Me enamore de una asesina

Eso no es muy sutil

Con Yelena y Kate

--Esto es mi culpa—Kate se paseaba de un lado a otro del departamento

--No lo es—Yelena soltó sin expresión

--¡Si, si lo es! —Kate estaba demasiado aterrada

--Kate—Yelena intento acercarse a ella

--¡No! —Kate hecho un paso para atrás—Esto es mi culpa— Comenzó a llorar

--Tienes que enfocarte, no es tu culpa—Yelena intentaba razonar con ella

--¿A caso no escuchaste?, ¡Secuestraron a mi madre! —Cada vez subía más de tono

--Lo sé, lo escuche, pero no es justo que te culpes yo...

--¡Claro que sí! —Kate la interrumpió—Ella ya no esta

--No hables de ella como si estuviera muerta

--Puede que ya lo esté—Kate jugaba con sus manos. Su respiración comenzó a acelerarse

--Estas diciendo cosas sin sentido—Yelena se percató de lo que pasaba

--Ella ya no está—Kate murmuro. Su respiración se volvió cada vez más rápida

--Tienes que tranquilizarte—Yelena intentaba acercarse

--Ya no está, se fue—Soltó la arquera apenas respirando

--Kate mírame—La tomo rápidamente de las muñecas—Estas sufriendo un ataque de ansiedad, debes enfocarte, mírame, concéntrate en mi voz

--Yo no...-- Kate temblaba

--¡Mírame! —Grito la rubia, haciendo que Kate la mirara a los ojos—Tienes que calmarte—Murmuro—Te prometo que todo esto pasara, te doy mi palabra—La arquera se veía más tranquila—La vamos a encontrar y la salvaremos—Murmuro la rubia

--¿Sí? —Kate seguía sollozando

--Si—Yelena también tenía los ojos llorosos. Kate se veía débil. Comenzó a debilitarse --Te tengo—Yelena la tomo—No es tu culpa Kate—Le murmuro mientras la arquera trataba de ocultar el rostro—Te juro que encontrare a las personas que hicieron esto—Yelena se veía muy decidida

Con Kingpin

--Eleonor, querida—

La pobre mujer entre escuchaba una voz ya conocida por ella, una voz de un hombre muy poderoso

--Por fin despiertas—Kingpin se acercaba a ella, con paso firme—Llevo horas esperando a ver esos lindos ojos—El hombre el tomo de la barbilla, pero esta se quitó rápidamente.

La tenían atada a una silla, con las manos atrás y los pues sujetos.

--Tu deberías de estar muerto—Apenas pudo decir la mujer

-- No es fácil matar a un dios—Este extendió las manos, de forma ególatra. Eleonor sonrió.

--No eres ningún dios

--Eso es porque los humanos no saben valorar lo bueno—Comenzó a caminar alrededor de ella—A los humanos les gusta ser controlados, así es como responden mejor. Cuando se les dijo que un dios omnipotente ere su "rey", solo se lo tomaron a broma. Pero—Le murmuro al oído—Cuando les impones miedo—Esta se estremeció—Y dolor—El tomo de la garganta, al punto de casi asfixiarla—Ellos se inclinarán ante ti. Les gusta ser dominados, les gusta ser sumisos—Eleonor comenzaba a ponerse morada

--Kingpin, amor—Hablo una voz femenina desde las sombras—No seas tan intenso—Poco a poco se dejó ver una mujer, de buena figura que se entallaba en un traje de cuero. Parecía de las buenas, tenía uno de esos trajes que usan las súper heroínas—Déjala respirar, aun nos es útil