Capítulo 11.

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Se podría decir que el discurso de Choi Beomgyu en la cafetería fue un éxito. Durante las siguientes semanas 4H recibió un montón de nuevas aplicaciones;

• 16 nuevos miembros en teatro.
• 8 nuevos miembros en pintura.
• 10 nuevos miembros en música.
• 0 nuevos miembros en baile.

— Al menos lo intentaste, Gyu. — Yeji hablaba con una sonrisa, tratando de consolar al castaño. — Mientras 4H tenga miembros podemos cumplir las metas, incluso si son de otra división.
— Pero si no conseguimos más gente van a tener que cambiar el nombre a 3H.
— Para nada, ahora son 4 miembros los que se encargaran del club cuando nos graduemos, y confío en que llegarán más…
— Todo es culpa de jazz, ¿para que chingados se necesitan 2 grupos de baile?
— Es que ellos son taller.
— No me importa, que se deshagan. — ambos rieron.

Bromear con la chica se había vuelto algo habitual para el castaño desde que había ingresado al club, hace 1 mes ya. Eso y algunas otras cosas.

Si alguien le hubiera dicho al Beomgyu de hace un año la vida que estaría llevando ahora, probablemente se habría reído. El chico que solamente había sido capaz de tener 2 amigos toda su vida, ahora bromeaba y convivía con otros, era también un miembro activo de un club de baile y su enemigo era quien le enseñaba. Choi Yeonjun era tan buen maestro como se esperaba, y lejos de todo pronóstico, Beomgyu era un gran alumno.

Resultó tener muy buenos instintos y habilidad física, y sumando lo serio que se había vuelto respecto al club, estaba teniendo un gran crecimiento en las prácticas. No solo logró engañar a Lee Minho, sino que descubrió que bailar era algo en lo que era bueno, lo disfrutaba y le hacía feliz.

Con todo eso, jamás imagino ni por un momento, poder disfrutar de la compañía de Choi Yeonjun, pero el pelirrosa resultó ser mucho más agradable de lo que parecía. Constantemente le hacía reír haciendo comentarios sobre como Minho se parecía a ese conejito malvado de las caricaturas, y aunque era serio al momento de enseñarle, nunca olvidaba elogiar al castaño. Era como si siempre supiera que decir para hacerlo sentir bien, además tenía el bendito hábito de comprarle snacks después de la práctica, (¿cómo es posible que siempre compre justo los que me gustan?) nunca erraba el tino, salvo un par de veces que insistió en hacerle comer mintchoco, no funcionó.
Para Beomgyu, Yeonjun se estaba volviendo de a poco una persona en quien podía confiar.

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Las conversaciones con su secretito eran cada vez más largas y personales. Beomgyu le había contado sobre el fallecimiento de su madre cuando apenas era un bebé, como su padre nunca quiso volver a casarse y ahora volcaba toda su atención y energías en su trabajo. Le hablo de las cosas que le asustaban o causaban ansiedad. De sus dos amigos, y como éstos habían sido su mayor soporte en la vida, del club, de su nuevo amigo. Siempre recibía de vuelta exactamente las palabras que necesitaba, a veces se entristecía de no poder devolver el gesto, pero entendía que si no estaba recibiendo muchos datos sobre su vida era por el beneficio del “misterio”.

Y por supuesto, los retos y las pistas siguieron según lo acordado.

Un día, el castaño tuvo que vestir completamente de rosa, (Kai le salvó la vida al prestarle unos pantalones y tenis del color) otro, llevar dos pequeñas colitas altas. Usar un overol de mezclilla con una playera amarilla debajo (cual minion) fue otro de los retos. Dar un mini show de baile en el patio principal, llevar una nariz roja de payaso durante todo un día… entre otras tantas ocurrencias.

Sin duda la más sobresaliente de todas fue tener que bailar y cantar Taylor Swift en las gradas mientras el equipo de americano entrenaba.

Con cada reto Beomgyu se sentía más confiado. Hacer tonterías, llamar la atención y provocar la risa en otros dejó de sentirse como el infierno para volverse cada vez más divertido y cómodo para el castaño. Además de que, en retribución, obtuvo sus merecidas pistas;



> Me gusta teñirme el cabello.
> Como mucho, así que paso mucho tiempo en la cafetería.
> A veces voy a la biblioteca a dormir.
> Me gusta pasar tiempo en los columpios, aunque sea muy grande para eso.
> Últimamente te he visto de cerca más seguido.

¿No tienes novio? Yo tampoco. [YEONGYU] +sookaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora