Capitulo 4 Lobos

351 27 5
                                    

Al otro día como de costumbre fuiste al río a esperar a Bruno aunque dudabas que fuera. Esperaste algún tiempo y no llegaba así que decidiste ir a la casa Madrigal sin importar lo que pasará.

Alguna vez viste que Bruno echaba sal tras su hombro para alejar la mala suerte y por alguna razón sentiste que funcionaba así que antes de tocar echaste un poco.

Dolores se apresuró a abrir, te tomo del brazo y te guío hasta el segundo piso ahí tocó la puerta de Bruno quien habrio
inmediatamente, la misma te empujó dentro y cerró la puerta.

— ¿T/N? ¿Dolores? — Bruno las miro confundido

— Ya había escuchado que venías así que me apresure a bajar y ser yo quien te resiviera, se que tienen cosas que hablar — Dolores hablo rápido y con una gran sonrisa

— Gracias — Sonreiste

— Ahora escúchame T/N no salgas si yo no vengo por ti, sería muy arriesgado así que no intenten nada, me iré a descansar un rato a mi habitación en lo que ustedes hablan, pero recuerden que mientras
estoy dentro no puedo oírlos así que por favor no intentes salir

— Si no te preocupes

— Bien — Dolores salió de la habitación

Volteaste a ver a Bruno quien camino adentrándose en la habitación.

— ¡Ey! Espérame

—¿Que haces aquí?

— Necesitaba hablar contigo

—¿Para que?

— Pues hay cosas que quiero contarte además ¿Por qué no fuiste a nuestro punto de encuentro?

— Porque ya no es correcto— Se sentó frente a una mesa donde tenía algunas hojas, plumas y tinta

— ¿Por qué?

— Te vas a comprometer — Comenzó a escribir sobre las hojas

— Sobre eso te quiero hablar, Bruno hablé con Hernesto — Notaste que no te ponía atención — ¿Ratoncito?

Seguia escribiendo sin ponerte atención alguna.

—¿Que es lo que escribes? — Le arrebataste la hoja

—¿Que es lo que escribes? — Le arrebataste la hoja

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


— Dame eso — Te quito la hoja

— Hablas de nosotros ¿no es asi? — Intentaste miararlo a los ojos pero
el esquivo tu mirada

— ¿Por qué habría de hacer algo así? — Se paró de la silla

Tomaste una de las demás hojas que estaban ahí. Y te sentaste sobre la
mesa.

 Y te sentaste sobre la mesa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mi visión hacia tí. (Bruno xT/N)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora