4 No te amo

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ㅡNo puedo creer que no me hayas dicho lo que te pasaba!!

Regañó el japonés mientras veía llorar a Alemania.

ㅡNo pude hacerlo! No quería preocuparte!

Mencionó el germano.

ㅡSabes qué tienes que hacer verdad?

Preguntó el japonés.

ㅡSi, y honestamente preferiría morirme a seguir vivo.

Aquellas palabras le dolieron a Japón, como era posible que una persona tan fantástica como Alemania pensara de esa forma.

[...]

La reunión con la ONU había terminado y la mayoría estaba preocupado por Alemania y su tos tan insistente.

ㅡBien, le pedí a Rusia que se quedara, yo saldré y le confesarás tu amor.

Mencionó el japonés mientras tomaba por los hombros a su amigo.

ㅡDe todos modos, si me da una respuesta negativa más mal me va a hacer sentir.

ㅡSi no fuera tu mejor amigo créeme que me enamoraría de ti.

Habló el asiático para ambientar al contrario.

Después de eso ambos voltearon a la entrada del lugar, ahí estaba el ruso.

ㅡHola Japón, qué era eso tan importante?

Preguntó el eslavo.

ㅡOh yo no quiero hablar contigo, Alemania es el que tiene que hablarte.

Contestó el del círculo rojo para después salir de la sala.

ㅡ... Bueno, qué me quieres decir?

Habló una vez más pero dirigiéndose al alemán que tenía enfrente.

ㅡBueno... Trataré de ser rápido.

Mencionó mientras trataba de sonar seguro y casi rezándole a todo lo material y divino para que su tos no apareciera.

ㅡNo te preocupes, tenemos tiempo.

Respondió el eslavo mientras se sentaba al lado del teutón.

ㅡBueno... Como lo digo(?... Yo... Estoy...

Desgraciadamente su tos apareció interrumpiendo de lo que estaba a punto de decir.

La tos ya sonaba dolorosa y más ronca que de a como había empezado.

ㅡEstás bien? Quieres agua?

Preguntó Rusia mientras se giraba completamente hacia el alemán que estaba tosiendo y ponía una mano sobre la espalda de este último.

Alemania no pudo responder ya que si lo hacía saldrían los pétalos pero aunque quisiera no podía mantener los pétalos dentro de su boca o si no enserio iba a terminar vomitando.

Por fin abrió la boca y de ésta automáticamente comenzaron a salir los pétalos de colores con gotas de sangre, los pétalos ahora eran bastantes, el suelo comenzó a vestirse con colores, los pétalos caían uno tras otro de forma lenta formando arcos conforme iban descendiendo.

Rusia miraba asombrado la escena, no podía hacer nada pero tampoco quería irse ya que no sabía si el alemán estaría bien.
Todo iba "normal" hasta que él germano tuvo complicaciones para seguir tosiendo.

ㅡPor Dios, y ahora que hago!?

Gritó el ruso.

ㅡ...Ve por ...Japón

Habló con dificultad el tricolor de las flores.

ㅡPero no te puedo dejar aquí!!

Habló con pánico mientras se paraba y tomaba al alemán.

Por su parte el contrario seguía tosiendo pero se oía que era de manera dolorosa.
Sentía como su garganta se iba raspando con algo que no podía sacar.

De repente comenzó a sentir dolor en su pecho, ahora iba a ser más difícil toser.
De su boca comenzaba a salir sangre y pétalos bañados en sangre.
Rusia no sabía que hacer exactamente, nunca había visto algo así, estaba lleno de horror y miedo.

Finalmente después de unos minutos, aproximadamente 30 para ser exactos, Alemania por fin pudo sacar lo que estaba tosiendo.
De su boca salió una gran prímula azul, el tallo estaba lleno de espinas las cuales habían desgarrado cada centímetro de la garganta del alemán, la flor estaba cubierta en sangre y ahora tirada en el piso, manchando el blanco de los mosaicos.

El germano se tiró al suelo y mientras finas lágrimas salían de sus ojos y corrían por sus mejillas, él sostenía su cuello con ambas manos, sentía como se había desgarrado completamente.

ㅡYa no...pude...decírtelo...

Logró articular el alemán que ahora tenía rota la voz literalmente.

ㅡNo te esfuerces en hablar, no sé que acaba de pasar pero no es bueno, nada bueno!

Mencionó entrado en pánico el ruso mientras posaba sus manos en los hombros del alemán sin importarle que donde se estaba arrodillando había sangre, y no habiendo notado el peculiar color de los pétalos.

Alemania sonrió, y con sus ojos llenos de lágrimas se acercó al rostro del ruso y volvió a hablar.

ㅡNo te preocupes por mí... Estoy bien. Simplemente... Quería decir que... Te amo.

Casi susurradas salieron aquellas palabras que dejaron aún más en shock al soviético, no sabía que pensar ahora, él no sentía nada por Alemania pero tampoco creía que decirle eso fuera una buena idea y menos en esas condiciones.

ㅡTe llevaré con Japón.

Respondió Rusia mientras levantaba a Alemania sin verlo si quiera.

ㅡRusia...

Habló de nuevo el alemán.

ㅡQué?

Respondió en un tono bajo y tratando de sonar indiferente.

ㅡTú... qué sientes por mí?

Preguntó el de lentes.

ㅡ... Escucha, no te conozco bien, y tampoco hablamos mucho como para decirte que somos amigos, no... Yo no... No te amo y no me gustas... No te conozco Alemania.

Respondió Rusia mientras por dentro se arrepentía de haber dicho que dijo, realmente lo había arruinado.

ㅡEsta bien, lo entiendo.

Respondió Alemania mientras sentía como de nuevo su pecho comenzaba a doler con demasiada intensidad y como se le dificultaba respirar.

Ambos llegaron con Japón y Rusia simplemente entregó a Alemania y se fue, a decir verdad hasta a él le dolió lo que dijo, pero era cierto, no conocía a Alemania y no sentía nada por él y menos en ese momento.

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🥀Pétalos De Amor Y Dolor🥀 ×RusGer×✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora