¡Los Hermanos Kim!

6O: Noticias satisfactoria

La noche había dejado de ser pesada para el omega, aquellas cartas habían despejado por completo su mente, y sin querer le habían sacado una sonrisa, porque esos alfas se habían disculpado con él, y habían escrito sus pequeños pero profundos sentires dentro de ellas, y eso había sido lo suficientemente motivador como para que Yoongi sintiera la ferviente necesidad de querer disculparse con alfas, bueno, quizás los hermanos Kim no eran un completo desastre después de todo, Yoongi había podido dormir plácidamente después de eso, estaba más que contento, aunque no se podía decir lo mismo de los hermanos Kim.

Estaban nerviosos, decir que durmieron, sería una mentira, porque ninguno de ellos pudo cerrar los ojos después de haber entregado su respectiva carta, porque ellos estaban muy ansiosos, preocupados, y asustados de lo que pudiera estar pensando o haciendo Yoongi en ese preciso momento, Seokjin pensaba que seguramente Yoongi había visto las cartas para después tomarlas y lanzarlas por la ventana para que así Yeontan le ahorrará el trabajo de hacerlas añicos, Namjoon pensaba que Yoongi leería las cartas, para después comenzar a romperlas y luego saldría al baño para arrojarlas por el inodoro, —inclusive se había quedado al tanto para saber si Yoongi salía de su habitación para hacerlo—, Hoseok pensaba que Yoongi se estaría riendo de todas esas cartas y que terminaría arrugándolas entre sus manos hasta formas una enorme bola de papel y las arrojaría al suelo importándole poco las palabras de ellos, Jungkook creía que Yoongi terminaría por salir de la habitación, ir hacia el jardín, buscar a Yeontan y pedirle a la pequeña mascota de la familia que orinara las cartas. Jimin pensaba que Yoongi leería las cartas, para después escribirles una respuesta, una en la que les dejaría en claro que no quería ser vuelto a molestar por ninguno de los tontos hermanos Kim, y Taehyung pensaba que Yoongi sería capaz de quemar las cartas para después recoger las cenizas, para después ir a la cocina, y preparar un desayuno con ellas para después dárselas a todos los hermanos Kim. Tal vez estaban siendo un poquito exagerados, pero, de todas formas, ninguno pudo dormir después de sus pensamientos.

La mañana les daba un cordial saludo a todos, y aunque los rayos de luz lograban entrar en sus habitaciones, y los hermanos Kim estaban dispuestos a levantarse, no lo harían hasta escuchar que Yoongi salga de su habitación, por otro lado, el omega se encontraba plácidamente dormido, dándole la espalda a la ventana, sintiéndose verdaderamente afortunado de no tener rastro de luz sobre su rostro que le impídase dormir, sintiéndose relajado con las sabanas cubriendo su cuerpo, y claro, hubiera seguido dormido de no ser por culpa de su teléfono celular, el cual comenzó a vibrar sobre la mesita de noche.

Yoongi no era la clase de persona que le gustase colocar alarmas para despertar, pero a veces las necesitaba, aunque en ese preciso momento, la alarma no era necesaria, pero ¿por qué su celular estaba tan insistente? Se podía escuchar cada una de las vibraciones sobre la mesita de noche, la madera era levemente tocada por las vibraciones del celular, lo que provocaba que el ruido fuera mayor y por supuesto más molesto que desde un principio, Yoongi arrugo su rostro sintiéndose fastidiado por la insistencia, y a regañadientes se permitió abrir los ojos para mirar de malagana su teléfono celular.

Volvió a parpadear, su visión no era muy buena en ese instante, era levemente borrosa debido a la falta de parpadeos, y también estaba el hecho de que sentía los parpados pesados, se había dormido tarde todo por culpa de sus pensamientos molestos y las cartas de disculpa de los hermanos Kim, pero habían valido la pena, soltó un largo bostezo antes de volver a parpadear repetidas veces y así poder mirar mejor la mesita de noche, de inmediato sus ojos enfocaron el aparato móvil, y se abrieron en grande al ver de quien se trataba, Yoongi no tardo en estirar su brazo derecho hacia la mesita de noche para después tomar su celular, y de inmediato deslizo su dedo pulgar sobre la pantalla para permitirse contestar la llamada.

—¿Mamá? —hablo Yoongi, su voz era levemente ronca, por lo que carraspeo la garganta levemente.

