Advertencia: contenido sexual sólo al inicio.
Tobio dejó escapar de su boca un gemido ahogado que trató de contener a través de sus cuerdas vocales, estando en un cubículo de los baños masculinos del segundo piso del Karasuno (los que casi no eran concurridos a esa hora), pudo satisfacer sus impulsos sexuales que pudo contener estando con Shoyo. Sus dedos pasaron por su pene, por todo el tronco, dejando que éstos acariciaran el miembro algo grande.
Palpitaba, palpitaba. ¿Desde hace cuánto tiempo no se masturbaba? La última vez fue en su último y primer celo, si no mal recordaba. Su segundo celo estaba a días de llegar, y él podía sentirse afortunado porque así podría ir a la concentración de Tokyo.
Su cuerpo cavernoso se había hecho más grande por la erección, se seguía sintiendo duro y la erección no había bajado. Hinata le había insistido en esperarlo afuera del baño, pero francamente no sabría cómo mirarlo a la cara después de todo lo que hizo por mero impulso. En realidad, ni siquiera le dio muchas vueltas al principio, pero ahora que lo pensaba con detenimiento...
¿Por qué le dio un beso en la mejilla?
Sus manos empezaron a frotar más rápido todo el tronco de su pene ante los recuerdos bochornosos, casi como un reflejo de querer mantenerse al margen de la situación. Su cara se calentó a una visibilidad más grande y su única mano que no se estaba masturbando, llegó a posar dos dedos sobre sus labios, algo retraído y apenas procesando lo que ocurrió.
Ése había sido su primer beso. Es decir, antes había besado en la mejilla a sus padres, abuelo y hermana, pero nunca a otra persona ajena a su familia.
Los nervios lo llenaron de golpe, y se encontró posando su mano completa sobre su boca, deteniendo sus gemidos y haciendo más pronunciado y rápido el frote, de arriba a abajo, parando en el frenillo y bajando casi al instante a la base.
Pensar a Hinata en esa situación anterior era raro, pero extrañamente pareció funcionar. Los Alfas eran personas desarrolladas con instintos animales que los obligaban a tener celos o reaccionar positivamente a aromas de Omegas; sin embargo, no eran bestias sin raciocinio: un Alfa excitado podía controlarse ante un Omega en celo aunque su naturaleza quisiera anudarlo. Que muchos Alfas no lo hagan era algo distinto.
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El Mánager Del Karasuno [KageHina] | Omegaverse \ En Edición
Fanfiction▶Kiyoko ha conseguido un mánager que la apoyará en el trabajo del club; pero a expectativas de todos, esperando que fuera una hermosa chica Beta, realmente es un chico de la clase especial de Karasuno donde estudian la pequeña cantidad de alumnos de...