Alma hermosa y poderosa.

145 15 1
                                    

(Nota: En la imagen se encuentra como visualizó a ambas almas, tienen alrededor de cuatro a cinco años y sus apariencias se parecen mucho a las armas del dios y el supremo, sin embargo el menor parecido a Hua Cheng no porta el parche, sino tiene ambos ojos pero uno de ellos es rojo. La imagen no es mía, es de la cuenta @Jagu_4R en Twitter.)

-----------------------------------------------

Cuando los tres Dioses marciales llegaron al templo, el primer sonido que los recibió fue un fuerte llanto proveniente desde afuera.

"¿Acaso Hua Cheng no sabe cuidar niños? Suena como si lo estuvieran torturando," Mu Qing comentó antes de dirigirse hacia la puerta del templo, curioso sobre lo que sucedía.

Xie Lian sabía que si los menores estaban afuera del templo, Hua Cheng estaba portando la apariencia de San Lang, por lo cual el alma más joven debía estar haciendo rabietas.

"El menor se enoja cuando ve a Hua Cheng como San Lang," Xie Lian explicó. "Creemos que tal vez tenga algo que ver con su ojo derecho ya que lo apuntaba y repetía que estaba mal."

"¿Por qué apuntaría su ojo?" Mu Qing preguntó.

"Ya verás el porqué," Feng Xin respondió antes de que salieran de la pequeña casa.

En la parte izquierda del jardín se encontraba San Lang cargando varios pedazos de madera hacia una pequeña leñera; aferrado a su pierna derecha se encontraba la fuente de aquel lastimoso llanto.

El pequeño del ojo carmesí tenía sus mejillas húmedas y balbuceaba pequeños "No" mientras sus manos intentaban retener al mayor, sin embargo Hua Cheng lo ignoraba completamente mientras seguía caminando.

Al otro lado del templo se encontraba el pequeño albino, el cual estaba sentado sobre el césped, observando unas flores amarillas mientras Ruoye y E-Ming se encontraban a su lado.

"Dianxia... ¿Estás seguro de que no es tu hijo?" Mu Qing cuestionó, asombrado por sus similitudes.

"¿En serio consideran que yo concebí a este niño con alguna mujer?" Xie Lian respondió con otra pregunta.

"Yo nunca mencioné a ninguna mujer," Mu Qing comentó, sin embargo Xie Lian decidió detenerlo antes de que tuviera otras ideas.

"Ellos llegaron esta mañana. No sabemos de dónde vienen, ni quienes son..."

Al escuchar la voz de su Alteza, tanto Hua Cheng como los menores observaron a los tres Dioses, los cuales discutían como había transcurrido la mañana.

Fue entonces que menor del ojo carmesí soltó la pierna del Supremo para correr hacia donde estaba Xie Lian.

"Papá." La pequeña voz angustiada atrajo la atención del Dios, el cual volteó hacia abajo para sonreírle y cargarlo en sus brazos, limpiando sus mejillas con las mangas de su túnica.

"Además de que nos han llamado padres desde que los hemos encontrado," Xie Lian añadió a su explicación.

Al notar a Dianxia sostener al pequeño del ojo carmesí, Mu Qing recordó un momento similar hace cientos de años; sin embargo no comentó nada.

"Es igual que Hua Cheng," Feng Xin mencionó, notando al menor abrazar a su Alteza, como si no quisiera ser observado por los otros Dioses.

"Sería más grato sí fuera como su Alteza." Una voz adicional interrumpió. San Lang inclinó levemente su cabeza hacia su amado, ignorando la presencia de los otros para luego observar cómo aquel niño se aferraba a la túnica de Xie Lian. "¿Su alteza necesita ayuda con eso? No debería estar tan cerca de él."

Xie Lian negó con su cabeza.

"Solamente son almas infantiles. Si quisieran atacarnos, ya lo hubieran hecho."

Los presentes sabían que el Dios tenía razón. Si alguien hubiese querido atacar a la pareja, ya hubiese sucedido algo. Sin embargo los menores estaban muy tranquilos entre ellos.

"Dianxia, deberíamos comenzar a indagar sobre su origen," Mu Qing sugirió.

Xie Lian le dio la razón y observó el pequeño albino antes de llamarlo, "Hún Lì, ven con nosotros."

El pequeño se levantó del suelo al escuchar la voz de su Alteza, y caminó directamente hacia él para abrazar su otra pierna.

"¿Ya los has nombrado?" Feng Xin preguntó.

"No es nombrarlos. Solamente que no podemos estar refiriéndonos a ellos sin saber sus nombres o algo para identificarlos," Xie Lian comentó antes de caminar hacia dentro del templo. Ahí, Mu Qing explicó a Feng Xin sobre unas cosas que necesitaba para comunicarse con ellos.

Xie Lian dejó al pequeño carmesí sobre un pequeño banco de madera, pero este sujetó su manga, pensando que iba a abandonarlo. El dios le sonrió con tranquilidad, pero internamente sintió pánico al sentir como la fuerza de este pequeño era igual de inmensa a la de la otra alma.

"Está bien, no te harán daño," Xie Lian le comentó antes de retirar su manga y palmear su cabeza, transmitiendo la tranquilidad hacia el menor. Luego de ello, Dianxia se dirigió hacia Hua Cheng, el cual había vuelto a su apariencia normal dentro del templo.

"¿Yin Yu no ha encontrado nada?"

"Ningún rastro en Ciudad Fantasma ni cerca del mar muerto. Es como si solamente aparecieron de la nada," Hua Cheng respondió.

Si dos fantasmas no aparecieron en el tercer reino, eso significaba que debían provenir del segundo.

"Todo surge de algo, y vamos a descubrir porqué están aquí" Mu Qing interrumpió a ambos, obteniendo su atención para que observaran como sostenía una caja de madera y dos cuencos cubiertos con talismanes.

A su lado, Feng Xin sostenía dos pedazos de telas, una blanca y otra roja; y en su otra mano se encontraban dos pedazos pequeños de leña.

Xie Lian dudó por un momento sobre lo que estaba pasando.

¿Acaso su mejor manera de comunicación sería recrear un escenario?

"Bien, comencemos."



--------------------------------------------------

(Nota: Hún Lì está compuesto de los caracteres 浑力. 浑/Hún significa alma, mientras que 力/Lì significa fuerza. Aquí Xie Lian lo menciona como "Alma fuerte".)

Nuestro amor es tan intenso que floreció en dos bellas almas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora