—Eh, pero yo quería ir al cine.
—O sea, podemos ir. —Geno volteó la mirada sin dejar de escuchar la conversación de sus amigos, casualmente su mirada se cruzó con la de Ink y esté frunció el ceño de inmediato y desvió la mirada. Geno pestañeó, ¿acaso había imaginado a Ink ignorándolo?
— ¿Qué le pasa? —Pregunto Reaper que había presenciado eso mismo y estaba tan sorprendido como él.
— ¿Se pelearon? —Preguntó Blard.
—Wey, apenas y nos hablamos. —Respondió Reaper, pero Geno suspiró negando con la cabeza al acordarse de algo.
—Pues...resulta que al parecer el domingo Ink encontró una moneda de cinco pesos y mi hermano se la ganó.
—...—Blard pestañeó. —No mames. Yo en vez de enojarme, lloraría. El otro día perdí cincuenta pesos y eran para el pesero de una semana. Y le pedí más a mi mamá y me dijo que por pendejo no me iba a dar nada y me tuve que ir caminando ida y vuelta toda la semana. Ah, pero no fuera mi hermano porque entonces sí, hasta un transformer le compra.
—Wey, pero tu hermano tiene como 7 años. —Respondió Reaper.
—Sí, bro, pero él pinta un caballito de mar y le compran un carrito de cars y yo hago ecuaciones de segundo grado y no veo a nadie ofreciéndose para comprarme la Nintendo Switch. —Lloriqueó.
—No mames, pinches gustos caros que tienes, si yo fuera tu papá, tampoco te compraría nada.
—Mi mamá es paletera, dijo Ink. —Soltó Geno.
— ¿Eso te dijo? —Preguntó Blard al borde de la risa.
—Sí, que vendía hielitos en la Michoacana.
Blard carcajeó—: Wey, ni mamá tiene el bato.
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¡No soy chino, soy coreano! ‖ AfterDeath
Fanfiction❝El recuerdo de este primer amor será todo para mí.❞ Vivimos en una sociedad donde todos los asiáticos se ven iguales. Cuando empieza un nuevo curso escolar, Reaper descubre que uno de sus compañeros de clase es asiático. Entonces desierta una curi...