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- ¿Ya me darás mí teléfono?
- A eso venía niño -cerró la puerta y luego caminó derecho hasta quedar frente al escritorio donde buscó en el interior de su chaqueta lo que el empresario pedía
- Soy mayor que tú
- Dos años y tú actitud éstos últimos tres días no me dicen los mismo -una vez el teléfono entregado, acomodó la chaqueta y se dió la vuelta para buscar uno de los sillones que la Oficina poseía- Primero casi corrompes al estudiante en un bar y sin mencionar que tuve que meterme en el medio para que el otro alfa no te dejara lisiado
- ¿A mí? Por favor, ese alfa era joven -sonrió- Yo tengo más experiencia que el
- Pero no más fuerza, el olor de ese chico era más fuerte que el tuyo, así que sí -dejo escapar un pequeño suspiro gracias al recuerdo- de no ser por mí y ese omega, tú estarías lisiado
- Eso ya pasó -no era sorpresa el disgusto que Yunho sentía, escuchar de otro alfa que un niño era más fuerte que tú, siendo los dos alfas, no era lo más agradable
- Cómo ya pasó cuando casi lo dejas con descendencia en tú oficina, cuando casi me rompes el cuello por no tener los datos personales del niño, cuando casi me arrancas el brazo para que suba rápido al auto, como casi matas a ese hombre al ver como dejó a Mingi o cuando casi golpeas al doctor después de tocar su cuerpo -se apoyó del sillón- Creo que podría hacer un libro de Las peores experiencias de mí jefe alfa cuando encontró a su destinado
Yunho tenía una sonrisa en su rostro después de escuchar aquello- Ganarás mucho dinero si pones mi nombre como título
- Lo tomaré en cuenta, muchas gracias -bromeó mientras reía al igual que el alto- ¿Ahora qué? -preguntó aún con una sonrisa algo ligera luego de ver el cambio de humor tan repentino
- Volvió a enojarse... ¿Qué hora es? ¿Ya terminaron sus prácticas? -hizo sus preguntas mientras desbloqueaba el teléfono y entraba a las llamadas
- Creo que deberías aprender a soportar un poco de enojo, de lo contrario, te volverás loco y sus lobos no podrán avanzar ¿Comprendes?
- Lo sé, lo sé... Solo quiero asegurarme de qué esté bien, tal vez chocó con unos de sus compañeros mientras jugaba o su entrenador le gritó
- Te preocupas demasiado
- Si yo no lo hago ¿Quién más lo haría?
- Bien, creo que ya es suficiente -sé levantó del sillón luego de palmear sus piernas- Dame el teléfono
- ¿Qué? No, claro que no
- Yunho, no eres su padre
- Ya se qué no lo soy
- Entonces deja de actuar como tal
- Yo no-
- Preocuparte constantemente, preguntar su horario de clases antes de dejarlo en la escuela, protegerlo de las personas que podrían dañarlo, advertirle sobre las malas amistades -decía cada cosa mientras movía sus manos en el aire
