De vuelta al apocalipsis: El renacimiento de Bai Jing

Capítulo 70

Xiao Sa estaba a punto de decir unas dulces palabras cuando su walkie-talkie se encendió. La prisión no estaba lejos de donde se alojaban, y las grandes explosiones de ahora deben haber alarmado a mucha gente.

Xiao Sa no tuvo más remedio que dejar de lado a Bai Jing por ahora y solo podía dejar este tema de discusión para más adelante. Conectó el walkie-talkie y una voz urgente sonó en su oído: "Hermano Sa, ¿dónde están ahora?".

Xiao Sa miró a Bai Jing y respondió con calma: "Fuera de la prisión. La mayoría de los zombis ya han sido eliminados. Dejaré el resto a ustedes para que lo limpien. Ábrete camino rápidamente".

Zhou Ji se quedó estupefacto al escuchar esto. Sintió como si hubiera un zumbido en sus oídos y no pudo responder por medio latido. Aunque había habido algunas especulaciones en su corazón, todavía se sentía como un sueño cuando escuchó las palabras del hermano Sa. Todavía recordaba que también había sido el joven maestro Jing quien hizo un movimiento en la última ciudad del condado y dejó escapar un gran ruido similar. El cielo había brillado con una luz brillante y los zombis habían sido limpiados en un instante. Inesperadamente, también habían elegido actuar solos esta vez.

"Zhou Ji, ¿Qué pasa? ¿Qué pasó?" Al ver que Zhou Ji estaba aturdido, Liu Wei también estaba ansioso. Su corazón no pudo evitar hundirse. Se había ido a la cama temprano esta noche en preparación para hacerse cargo de la prisión mañana, y no esperaba haberse despertado con una sorpresa en medio de la noche. Había salido y había descubierto que la figura del hermano Sa no se podía encontrar en ningún lado, e incluso Bai Jing desapareció. No había forma de que no se preocuparan cuando escucharan el ruido afuera.

La boca de Zhou Ji se torció. Al ver las miradas ansiosas de sus hermanos y, naturalmente, notando las miradas inquisitivas de Yang Wenhua y Leng Han, puso una mirada de extrema calma y miró a todos antes de decir: "El hermano Sa nos dijo que fuéramos a limpiar. Los zombis de la prisión ya han sido eliminados".

"¿Qué dijiste?" La boca de Liu Wei se abrió y la brecha que hizo fue lo suficientemente amplia como para meter un huevo.

La barbilla de todos cayó al suelo y Chen Dawei tartamudeó: "Al... ¿ya ha sido aniquilado?".

"No me escuchaste mal. Ahora. Todos, ordenen y siganme. Traeremos a los niños también. Incluso si no pueden ayudar mucho, aún pueden limpiar el lugar". Zhou Ji agitó la mano ampliamente, sus palabras audaces.

Yang Wenhua estaba atónito, con la mirada en blanco y la boca abierta. Incluyendo a las personas que había traído, todos habían estado en la prisión antes. Había miles, si no diez mil zombis allí. ¿Quiénes eran esos dos? ¿Cuánto tiempo había pasado? Podrían jurar que nadie se había movido antes de irse a la cama anoche. No habían esperado que fueran recibidos con noticias tan impactantes al amanecer.

Leng Han estaba muy feliz. Sus subordinados también estaban muy felices. Solo sabía que había tomado la decisión correcta. Según el día de hoy, parecía que su inversión esta vez realmente había valido la pena.

Todos partieron hacia la prisión en trineos. Aunque la ola de calor aún no los había alcanzado, podían sentir que la temperatura comenzaba a subir incluso desde lejos, e incluso antes de acercarse a la prisión, los trineos se habían vuelto inútiles. Solo podían ver una gran área de hielo y nieve derritiéndose frente a ellos. El suelo estaba húmedo como si se hubiera inundado, y estaba desordenado por todas partes, pero aun así, no pudo evitar que la alegría se elevara en sus corazones.

No lejos de la prisión, pudieron ver dos figuras de pie. Estaba oscuro por la noche, pero iluminadas por la luz del fuego, las dos figuras parecían particularmente brillantes, erguidas en los corazones de todas las personas como dos dioses desde arriba. Inconscientemente, trajo a todos un sentimiento de esperanza y paz, inspiró asombro y estableció firmemente su posición divina en la mente de todas las personas presentes a partir de hoy.