—¿Esperabas que te contestará Lee Minho? —Yoongi rodo los ojos, mientras que su madre soltaba una risa—. Supongo que te desperté.

—Estás en lo correcto —menciono Yoongi—, por cierto, nunca llamas tan temprano, ¿pasa algo?

—Pasan muchas cosas, Min Yoongi —dijo la mujer, Yoongi casi podía ver a su madre dar un asentimiento—, pero no son cosas malas, de hecho, son muy buenas, y estoy segura de que te encantará lo que te diré.

¿Le encantará? No lo cree posible, después de todo su madre lo dejo en casa de los Kim, y le había dicho que no era nada malo, así que no sabe si confiar en ella o no.

—¿Qué pasa? —Yoongi se acomodo mejor en su sitio.

—Bueno, cariño —soltó un resoplido—, ayer hable con la señora Kim, me dijo que las cosas no iban tan mal con ustedes y que ellos irían a un pequeño viaje, regresaron el día de ayer, ¿no es así?

—Sí —dijo Yoongi en respuesta.

—Bueno, mientras ellos regresaban de su viaje, volví a hablar con ella para darle el aviso de que el día de hoy regresaré a casa.

—¿Qué? —quizás era el sueño, Yoongi lo estaba pensando demasiado, a veces cuando una persona sigue en un estado somnoliento puede escuchar y ver las cosas de forma muy diferente a la realidad, o simplemente olvidarlas, así que en ese momento Yoongi no supo si era verdad o una mentira—. ¿En verdad?

—Sí, cariño —escucho una pequeña risa de parte de su madre—, ¡regreso hoy!

No, no era un engaño, era real, tan real que inclusive Yoongi no pudo evitar sentirse más que contento, ¡su madre regresaría a casa el día de hoy! Esa era la noticia más satisfactoria de toda su vida, por fin volvería a ver a su madre, por fin volvería a su refugio en su propia casa, por fin estaría en su propia habitación, ya no tendría que escuchar los ladridos de Yeontan en la noche, eso también significaba... no estar más en casa de los Kim, y por lo tanto, no estar cerca de ellos...

—¿Quieres que preparé algo antes de que llegues? —pregunto Yoongi.

—Oh, no, no, descuida —hizo una pequeña pausa—, cuando regrese, iremos a comer afuera, ya extraño un poco la comida de por allá, por aquí no es tan buena como lo aparenta —Yoongi sonrió.

—¿A qué hora estarás en casa?

—Estaré allí por la una o dos de la tarde, eso sí, no quiero que te vayas de casa de los Kim, no hasta que llegue, pero si ve preparando tus cosas, y por supuesto, despídete y dale las gracias a la familia, ya sabes.

—Lo sé —menciono Yoongi, soltó un suspiro—, es bueno que regreses, ya estaba comenzando a extrañarte de nuevo, mamá.

—Bueno, no tendrás que hacerlo, porque pronto tú y yo, estaremos juntos muy pronto, cariño —volvió a sonreír ante las palabras de su madre—, por cierto, ¿has estado bien? No hemos hablado mucho.

Era cierto, pero los hermanos Kim lo mantenían sumamente entretenido, así que era casi imposible hablar con su madre por teléfono, pero también no es como si Yoongi quisiera interrumpirla en el intento.

—Pues... —hizo una pausa, sin querer el recuerdo de las cartas paso por su mente, y dirigió su mirada hacia la mesita de noche, percatándose de las cartas abiertas sobre ella, sonrió—, las cosas no han ido tan mal —se encogió de hombros.

—Y eso que decías que no sobrevivirías a estar un solo día dentro de esa casa —Yoongi rodo los ojos.

—No tienes por qué recordármelo.

Se escucho una nueva risa de parte de su madre.

—Bueno, cariño, alista tus cosas, y ya sabes que hacer, yo llegaré a la casa pronto, te veré en algunas horas, cariño, te quiero.

—Y yo a ti, mamá —relamió levemente sus labios—, nos vemos luego, que tengas un buen viaje.

—Gracias, cariño —sin más, Yoongi se encargo de cortar la llamada, soltó un resoplido.

Bueno, su aventura con los hermanos Kim esta a punto de culminar, pero por supuesto, había una cosa más por hacer, tenía que hablar con ellos, necesita hacerlo antes de regresar a casa.