Las miradas confundidas de Beomgyu y Yeji se fijaron en Yeonjun, buscando respuesta a su actitud extraña, pero el más alto solo siguió su camino hasta estar frente a ellos, sin decir más nada.
— ¡Junnie, hola! — dijo la chica tratando de hacer la situación menos incómoda.
— ¿Lo conoces? — preguntó el castaño, sorprendido.
— Si, claro, Junnie también…
— ¿No tendrías que estar en junta, Yeji? — La sonrisa de la chica se cayó un poco al ser interrumpida de ese modo, pero se dio cuenta que ambos chicos tenían algo pendiente.
— Ah si… la junta. Claro, tienes razón. Bueno, nos vemos luego, espero que lo consideres, Choi Beomgyu — Yeji guiñó un ojo al castaño y se alejó de ambos.
Sin esperar a más, Beomgyu también se dio la vuelta y comenzó a caminar hacía la banca donde solía encontrarse con sus amigos.
— ¡Espera! — Yeonjun soltó, en un tono más suplicante que demandante, mientras tomaba al castaño por el brazo.
— Mira, tal vez no fui claro la última vez, ya no estoy interesado en seguir con esto, la guerra, o bromas, o lo que sea, estoy cansado, ¿ok? Ya duró demasiado y comienza a ser ridículo, ¿no crees?
— ¿Te gusta Yeji? — dijo el pelirrosa sin meditarlo demasiado.
— ¿Eso qué tiene que ver contigo?— Beomgyu miraba la expresión, entre molesta y triste, de Yeonjun hasta que una idea llegó a su cabeza; (claro, seguro a él le gusta, es normal, Yeji es muy linda.)
— Ya veo, supongo que reaccioné sin saber — Beomgyu le mostró una risa, algo incómoda, pero genuina — Apenas y la conozco, solo estaba invitándome a su club, no tienes nada de que preocuparte — El castaño le sonrió una segunda vez al otro y se alejó, lo suficientemente rápido para no ser detenido ésta vez.
Yeonjun se quedó ahí parado, mientras veía al otro alejarse. No había entendido muy bien lo que le decía Beomgyu, el malentendido del mensaje seguía sin ser aclarado pero sus palabras le habían tranquilizado.
A Beomgyu no le gustaba Yeji, y además, le había sonreído. Por primera vez, desde lo que podía recordar, Choi Beomgyu le había sonreído. No era la risa clásica que veía después de haber caído en una de sus bromas, era una sonrisa, y juraría que la más linda que había visto nunca. El pelirrosa soltó un suspiro y sacó una vez más su teléfono, dispuesto a escribir un mensaje.
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Beomgyu se encontraba al fin con sus amigos, contándoles la bizarra situación que había vivido un momento antes.
— Es que lo hubieran visto, parecía que estaba apunto de llorar, y cuando me preguntó si me gustaba, sus orejas se pusieron del color de su cabello — Beomgyu no dejaba de reírse y de imitar con mímica el caminar de Yeonjun.
— Bueno, pero entonces, ¿te gusta Yeji? — le preguntó Soobin — Es que no me cierra en la cabeza que digas que Yeji te parece la chica más linda y que al mismo tiempo le hayas dicho a Yeonjun que no, ¿qué más daba si se ponía triste o lo que sea? ¿qué no era tu enemigo?
— Para empezar, pienso dejar eso de los enemigos de una buena vez, y no sé, supongo que soy una gran persona que no es capaz de herir ni a personas como él — los tres amigos se rieron ante el comentario, hasta que Beomgyu cambio a un tono más serio — también dejaré lo de los mensajes.
El castaño tuvo que surfear entre las quejas y las preguntas de sus amigos para medio hilar una respuesta coherente, explicó como no recibió contestación a sus mensajes, y que había decidido quitar el sonido a su móvil por la misma razón.
Entre las teorías de sus amigos estaba que, quizá le habían robado el teléfono, que se lo habrían castigado, e incluso Kai se atrevió a pensar en escenarios más drásticos como una enfermedad o un accidente.
— ¿Y si se murió? — dijo el rubio con los ojos bien abiertos.
— ¡Cállate wey, neta! — tanto el castaño como el peliazul le dieron pequeños golpes en castigo por lo que había dicho.
— Bueno, yo solo decía — Kai se sobaba ambos golpes mientras hacía un puchero — es que no puede simplemente desaparecer y hacernos esto.
— ¿nos? — preguntó Soobin, arqueando una ceja.
— ¡Si, NOS! También mis emociones y sentimientos están involucrados en esto, no solo los de Gyu.
— ¡Mira tú! Yo sabía que te gustaba eso del poliamor pero no pensé que ibas a dejarme fuera de la ecuación.
— Ese es otro tema, Choi Soobin, lo hablamos luego. Ahorita lo que importa es Gyu.
— Ok… ¿y si revisas una última vez tus mensajes? — dijo Soobin resignándose.
— No creo que sirva de nada pero… — Beomgyu detuvo su oración al ver qué tenía varios mensajes recibidos.
Se sorprendió al leer la notificación de llamada perdida (que estúpido, si no hubiera silenciado el sonido, habríamos hablado) leyó la explicación y sintió un poco de vergüenza por haber hecho tanto drama. Pero, ni siquiera la notificación de llamada perdida le sorprendió tanto como los últimos mensajes recibidos;
Voy a respetar lo que decidas al final
Pero aún debo cumplir con mi parte, no?
Me gustó verte hoy, tu sonrisa es muy linda.
Beomgyu se quedó en blanco, claro existía la posibilidad de que la pista tuviera un “truco” pero la emoción del castaño estaba más arriba que cualquier razonamiento (será posible que…)
— Voy a entrar al club de baile.
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¿No tienes novio? Yo tampoco. [YEONGYU] +sookai
Fanfiction"- Sé que prometí ser paciente, pero ya no lo soporto más... Necesito verte."