𝗘𝗹 𝗣𝗼𝗿𝘁𝗮𝗹 | 𝗖𝗮𝗺𝗶𝗹𝗼 𝗠𝗮𝗱𝗿𝗶𝗴𝗮𝗹 𝗫 ____ ✔︎

II

Narra ____: 

Me levanté un sábado a las 11:47 de la mañana. El día anterior había sido la boda de mis padres, iban a casarse antes pero tuvieron a mi hermano y luego me tuvieron a mí, por lo que lo tuvieron difícil. Ellos se han ido dos meses de luna de miel. ¿Os lo podéis creer? ¿Quién puede estar tanto tiempo de luna de miel? ¡Es de locos!

Tengo un hermano mayor, se llama Alfonso. Ya no vive conmigo ni con mis padres, tiene 26 años y se casó con su mujer hace ya 2 años.

Y eso significa que voy a estar sola en mi casa durante dos meses.

Suena aburrido, pero al contrario, ¡es lo mejor del mundo!
Voy a hacer una lista de pros y contras:

Después de hacer mi lista, bajé a desayunar encontrándome a mi gato, Mishi, esperando a que le echara de comer.

—¿Qué te apetece comer, eh, mi amor?—Le pregunté a mi gato.

—¡Meow!

—No Mishi, no te voy a dar cereales. ¡Eres un gato! Mejor toma comida para gatos.

—¡Meow!

—Lo siento mi amor, pero es lo mejor para ti—. Le eché de su comida, seguidamente le eché agua en su bebedero.

—¿Quién es el gatito más lindo, eh? ¡Pues túu!—Abracé a Mishi.

—¡MEOW!

—Bueno, bueno, tranqui... 

Me dirigí al salón a comer algo, mi casa era bastante grande.

Mis padres tienen una buena posición económica, por ello, podemos permitirnos una linda y gran casa. Tiene seis habitaciones, tres baños, un salón, una cocina, un mini cine, un jardín y una piscina.

A veces en el instituto me llaman "niña mimada" ya que mis padres tienen dinero. Sinceramente, me da igual. Tengo muchos amigos y a mi mejor amiga, Débora.

Me senté en una silla para tomar mi desayuno, unas tostadas y un vaso de leche con miel.

Para desayunar me puse "Encanto" en la televisión, así no me aburría.
Cada vez que salía Camilo en pantalla, me quedaba embobada mirándole. ¡Es tan lindo!

Al acabar de desayunar fui a mi habitación y le hablé a mi mejor amiga para quedar hoy.

Al ver que no podía, simplemente me puse a jugar videojuegos. Al rato, me cansé, así que me metí en Instagram.

Vi que Débora había publicado una historia, supuse que sería una foto en el centro comercial.

Estaba muy equivocada.

Estaba en el parque junto con Vanessa. Os preguntaréis. ¿Quién coño es Vanessa? Pues es la chica que lleva molestándome desde la niñez, la chica mas repugnante del mundo.

¿Qué hacía con ella? Sé que tiene derecho de juntarse con quien quiera, pero, si se supone que es mi amiga, ¿por qué se junta con ella si sabe que lo he pasado mal por su culpa? y lo peor de todo, ¿por qué me miente?

Sin darme cuenta, comencé a sollozar.

 Al instante, recordé a Camilo. Pensé que, si fuera real, estaría consolándome de alguna forma. No sé como puedo echar en falta a alguien irreal.

Estuve todo el resto del día triste. De vez en cuando lloraba mientras acariciaba a Mishi.

Al caer la noche, me asomé al balcón de mi habitación. El cielo estaba completamente oscuro y repleto de estrellas. A los pocos segundos, vi una estrella fugaz.

Hice lo que todos hacemos cuando vemos una estrella fugaz, pedir un deseo.

—Por favor... Quiero que Camilo Madrigal exista. Quiero verle. Quiero tocarle. Quiero que esté a mi lado y que me haga sentir que valgo la pena...—Comencé a sollozar otra vez.

Entré en casa, bajé a la cocina para cenar algo y para darle de comer a Mishi. Seguía deprimida y a la vez cansada. Fui a mi habitación y me acosté. Después de eso, me puse a pensar en mi deseo. ¿Por qué pedí eso? A fin de cuentas, no iba a hacerse real, es una tontería.

Pero yo no sabía lo que iba a ocurrir después.