Capitulo 14 Por mil años más

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— Buenos días señores Madrigal ¿Que van a llevar? — El señor Pablo que vendía fruta en el pueblo donde se hayaban siempre se mostró muy alegre y amable con ustedes

— Quiero fresas y duraznos — Sonreiste amablemente

— Por supuesto ¿Y ya hablaron con el cura?

— Ahí es a dónde vamos — Bruno te miro alegré

— Pues ojalá y me inviten digo yo sé que no va a ser la gran cosa pero me gustaría asistir

— Claro que si, usted nos tendió la mano desde que llegamos tiene que estar ahí — tomaste la fruta

— ¡T/N!

Escuchaste ese grito que te hizo voltear bruscamente al igual que a Bruno.

— ¿Coral? — Antes de que dijeras algo más ella ya te había abrazado

— T/N por fin, te extrañe mucho

— Pero no me aleje ni por un mes

—¿Que son para ti tres semanas?

— No son un mes — Sonreiste y la abrazaste con más fuerza

— Tío por fin — Mirabel se acercó a abrazar a Bruno

— Miraboo ¿Que hacen aquí?

— Ambas familias nos mandaron a buscarlos

—¿Ambas familias?

— Si, todos lo quieren de vuelta, no para reclamos solo para darles su bendición y que pronto estén casados

—¿Mis padres?...

— Te quieren de vuelta T/N están arrepentidos

Miraste con sorpresa a Coral pues tus padres tenían que ver el desastre del que habian formado parte para darse cuenta de sus errores.

— Deben estar cansados porque no nos quedamos una noche más y después regresamos — Bruno sonrió

— Si la verdad es que estamos muy cansados y estoy arta de viajar con
Camilo — Mirabel vio de mala forma al mencionado

—¿Que fue lo que hiciste? — Bruno vio a su sobrino

— Nada — Rasco su cabeza

— Hizo que pararamos muchas veces y el viaje se hizo más pesado

— Camilo siendo Camilo — Todos rieron

— ¿Ya van de regreso?— El señor Pablo había escuchado todo

— Si y lo más probable es que la boda se lleve a cabo allá pero no sé preocupe porque nosotros mismos vendremos por usted y su familia para que estén con nosotros el gran día — Bruno puso en su mano algunas monedas y sonrió

— Gracias señor Bruno espero que así sea

Se fueron juntos hasta el hostal, dónde los tres chicos se bañaron y cambiaron. Se dispusieron a comer.

— Así que ya estás trabajando para que se cumpla el futuro — Bruno miro a Camilo el cual casi se atraganta con su comida

—¿Que futuro? — Volteaste a ver a Bruno intrigada

— El lo sabe pero ya lo verás — dió un beso tierno en tu mejilla y siguió comiendo

La mañana llegó y se dispusieron a regresar a encanto. Unos días después ya estaban de regreso. Dolores los escucho llegar al pueblo y mando a reunir a las dos familias, lo hubiera echo ella misma
pero acababa de dar a luz al pequeño Rigo.

Se dirigieron a la casa Madrigal antes de entrar un nerviosismo los recorrió por completo, ambos se miraron y echaron sal tras su hombro.

Entraron todos juntos, en cuanto tus padres te vieron corrieron a ti y te abrazaron como si su vida dependiera de ello. Alma, Julieta y Pepa hicieron lo mismo con Bruno.

— Regresaste mi amor — Tu madre besaba con amor tu mejilla por primera vez la sentías real y sincera

— Tenemos mucho que hablar— tu padre sonrió

— Sin duda — Sonreiste

— Hija que gusto verte de nuevo — Tu abuela se acercó a ti con ayuda de Antonio

— Abuelita — la abrazaste con amor

Tu abuela miro tus ojos y beso tu mejilla.

— Tú estás embarazada — Susurro a tu oído

—¿Embarazada? — Dijo Dolores quien se mantenía sentada con su hijo en brazos

Todos pusieron su mirada en ti. Julieta se acercó y miro a tus ojos.

— El mismo brillo especial de una mujer en dulce espera — Sonrió

Bruno se acercó a ti.

— ¿Es cierto? — tomo tu mano

— No lo sé, creo que tengo un retraso de 2 días pero no creí ...

— Después de todo el futuro no está tan lejos — Beso tus labios tiernamente

— Pues se tendrán que casar cuánto antes para que ese niño no nazca fuera de matrimonio — Alma los miro con seriedad

— Tenemos toda la intención mamá— Bruno mostró tu mano con el anillo de compromiso

— Perfecto — Alma los abrazo a ambos — Por fin tendré el nieto que tanto deseo de Brunito

Dolores se acercó del brazo con Mariano.

— Sabía que iban a estar juntos cuando mi hijo llegara — mostró el rostro de su bebé el cual se parecía mucho a Mariano

— El pequeño Rigoberto — Bruno sonrió

— Así es tío y pronto tendrás uno propio, ya no más esconderse detrás de las paredes, no más estar lejos de tu familia, no más solo observar a mis padres y tíos ahora podrás tener a una mujer a tu lado que no cree que atraigas cosas malas esa que creíste no existía y que te va a regalar una familia como siempre lo deseaste — Dolores lo miro con algunas lágrimas pero con una sonrisa, ella siempre había oído todo
sobre su tío

Ese día se convirtió en disculpas por parte de quienes tenían que darlas, de risas alegres y claro de planeación para la boda que se aproximaba.

Al llegar la noche Bruno y tú fueron a su torre pues el quería confirmar ese embarazo.

Comenzó su ritual ansioso y lo que vio lo hizo sentir inmensamente feliz.

Gemelos serían 2 niños idénticos a su padre. Ambos vieron las imágenes emocionados pues lo que creían imposible ahora lo veían a la vuelta de la esquina.

Salieron de la torre y se dirigieron al techo de la casa para mirar el cielo.

— Podría esperar de nuevo todo este tiempo para llegar aquí contigo — Bruno sonrió

— Te amo ratoncito

— Te amo más, hoy, mañana y siempre

— Te amo por mil años más

— Te amo para la eternidad

Ambos rieron.

De pronto sus ratahijos se pusieron frente a ustedes con las patitas cruzadas y dejando al visión de tu embarazo en el piso.

— ¿Por qué esa actitud? — Bruno alzó una ceja

Los 4 señalaron la visión.

— No va a cambiar nada, ustedes son sumamente importantes y especiales para nosotros — Sonreiste pero ellos negaron con su cabezita

— Oh vamos no me digan que están celosos
— Bruno sonrió divertido

Los ratones dirigieron la mirada a otro lado.

— ¿De verdad? — reíste

— No se comporten así, ustedes siempre van a ser las estrellas en mi show y en mi vida, hemos estado juntos siempre ahora solo nuestra familia se hará más grande pero no quiere decir que los dejaremos de
querer además necesito su ayuda con esos niños que vienen en camino se que los amaran tanto como nosotros

Los ratones se acercaron a Bruno extendieron sus brazitos a modo de
abrazo y después se dirigieron contigo.

— Seremos una hermosa familia — Los miraste con amor

Habías pasado tanto con Bruno que aprendiste a amar a esos pequeños ratoncitos que habían sido sus cómplices. Más que solo compañeros o amigos eran los primeros hijos y ahora ayudarían a cuidar a los pequeños que llegarían.

 Más que solo compañeros o amigos eran los primeros hijos y ahora ayudarían a cuidar a los pequeños que llegarían

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Mi visión hacia tí. (Bruno xT/N)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora