De vuelta al apocalipsis: El renacimiento de Bai Jing

Capítulo 127

"¿Pasará algo mañana?". Yang Lin preguntó tentativamente. Su corazón picaba de curiosidad. Al escuchar hablar a Xiao Sa, realmente quería saber qué sucedería mañana.

Muchos otros también tenían los mismos pensamientos que él, y todos miraron con curiosidad.

Xiao Sa miró a todos de forma enigmática y permaneció en silencio durante mucho tiempo antes de decir: "Solo cuiden sus pequeñas vidas".

Bai Jing, sin embargo, se rió en silencio y le preguntó en voz baja a Lin Jue por el meteorito que habían encontrado antes. A esto se le llamó 'tratar a los demás como te gustaría ser tratado'. ¿La familia Zhou no quería ir al tercer piso del sótano? Entonces déjalos ir. Sería mejor si se fueran y nunca regresaran. Realmente tenían que agradecerles por haber ideado originalmente una estratagema tan oscura.

Qin Lie miró el mapa con el ceño fruncido, y Yang Lin rápidamente notó su extraña expresión, "¿Qué pasa?".

Qin Lie señaló el mapa, "Mañana nuestra misión es en el Edificio de Ciencia y Tecnología, echa un vistazo..."

La distribución de zombis estaba muy claramente marcada en el mapa y también incluía el nivel de los zombis. Las tareas asignadas a las familias Song y Zhou obviamente estaban en lugares donde el factor de riesgo era bastante bajo.

Yang Lin habló en un tono de desaprobación, "¿No lo adivinaste antes?". La familia Zhou debe tener cartas ocultas, pero inesperadamente la familia Song también tenía algunas. En cuanto a la familia Qi, no estaba claro en este momento, pero es posible que se hayan mantenido en la oscuridad o que hayan tenido planes diferentes. Sin embargo, ¿y qué? ¡Su lado tenía una trampa! Mientras pensaba eso, los ojos de Yang Lin eran aún más brillantes mientras miraba a Xiao Sa y Bai Jing.

Después de que todos discutieron el plan por un tiempo más, Bai Jing y Xiao Sa se fueron. Bai Jing trajo consigo la caja que contenía el meteorito y se teletransportó directamente al tercer piso del sótano con Xiao Sa.

No había habido cambios en el espacio oscuro, y todo era igual que antes. Bai Jing abrió la caja, eliminó la barrera espacial que los aislaba y los zombis en el sótano comenzaron a moverse abruptamente.

Bai Jing arrojó la caja y casualmente dejó el meteorito. Esta vez, en lugar de irse de nuevo a toda prisa, corrieron hasta la puerta del sótano que conducía a su piso, emanando la presión de sus poderes de alto nivel sobre los zombis de bajo nivel. Xiao Sa abrió rápidamente la puerta de metal usando sus poderes, y los zombis que estaban afuera entraron corriendo, atraídos por el meteorito que parecía emitir un aura que los atraía.

Bai Jing tiró de Xiao Sa con él y se preparó para teletransportarse. Temiendo que la tentación del meteorito no fuera suficiente, no se olvidó de arrojar una vaca viva de su espacio a los zombis antes de que se fueran.

Esta vez, ya no dudaron antes de salir del sótano. Al salir, recogieron rápidamente todo el equipo militar restante, tanto grande como pequeño, incluida la maquinaria necesaria para fabricar armas.

Los dos lucharon para salir y ya no dependían de la teletransportación para evadir. Sin embargo, cuando no podían aguantar, tomaban un breve descanso en el espacio y esperaban alrededor de diez minutos antes de volver a luchar después de que los zombis se hubieran dispersado.

La fábrica militar se convirtió inmediatamente en un alboroto y los zombis se volvieron cada vez más inquietos.

Fue solo cuando terminaron en todas partes que los dos finalmente llegaron al cuarto piso.

En ese momento, el cielo exterior ya se había iluminado.

El equipo estacionado fuera de la fábrica militar también estaba a punto de comenzar su misión.