𝙴𝚜𝚙𝚎𝚌𝚒𝚊𝚕 𝚍𝚎 𝚑𝚊𝚕𝚕𝚘𝚠𝚎𝚎𝚗

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〖¡La nueva secadora de pelo MacPro360 tiene muchas funcio-〗

〖En otras noticias, El equipo azul ganó otra victo-〗

〖¡Si miras y miras es solo con hielo, vueltas y vueltas estamos completos!〗

Retrocedió un canal colocando las noticias. Dejó el control remoto a su costado, colocó sus manos encima de sus piernas, se apoyó de una manera más cómoda en su sofá y escuchó atentamente el noticiero de esa mañana.

Park Seonghwa fue encontrado muerto en un callejón con múltiples heridas en su abdomen y cuello...〗

Elevó su mano para llevarla a la altura de su cuello y así tirar de su camiseta que comenzó a picar por la zona de su nuca.

〖El joven de veinte años salía de su trabajo a altas horas de la noche cuando ésta tragedia sucedió〗

Sus ojos se abrían y cerraban con pereza como si estuviera a punto de dormir aunque era todo lo contrario. Una pequeña sonrisa apareció en su rostro antes de apagar el televisor.

Se levantó del sofá y caminó sin mucho ánimo a la cocina. Abrió la puerta del refrigerador, tomó un recipiente rojo con tapa blanca y después de cerrar la puerta lo dejó sobre la encimera. Colocó sus palmas en la cerámica gris y apoyó todo su peso en sus manos dejando caer su cabeza en medio de los brazos.

Sus ojos permanecían cerrados mientras recordaba lo que hizo la noche anterior. Lo que fue una pequeña sonrisa termino en una escandalosa risa. Reía por el recuerdo de anoche, reía por lo que hizo... Reía por los gritos y llantos ahogados de aquel chico que aún estaban presentes en su memoria.

Unos minutos después pudo calmarse, enderezó su cuerpo y dejó escapar un pequeño suspiro antes de estirar su mano para tomar una cuchara de metal. Quitó la tapa blanca de aquel recipiente revelando un cremoso helado de chocolate, llevó una considerable porción a su boca manchando las comisuras de sus labios, limpió lo que pudo con la punta de su lengua para luego tomar el postre en sus manos y lo tiro al lavaplatos; abrió el grifo y dejó que el agua hiciera su trabajo.

Salió de la cocina dejando la llave abierta y caminó por el pequeño pasillo hasta llegar a su habitación. Tomó su chaqueta azul con capucha y un gorro de lana negro. Agarró su reloj viejo y después de acomodarlo en su muñeca buscó su teléfono junto a las llaves de su apartamento.

Luego de abandonar su habitación, caminó a la sala para buscar los caramelos que dejó a mitad mientras buscaba algo interesante en la televisión. Tomó la pequeña bolsa en sus manos, caminó a la cocina para cerrar la llave del grifo y después de injerir una menta con sabor a limón salió de su hogar. Cerró con llave, se colocó el sombrero de lana logrando que su flequillo cubriera parte de su visión pero no le importaba, porqué así le gustaba; revisó la hora y comprobó que aún era temprano para su cita, podía caminar sin prisa.

Bajó los cuatro pisos de esas estrechas escaleras, tomó otro caramelo de su bolsa y saboreó gustoso el sabor de la cereza. Salió del edificio y cerró levemente los ojos gracias al brillo solar. Bajó la cremallera de su chaqueta, se colocó la capucha encima del gorro, giró a la izquierda y caminó derecho por la calle de aquel  barrio.

- Al Winter hospital por favor -le informó al taxista cuando entró al vehículo.

El auto amarillo arrancó, la música a un volúmen prudente y la pequeña plática del taxista era lo que se escuchaba dentro del vehículo, pero San no le prestaba atención a ninguna de esas cosas, el solo estába pendiente a las aves que volaban por el cielo. Su cabeza apoyada al cristal, las manos apresadas por sus piernas, sus ojos adormilados y su boca saboreando otro caramelo; mantuvo esa posición hasta llegar a su destino donde pagó y sin dar las gracias salió del transporte.

𝐘𝐨 𝐬𝐨𝐲 𝐞𝐥 𝐚𝐥𝐟𝐚 «𝐘𝐮𝐧𝐆𝐢»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora