Capitulo 5

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-Entonces -dijo Otabek lentamente-, ¿dónde se conocieron?

-En la plaza.

-En un sitio web.

Todos miraron a Viktor y a Yuuri: el primero frunció el ceño tratando de no lucir enfadado en tanto el segundo se encogía de hombros, sin dejar de sonreír.

-En un café.

-Se acercó mientras vendía mis pastelitos.

Viktor se giró hacia Yuuri con los ojos entrecerrados.

-¿Haces pastelitos?

-Sí te dedicaras a algo más que tocarme el trasero, te fijaría que te hago pastelitos -mintió Yuuri con una expresión indignada.

Otabek se atoró con su saliva, pero antes de que pudiera hacer algo más, Yura se movió para evitar un desastre. Sin embargo, de poco le sirvió ya que Georgi le escupió el agua que había estado bebiendo.

Con un chillido de indignación, Yura le dio un golpe a Georgi.

Viktor hizo rechinar sus dientes.

-Nos conocimos en un café que queda en la plaza luego de haber hablado por un sitio web -soltó Viktor dándole un pellizco a Yuuri en la pierna para que no dijera nada.

Yura, limpiando su rostro con una servilleta, los miró con los labios arrugados.

-¿Seguro, Viktor? -le dijo con sospecha-. Nunca antes nos habías hablado de este chico -la sonrisa de Yuuri se tambaleó un momento-. ¿No nos estás mintiendo?

Viktor observó al más bajo con frialdad y una expresión imperturbable, sin dejar traslucir un poco parte de la mentira. Sin embargo, estaba tardando mucho en responder, y Yuuri decidió que lo mejor sería intervenir.

¿Y qué mejor manera de intervenir que humillando a Viktor?

-Papi, ¿no le has contado de mí a tus amigos? -dijo tomándolo del brazo, llamando su atención.

El de cabello plateado soltó un resoplido, pero antes de poder decir algo, Otabek comenzó a reírse como desquiciado.

-¿¡Papi?! -soltó entre risas-. ¡Viktor, eres su lindo Papi! -Otabek bajó la vista, ocultando su sonrisa-. ¿Te está costando levantar algo en la cama, Viktor? -incluso Yura tuvo que tapar su boca para no reírse como si estuvieran limpiando un vidrio mientras Georgi se sostenía de la mesa para no caerse debido a la risa.

-Oh, voy a matarte -Viktor se puso de pie mientras Yuuri comenzaba a reírse también.

-No si yo lo hago primero, anciano.

Antes de lanzarse sobre su amigo, alguien tomó del hombro a Viktor y tiró de él, volteándolo. Todos se giraron a ver el momento exacto en el que el de medio rubio de antes, que había estado abrazando a Yuuri, golpeando a Viktor en la mejilla con su puño, con el ceño ligeramente fruncido.

Viktor cayó al suelo mientras Yuuri soltaba un grito bajo.

-¡Chris!, ¿qué demonios estás haciendo? -chilló Yuuri poniéndose de pie.

Viktor debía admitirlo: por un breve momento, quería saber cómo se vería Yuuri diciendo maldiciones y cosas sucias en la cama.

Borró la imagen mental que se hizo antes de lanzarse sobre el medio rubio ambos cayendo al suelo.

-¡Viktor! -chilló Yuuri.

-¡Oigan, deténganse! -gritó Yura-. ¡Beka, haz algo!

-¿Qué quieres que haga?

-¡Pelea, pelea! -alentó Georgi-¡le apuesto al cara de rata!

-¡Yo le apuesto a Vitya! -grito Yuuri, y todos lo miraron-. ¿No?

Todos rodaron los ojos.

Novio de alquiler (Viktuuri)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora