41. ❝Qué fuerte❞

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— ¡Reaper! — Exclamó Geno una vez que la puerta de la casa se abrió quedando conmocionado ante la apariencia de su amigo. Luego de pelearse con Ink, ambos fueron enviados a casa temprano con reporte en mano. 

Al oír esto, Geno salió casi huyendo de la escuela cuando el timbre de salida sonó. Atrás de él estaba Error y Blard. 

— ¡¿Quién está en la puerta?! —Gritó una mujer desde adentro haciendo que Reaper rodara los ojos. — ¡No me hayas traído a tus amigos porque te meto una chinga, estas castigado, ya sabes! — Reaper salió de la casa y cerró la puerta cambiando su semblante por completo, sonriendo alegremente sin importarle el dolor que sentía en el rostro. 

— ¡Geno, ¿viniste a verme?! ¡Qué lindo! 

—...— El asiático pestañeó con incredulidad antes de estallar. — ¡¿Por qué chingados te pusiste a tirar vergazos en el receso?!

— ¿Eh? Pero no le tire vergazos a cualquiera, solo a Ink.

— ¡¿Y eso qué?! 

— ¿Cómo que y eso qué? Deberías agradecerme dándome un beso.

— ¿No quieres un putazo?

—Lo que quieras darme está bien, mi vida. 

—...—Geno suspiró, no solo de frustración sino también de alivio. —Bueno, parece que estas perfecto, ya nos vamos. 

— ¡¿Qué?! ¡¿Y me van a dejar aquí?! 

— ¡Reaper, ¿por qué chingados estas afuera?! ¡No me hagas encabronarme más! —La puerta se abrió abruptamente y la madre del chico tiró de él hacia el interior de la casa. —Ay, Chinito, ¿cómo estas?

—Uh...Bien. —Respondió algo incómodo. 

—Reaper está castigado así que no va a salir hasta dentro de unos días. 

—Ah, está bien...— La mujer le sonrió. 

— ¡Adiós, syosdali! — Gritó Reaper cerrando la puerta dramáticamente. 

Saedaegari...Murmuró en respuesta. 



 Syosdali = Piernas cortas

¡No soy chino, soy coreano! ‖ AfterDeathDonde viven las historias. Descúbrelo ahora