tú matrimonio no se da condenarias a
toda la familia, con los sembradíos de tu padre no es suficiente, no nos
mantendremos de pie por mucho, además tú hermana quiere en algún momento dejar encanto pero si no hay el suficiente dinero no podrá, a eso súmale que tú abuela no está del todo bien y nosotros no podemos cuidarla todo el tiempo necesitamos contratar a alguien para que la acompañe y no podremos sino te casas
— Yo me puedo cuidar sola — Tu abuela intervino
— Eso no es cierto apenas y puedes ponerte de pie—Tu madre miro con severidad—T/N por favor haz algo que tú familia te agradezca toda la vida
Sus palabras habían quemado tu interior, realmente las cosas estaban peor de lo que pensabas y sin ese matrimonio todo podría acabar muy mal. Aquellas palabras acabaron con tus ilusiones toda la valentía que habías juntado durante la semana se desvaneció, no podías hacerle eso a tu familia, a las personas que amabas. Tu abuela y hermana te dedicaron una mirada triste y pidiendo no obedecer.
Te didicaste a arreglarte. Llegó la hora de la cena y toda la familia de Hernesto.
— Bienvenidos a este humilde hogar — Dijo tu madre orgullosa
— Gracias realmente estamos felices de estar aquí — La madre de Hernesto los miraba llena de ilusión— El matrimonio de nuestros hijo le hará muy bien a ambas familias — Tu padre te tomo de los hombros
Todos se sentaron y cenaron tus padres y los de Hernesto se veían tan felices. Estabas hundida en tus pensamientos, amabas a Bruno pero tú familia completa te necesitaba y muy a tu pesar tenías que obedecer.
— Llegó el momento — la madre de Hernesto hizo una señal a su hijo
Hernesto se inco frente a ti ya sabía que lo rechazarías y al final de la noche quedarían libres a amar.
— T/N te conocí por casualidad y hoy me encuentro frente a ti hermosa mujer para….
— Mamá me duele mucho la cabeza — Grito tu hermana para intentar parar todo
Tu madre la miro con desaprobación pero se dirigió a la cocina donde se hayaban algunos bocadillos que le había dado Julieta, entrego uno a su hija.
— Perdona Hernesto puedes proseguir
— Claro, T/N eres una gran mujer, hermosa por dentro y fuera — Sus ojos se iluminaron pues el no estaba pensando en ti si no en Patricia— Me harías el honor….
— Yo tampoco me siento bien — Tu abuela dió una mirada triste
— ¡Mamá!!! — Tu madre alzó la voz
Tu padre se dirigió a la cocina por algunos otros bocadillos y los entrego a tu abuela.
— Ya no más interrumpciones por favor — Dijo tu madre mirando a los integrantes de su familia
— T/N me harías el honor de ser mi esposa— Hernesto mostró el anillo
Dirigiste tu mirada a tus padres quienes con la mirada te decían “ni se te ocurra", miraste de nuevo a Hernesto quien sostenía una sonrisa al estar seguro de lo que harías.— Acepto — Sentiste que tus palabras quemaron tu garganta
Hernesto no reacciono al instante al escuchar tu respuesta.
— Hijo ponle el anillo— Dijo su padre sacándolo de sus pensamientos
Hernesto te puso el anillo con todo el pesar de su corazón. Aquella cena concluyó.
— Pueden dejar ir a T/N a dar un paseo por el pueblo la traigo antes de que el reloj marque las 10:00 — Hernesto suplico a tus padres
— Claro que si, ahora son prometidos confiamos totalmente en ti — Sonrió tú madre
Salieron de la casa y te dirijiste a paso veloz hacia el pueblo mientras tus lágrimas salían.
— T/N ¿Por qué? — Hernesto tenía la voz entrecortada
— No podía hacerle esto a mi familia
— ¿Te das cuenta de lo que hiciste? Sentenciaste mi destino junto con el de Bruno y Patricia
— No todo es mi culpa pudiste haberle dicho a tus padres que no te querías casar — Estabas llorando
Hernesto te miro y te abrazo.
— Perdóname, yo también tengo la culpa de esto, pero confía en mí y dime ¿Que te hizo cambiar de opinión?
Le contaste las palabras exactas que te dijo tu madre, el se quedó callado escuchando tu relato.
— Amo a mi familia no fui valiente
— Eres la mujer más valiente que conozco por actuar así a costa de ti
— Acabo de sellar nuestro destino de la peor manera ¿No me odias?
— No, T/N te quiero tal y como un amigo puede querer, se que tú solo quieres lo mejor para tu familiaHernesto te abrazo de nuevo. No sabías que ibas a hacer ahora pues Patricia y Bruno esperaban que mañana les dieran la noticia de que eran libres.
— No se que les vamos a decir mañana
— La verdad, que nos casaremos por el bien de nuestras familias y que nos dejen atrás y busquen su felicidad— Hernesto secaba tus lágrimas con un pañuelo
— Ni Bruno ni Patricia me perdonarán
— No nos perdonarán, también es mi culpa pude a ver evitando esto y no lo hice
— ¿Que va ser de nosotros? ¿Estamos destinados a ser infelices? Mis padres tienen razón yo solo atraigo cosas malas
— No T/N, no pienses eso, solo hemos cometido errores y eso nos lleva a lo malo pero aún confío en qué sucederá un milagro
— Lo veo tan imposible
Dolores se encontraba en la cocina con Mariano escuchando todo a la distancia y no pudo evitar su cara de horror y tristeza.
— ¿Pasa algo? — Mariano tomo su mano
La mujer tocó su vientre de 4 meses.
— Nada, vamos al cuarto ¿Si?
— Está bien — Mariano la vio con preocupación pero obedeció Bruno soñaba despierto pensando en que aquel domingo la iría a ver, llegaría al pueblo y después a sus casa anunciando que estaba
totalmente enamorado de ti. Patricia se encontraba de igual manera pensando en Hernesto.
Hernesto te llevo de regreso a tu casa, antes de que entraras dejo un tierno beso en tu frente y un “ Todo va a estar bien".Entraste.
— Mi amor te casarás no puedo estar más orgullosa de ti — Tu madre tomo tu mano— Traeras lo mejor a esta familia por primera vez — Tu padre sonrió
— A costa de su felicidad — Tu abuela se encontraba molesta
— Basta mamá, que la familia de Hernesto haya puesto los ojos en ella es lo mejor que le pudo pasar a mi hija — Dijo tu madre abrazándote
— Se te llena la boca diciendo “mi hija" cuando nunca haz echo anda por verla feliz — Tu abuela se retiró a su habitación con ayuda de Coral
Tu madre te seguía abrazando pero tú no correspondiste pues después de todo sabías que ese abrazo estaba lleno de hipocresía, ya que jamás te había abrazando de esa manera.
— Ve a dormir vienen grandes cosas por delante — Tu madre te dirigió a tu cuarto
En cuanto entraste te soltaste a llorar, miraste aquellos pequeños suéteres que habías echo para esos 4 ratoncitos y seguiste hasta quedarte dormida.
Habías echado a perder todo con Bruno y para eso no había arregló. A Hernesto y a ti solo les quedaba pedir plegarias.
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Mi visión hacia tí. (Bruno xT/N)
FanfictionEl vidente se enamoro de aquella joven T/N, ella a su vez estaba manipulada por sus padres para casarse con otro, al conocerse fueron el rayito de luz que necesitaban en su vida, cada quien es dueño de su vida y futuro, claro detener esa boda fue de...