De vuelta al apocalipsis: El renacimiento de Bai Jing

Capítulo 59

Xiao Sa se dio la vuelta para mirar a Wang Hongwei y con calma hizo otra pregunta. "¿Quiere decir que robaron la comisaría y la base militar?"

Wang Hongwei asintió rápidamente. No entendió el razonamiento detrás de las palabras de Xiao Sa, pero después de un período de reflexión, tuvo una vaga idea en su corazón. Sería genial si pudiera quedarse con esta gente. Con solo mirar su situación, con su armamento, era mucho más seguro quedarse aquí que seguir a su jefe sin importar cómo lo mirara. Una vez que se eliminó la amenaza de perder su vida, sus pensamientos se volvieron mucho más rápidos y tuvo una mente más abierta, dispuesto a hablar sin reservas. Poco sabía él, su destino se había decidido desde el principio.

Bai Jing estaba confundido: "Desde que robaron la estación de policía, ¿por qué siguen codiciando nuestras armas?"

Xiao Sa se tocó la cabeza y no habló, aunque en secreto lo regañó en su corazón: Niño tonto, las armas que pasó de contrabando eran todas armas de alta gama. ¿Podrían compararse con lo que la policía ordinaria y el ejército podrían proporcionar?

Todo lo que Wang Hongwei sabía salió de su boca. Reprimió el dolor en sus brazos, y su cerebro estaba muy activo mientras hablaba lo suficiente como para llenar barriles enteros. "Lo que no sabes es que en nuestra pequeña ciudad del condado, incluso si tenemos armas, no hay nada con un amplio rango de ataque. Esa mujer dio una descripción muy exagerada y colorida, diciendo que incluso había metralletas y granadas. El jefe estaba realmente ansioso por escucharla. De lo contrario, la habría matado hace mucho tiempo. Una vez que descubrieron en qué dirección se dirigía, el jefe inmediatamente ordenó a la gente que preparara una emboscada y mató a más de una docena de personas para atraer a los zombis".

Bai Jing se quedó sin palabras. Simplemente sabía que no se podía subestimar a las mujeres. Para vivir, tenían al menos un centenar de pequeños trucos, y en ocasiones incluso podían provocar un gran caos. Sin embargo, en el fin del mundo, había gente codiciosa en todas partes. Incluso él no pudo evitar admirar la emboscada que se había preparado hoy. El jefe era un verdadero talento, pero lamentablemente su moralidad no estaba en el lugar correcto.

Xiao Sa guardó silencio por un momento antes de preguntarle a Wang Hongwei sobre cuántos de ellos tenían habilidades, qué eran y cuántos de ellos eran usuarios de habilidades de nivel uno.

Wang Hongwei respondió las preguntas una por una. Había un total de ciento nueve personas, de las cuales setenta y dos eran usuarios de habilidades y siete eran usuarios de habilidades de primer nivel. El jefe era un usuario de rayos y su adjunto era un usuario de hielo, pero no conocía al resto ya que se había unido al equipo recientemente y no había ingresado al círculo interno. El jefe era despiadado y cruel, sus medios eran crueles, usaba formas solapadas para matar gente, y siempre estaba en guardia. Wang Hongwei habló de ida y vuelta, y lo que originalmente había sido un interrogatorio se convirtió en una sesión de quejas. Básicamente, solo habló sobre lo miserable que era, cómo había estado indefenso, cómo se había visto obligado a unirse a la pandilla de bandidos, lo malo que era el jefe y lo inocente que era...

Nadie prestó atención a sus tonterías. Solo se sorprendieron al saber que había setenta y dos usuarios de habilidades en un grupo tan pequeño. Pero pensando en la existencia del Instituto, no fue tan extraño. Dado que el ejército había estado tratando de capturar personas, debe haber más de unos pocos usuarios de habilidades. Deben tener algunas fortalezas y ventajas para robar la comisaría y ocupar la base militar.

"Oh, por cierto, el núcleo en el cerebro de los animales parece ser capaz de ayudar a los usuarios de habilidades a avanzar. Aparte de las armas, el jefe también las busca por todas partes. Cuando encontramos dos de ellos hace dos días, se los llevó antes de que tuvieran la oportunidad de calentarse en mi bolsillo..."