Mi visión hacia tí. (Bruno xT/N)

Capitulo 10 Dime qué me quieres

Toda la familia se había adelantado a tu casa para ayudar en lo que hiciera falta en la gran casa Madrigal solo se encontraba Mirabel, Dolores y Mariano.

— Tío Bruno por favor responde — Mirabel tocaba la puerta con fuerza

Bruno bajo de su cueva y se dirigió a la puerta.

— ¿Que sucede?

— Tío por favor dime ¿Quieres que te deje salir? Se que casita me obedecera y no importa ir contra lo que dijo la abuela

— Miraboo te estás poniendo en riesgo por mi culpa

— Tío por favor aún hay tiempo

— Mirabel tiene razón tío, nos iremos en media hora por favor piénsalo — Dolores guardaba la esperanza

— No lo sé, no sé que hacer

— Tío solo sigue la voz del corazón

— La voz del corazón nunca se equivoca — Marino miro a Dolores pensando en su propia historia

Bruno daba vueltas pensando lo que haría.

— No sé que es lo que hiciste T/N pero logras despertar en mi cosas que jamás imaginé, cada día que te veía me sentía más vivo — Pensaba en voz alta

Tal y como si una conexión mágica hubiera entre ustedes parecias responder en tu pensamiento lo que el decía.

“Es una locura, nunca había sentido algo así y lo peor es que no está bien"

Te maquillaban y peinaban pero tú pensamiento se mantenía con Bruno y viceversa.

— Desde que te ví jamás pensé que en este momento estuviera asi, me siento tan bien de saber que me correspondes, tengo que hacer algo, aquel día que te ví seguí notando que había algo, entre tu y yo surgen cosas eso no podemos negarlo ni aunque estén todos en contra, no puedo evitarlo, tengo que cambiarlo, yo sé que esto no está bien estás a punto de casarte y yo soy mayor que tú, mis sentimientos me piden que arriesgue sin pensarlo pero si lo hago estaria desobedeciendo a la razón, pero no puedo dejar las cosas así, es tu mirada, toda tú la que me llamas — Tocaba su cabeza con desesperación

Colocaban el vestido en tu cuerpo con delicadeza, te mirabas al espejo
fijamente.

“Cada tarde que estuve contigo me olvidaba de malo, surgió todo ese amor que siento por ti que invade mi cuerpo, mi alma y corazón, quisiera verte, ¿Que estarás haciendo? ¿Que estarás sintiendo?
¿Pensarás en mi? O Dios que estoy diciendo, no comprendo estás ganas de salir corriendo hacia ti pero el verte me enloqueces puedo imaginar y soñar solo con mirar pero tengo que detenerme me voy a casar, cruel realidad"

La hora había llegado caminabas hacia la gran iglesia del brazo de tu padre. Mirabel seguía en la casa esperando respuesta de Bruno a pesar de que las campanadas ya habían sonado.

“Es la hora ya no puedo mas, quiero correr hacia ti, dejaría atrás todo, por ti mi amor"

Bruno ya había decidido, tomo a sus ratitas y la cajita verde.

— Tengo que ir detenerla y decirle lo que siento debo confesarle que no soporto estar sin ella que mi vida solo se a vuelto dolor, ya voy mi vida te demostraré que podemos si queremos prefiero terminar con
esto, voy a apostar porque todo salga como lo estoy pensando, escapemos y escondernos del resto, podremos hacerlo tan solo confía en mí, tengo que ir por ti para marcharnos de aquí si no lo hacemos ahora nunca podremos saber el final de nuestra historia, dime qué lo vas hacer, dime qué me prefieres, dime qué también quieres esto y sobre todo dime qué me amas— Comenzó a golpear la puerta —
Mirabel, Mirabel, Mirabel sácame de aquí

La mencionada estaba en la puerta apunto de irse cuando escucho el llamado.

— Tío Bruno — Grito — Casita déjalo salir— Al no haber respuesta corrió a las escaleras — Casita que lo saques

La puerta se abrió de golpe.

— Mirabel — Bruno la abrazo — Vete a la iglesia para que no sospechen

—¿Que vas a hacer?

— Ya lo verás ahora vete Mira

Ella corrió para alcanzar a Dolores y Mariano quienes ya se habían adelantado.

Bruno corrió hacia la casa de Patricia tenía que hablar con ella antes de hacer lo que tenía pensado.

— Patricia, Patricia, Patricia — Gritaba desesperado fuera de su casa

—¿Bruno? ¿Que haces aquí? — Abrió la puerta y lo vio con extrañes

— Tenemos que hablar — Bruno la tomo del brazo y camino hacia la iglesia explicando todo lo que le había dicho Dolores pues ella sabía todo lo que había pasado

— Alto — Patricia paro de golpe la caminata

— ¿Que?— Bruno la vio con desesperación pues sabía que pronto llegarías a la iglesia

— ¿Pretendes que nos opongamos a la boda?

— Si — Bruno puso en sus manos la visión que tuvo

— ¿Es lo que les espera?

— Si no los detenemos así será

— Pero ¿Por qué haríamos algo que ellos no pudieron hacer por nosotros?

— Porque el amor no ve de errores del pasado

Las campanas sonaron anunciaron tu llegada a la iglesia.

— Pero…

— Pati si tú no quieres ir no te obligare, pero yo lo estoy dispuesto a de como el amor de mi vida se condena a la desdicha

— Yo tampoco quiero esto, vamos

Bruno asintió y corrieron hacia la iglesia.

Llegaste a la iglesia donde ya se encontraban todos. En tu camino hacia el altar no pudiste evitar buscar a Bruno entre la multitud.

— Hernesto te entrego a mi hija para que la cuides y la hagas feliz — Tu padre tomo tu mano y la entrego a Hernesto

— T/N te entrego a mi hijo para que lo ames y lo procures siempre — La madre de Hernesto los abrazo

Hernesto levanto el velo y te guío hasta donde se sentarían.

— Te vez muy bonita — Sonrió

— Gracias, tu también te vez muy bien — Devolviste la sonrisa

— Pueblo de encanto nos encontramos hoy aquí reunidos para presenciar la unión de T/N T/A y Hernesto López — El padre comenzó a hablar y una enorme tristeza surgió de ti y de Hernesto

Volteaste una vez más hacia la multitud ahí se encontraban tus padres mirándote orgullosos, tú hermana y abuela te miraban con angustia, tu mirada se dirigió hacia la familia Madrigal donde todos te miraban con algo de tristeza menos Alma.

— La unión en sagrado matrimonio es una de las cosas más importantes en la vida es como le hacemos saber a nuestro señor que hemos encontrado a la persona indicada y es el acto de amor más puro e importante que le podemos regalar a la persona que amamos — El padre hablo hacia en pueblo — Yo te pregunto a ti Hernesto López
¿Estás aquí por cuenta propia? — El padre dirigió la mirada hacia el al igual que tú

— Si — Salió de su boca un poco indeciso

— Yo te pregunto a ti T/N T/A ¿Estás aquí por cuenta propia? — El padre dirigió su mrmirada a ti, tú miraste a Hernesto y después a tus padres

— Si — Mentir ante Dios no era correcto para ti pero no había opción

— Continuemos con esta unión si hay alguien que se opone que hable ahora o calle para siempre

Hernesto te miro a los ojos ambos esperaban un milagro. Mirabel se paró de su asiento pero pronto Alma la tomo del brazo y la hizo sentarse de nuevo.