De vuelta al apocalipsis: El renacimiento de Bai Jing

Capítulo 97

Independientemente de lo que esas personas estuvieran pensando, los dos estaban muy tranquilos. A la ciudad K le faltaba electricidad, así que por la noche, justo cuando el cielo se oscurecía, Bai Jing sacó las velas que había preparado de antemano y disfrutaron de una cena de bistec a la luz de las velas. La luz de las velas parpadeó en la habitación a oscuras, agregando un poco de color a la noche oscura.

En cuanto a Wu Guoan, se escondió en su habitación y dibujó círculos en el suelo. Sabía que no había llegado a ser una bombilla, pero su corazón estaba lleno de pensamientos sobre el bistec que sostenía en sus manos. Tragó saliva y se abofeteó con fuerza para asegurarse de que no estaba soñando. No fue hasta que estuvo realmente en su boca, y tragó el bistec en su estómago, las papilas gustativas de la punta de su lengua le dijeron que el bistec era realmente fragante, que finalmente sintió que esto era real. Su evaluación de Xiao Sa saltó varios niveles en su corazón y se elevó directamente al nivel de Dios. Confirmó una vez más que había tomado la decisión correcta.

"¡Salud!".

"¡Salud!".

Bai Jing siempre supo cómo divertirse. Su casa tenía dos dormitorios y una sala de estar, y estaba bien decorada. Aunque no era tan lujoso como lo hubiera sido antes del apocalipsis, todavía había algo de calidez. Los dos levantaron ligeramente sus copas y se sonrieron, una cálida corriente fluyó a través del aire entre ellos y agregó un poco de ambigüedad a la noche a la luz de las velas.

El ambiente en la sala era muy bueno ya que los dos tenían una pequeña charla intrascendente. El rostro de Xiao Sa claramente mostraba algo de arrepentimiento, y las miradas ocasionales que enviaba hacia la ventana eran muy feroces.

Bai Jing sonrió suavemente, sus pestañas revoloteando y sus cejas mostrando que estaba disfrutando un poco de la desgracia de los demás. Su comportamiento fue elegante de principio a fin, como si no se tratara de una cena cualquiera, sino de un festín en un hotel de cinco estrellas.

El tiempo pasó lentamente. Su comida fue muy tranquila y, a excepción de los repugnantes ratones que deambulaban afuera, Bai Jing quería expresar que todo no estaba nada mal.

Después de terminar la comida, descansaron un rato y se limpiaron un poco antes de apagar las velas, esperando en silencio a sus inesperados visitantes.

Wu Guoan también recobró su conciencia después de comer y beber hasta saciarse, tomando precauciones en silencio y fortaleciendo la habitación. Aunque no estaba al nivel de un profesional, había pasado algunos años en el inframundo y tender algunas trampas no era un problema para él.

El tiempo voló rápidamente. En un abrir y cerrar de ojos, estaba en medio de la noche. Pasada la medianoche, en la noche tranquila, se oyó un ligero chirrido de fricción apenas audible.

Siguiendo el 'clic' de la apertura de la puerta cerrada, una sombra negra pasó como un rayo, escondiéndose ágilmente dentro del apartamento. Habiendo vagado al borde del peligro durante mucho tiempo, el instinto le dijo tan pronto como entró en la casa que el peligro se acercaba. No tuvo oportunidad de escapar o responder antes de que se escuchara un sonido ahogado, y el apartamento volvió a quedar en silencio.

La expresión de Xiao Sa era sombría mientras trataba con oleada tras oleada de personas. Tuvo mucho cuidado en asegurarse de que los que venían no hicieran ruido. Sus medios eran viciosos, y además de asegurarse de que todavía estaban vivos, las personas que habían venido a espiar y probar las aguas tenían la nariz magullada y las caras hinchadas, y básicamente ya no eran reconocibles.

Wu Guoan estaba húmedo por el sudor frío, su corazón estaba helado y sentía que estaba bajo una presión muy alta. Tenían que saber que entre los espías también había gente del Cheetah Mercenary Corps. En comparación con enfrentar la ira del hermano Sa, sintió que era más rentable sentir lástima por sus amigos. No sería gran cosa siempre que se disculpara con ellos después.