Agosto de 1871
El castillo del general Viktor permanecía en un silencio fúnebre. Los sirvientes contenían sus alientos y los nobles esperaban impacientes en el vestíbulo. Había pasado una hora desde que el doctor Anton ingresó a la alcoba de Lisa, la hija del general. La joven había enfermado unos meses atrás de una extraña y desconocida enfermedad que fue llevándola lentamente a un estado moribundo y aparentemente irreversible.
Viktor, que esperaba junto a los demás nobles, estaba por subir a la habitación de su hija cuando noto que el doctor se aproximaba. Se acerco a él y le tomó las frías manos.
—¿Cómo se encuentra ella? ¿Cómo está mi hija?—le dio un apretón—Respóndame por favor.
—Le responderé general, pero quisiera pedirle que hablemos usted y yo en privado, si no es molestia—miró sobre el hombro de Viktor, dónde los demás seguían en sus mismas posiciones pero ahora observándolos fijamente.
—Claro, por supuesto. Acompáñeme a mi despacho, por favor.
Se dirigieron al despacho y el general cerró la puerta. No hubo ademán de sentarse. El doctor se acercó y con los labios temblorosos le dijo:
—Me temo que su hija morirá.
Viktor sintió el más puro dolor que había experimentado a lo largo de su vida. Le desgarraba el alma y la trapazaba como una espada en combate. Se dejó caer de rodillas al suelo y miró un punto incierto, perdiéndose en la imagen de su bella hija que, muy pronto dejaría el mundo que conocía.
—Señor Viktor, tranquilícese—el doctor se arodillo junto a él y lo tomó por los hombros—No le pedí que me trajera a un lugar más privado para decirle tan terrible noticia.
—¿No?, estoy seguro que nada puede ser peor que esto...mi hija, mi pobre hija—sus ojos se cristalizaron, presagiando las lágrimas.
—Escúcheme, aún queda algo que podemos hacer. No es algo bueno, al contrario, se trata de un acto diabólico y cruel pero después de eso su hija vivirá.
—¿Vivirá?, pero si usted me ha dicho que moriría. ¿Cómo puede alguien vivir y morir al mismo tiempo?
La expresión de Anton se ensombreció y besó la cruz que le colgaba del pecho.
—Hay un hombre, vive en el pueblo. Se especializa en la brujería y el satanismo. Créame general, las historias que lo envuelven no son solo historias, lo he visto con mis propios ojos...él hace que la gente evada el sueño eterno.
El general Viktor se puso de pie en un solo movimiento. Las palabras "diabólico, cruel, brujería y sanatisno" no fueron impedimento para que demandara con voz autoritaria que trajera a ese hombre delante de él.
Eran pasada las doce del medio día cuando Anton regresó junto con otro hombre delgado y muy alto. Vestía de traje y llevaba un bastón con el que se apoyaba para caminar.
—Un gusto en conocerlo, general—le dijo este estrechando la mano de Viktor.
—Gracias por venir, señor...
—Todos me dicen la parca, no me molestaría que usted también se dirigiera a mi con ese nombre.
—La parca, si, por supuesto—carraspeó—¿Podría subir a ver a mi hija? se lo pido, estoy muy desesperado.
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𝐐𝐔𝐄𝐄𝐍 𝐎𝐅 𝐌𝐄𝐀𝐍 ❬ 𝐉𝐄𝐍𝐋𝐈𝐒𝐀 ❭
Fiksi Penggemar❛❛ Jennie es una valiente periodista que buscará saber la verdad detrás de una misteriosa leyenda urbana.❜❜