"La noche en Miya me envió el video del nuevo participante de "S", diciendo que tenía que verlo, había roto el récor de ADAM.....Cuando termino el video. Mi corazón salto desde los cielos hasta la tierra en un movimiento... fue el momento en que me...
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🔹🔸🔹🔸 Aviso.
Este capítulo tendrá escenas +18, lean bajo su responsabilidad.
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"𝑨𝒎𝒂𝒎𝒐𝒔 𝒄𝒐𝒏𝒔𝒖𝒎𝒊𝒆𝒏𝒅𝒐 𝒚 𝒅𝒂𝒏𝒅𝒐"
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——No... ¿No quieres?
Tadashi se sorprendió. Estiró el brazo para encender la lámpara que estaban en el escritorio y cuando se dio la vuelta, observó a Reki sentado abrazando sus rodillas contra su pecho.
Tadashi no respondió, fue cegado por la dulce cara del menor, sonriéndole. Se ruborizó tanto que la mente y el alma de Tadashi de repente brillaron. Levantó su mentón una vez más y le preguntó:
——¿Te gusto?
Reki enterró su rostro en el cuello del pelinegro, su voz era muy congestionada y aturdida. Contestó de una manera extremadamente franca:
——Me gustas mucho...
El cerebro de Tadashi se apagó, la voz de Reki fue como la tijera que cortó las líneas de su cordura.
——... ¿Por qué yo?
Reki no dijo nada, puso sus manos en sus hombros, se acerco y le dio un simple beso en los labios. En ese instante pudo sentir el aroma a sol que emanada el joven; sus suaves y rebeldes cabellos rosaron su piel, por un momento se sintió en el paraíso.
Ahora quien estaba sonrojado era el azabache e internamente se rió de él mismo. Jamás pensó avergonzarse de un simple y casto beso. Un pequeño silencio se hizo presente en la habitación.
——Reki… ¿Puedo besarte de nuevo?
Pronto sus mejillas se volvieron del color de sus cabellos y con voz torpe y baja le respondió.
——S-s-si…
El azabache se acerco poco a poco al menor, paso su mano tras su nuca, acariciando; entonces ambos se unieron en un simple y suave beso.
Aquellos pequeños besos pronto se tornaron más duraderos y demandantes. Tadashi era consciente de que si no se detenía ahora, podría asustar o dañar aquello que más ama en el mundo.
—Tadashi…
Pero su voz llamándolo, impregnada con leve excitación; su olor, sus roces, el sabor de sus labios, de su piel… era casi imposible mantenerse cuerdo.
El azabache se separa un poco del menor. Sus caras estaban rojas, la respiración de reki era irregular, sus labios algo hinchados debido a las mordidas que dejo en ellos, y sus ojitos ámbar estaban llorosos. Tadashi apoyo su cabeza en la curvatura del cuelo del menor.
——Reki… paremos. No quiero hacerte daño. Por favor aléjate, incluso puedes golpearme. Mi cuerpo y corazón se están volviendo locos por ti…
——¿Y si no quiero alejarme? ¿Y si no quiero que te detengas…?
La voz de Reki salió más como una súplica al mayor. No va a mentir que le aterraba un poco lo que pasaría a continuación, sin embargo no quiere parar. Quiere que el mayor lo tome y lo derrita en sus brazos, que lo devore como si un dulce se tratase.
——Estás loco Reki. ¿Tienes idea de lo que ocurrirá si continúo…?
Reki lo abrazo por el cuello y se acero al oído del mayor. El aliento caliente del menor roso su piel provocando se estremeciera.
——Tadashi… Te amo, te amo con locura. Y no me importa lo que pasara después, porque todo mi ser, te pertenece… Por favor, no me dejes amándote.
——Te amo. Nunca dejare de amarte…
Tadashi volvió aprisionar los labios del menor, mientras lo empujaba a quedar debajo de él.
——¿Estás seguro…? Si no te sientes listo, dime y voy a parar.
Reki miró hacia abajo y tardó mucho en decir:
——Si lo estoy... No lo hagas, no te detengas. Quiero que me tomes…
Reki sintió la respiración pesada y ardiente del mayor sobre su cuello, al instante sintió sus labios recorrer su cuello y después bajar a su clavícula. El cuerpo del menor tembló ligeramente, Tadashi se asusto por un momento pero pronto escucho un leve jadeo. Reki por cada beso que el daba, suspiraba y se aferraba a su cuerpo.
Al mayor se le dibujó una leve sonrisa al percatarse de lo sensible que era su niño. Comenzó a dejar más besos en su cuello acompañándolo de suaves mordidas y dejando algunas marcas en el.
——Aah…T-ta-dashi…
Reki gimió el nombre del mayor justo al lado de su oído.
——Mi niño travieso… si sigues haciendo esos sonidos, voy a perder la cordura. ——Susurro al oído del menor mientras dejaba un beso en esta, robándole un suspiro al menor.
