Las reglas, tanto del clan Lan como las de la moral en general, prohibían mentir y manipular a las personas para la conveniencia propia ya que envenenaban el alma, lastiman a la otra persona y a veces a terceros inocentes pero ¿qué tan malo sería si con eso puedes hacer un bien mayor?
Lan WangJin no rompía las reglas, no según lo que sabían los demás. Siempre le pareció un tanto hipócrita que los demás se quejaran que no seguían las reglas, nadie las seguía completamente. ¿Por que él tendría que hacerlo? ¿Por qué tendría que dejar oportunidades únicas para salvar a su familia, su clan y el único recuerdo que le quedaba de su madre que era aquella casa en La Profundidad de la Nubes?
—¿WangJin, que ocurre?— su hermano le llamó la atención, al parecer se había quedado de pie frente a la puerta del chico alegre más de lo necesario.
No contesto, solo se giró para meterse a la habitación que compartiría con su hermano, quien solo lo siguió. Su hermano cerro la puerta y se sentó frente él quien ya estaba sirviendo el té que habían dejado los sirvientes.
—¿Qué opinas de Wei WuXian?— WangJin bebió un poco té mientras pensaba en que decir. Al final decidió dirigirle una mirada a su hermano para que especificará —Empecemos con: ¿qué opinas de él como persona?
—Ruidoso, coqueto, imprudente y sincero —no lo conocía bien, eso era lo único que podía decir del muchacho pues las veces que se lo habían encontrado solo se la pasaba tratando de avergonzarlos a los dos, riendo de manera ruidosa, y en alguna ocasión de manera nasal, huyendo sin pedir ayuda y al parecer no los quería meter en problemas.
El recuerdo de lo que le dijo cuando estaba en el bosque y él se lo quiso llevar al pueblo regreso a su memoria. "Se que hay algo mal conmigo, no pienso meter al hermano XiChen, a ti o a su gente en problemas." Muy noble de su parte.
—Hmn. ¿Y como cultivador?
No podía decir mucho. La primera vez que vieron al chico ruidoso estaba arriba de un árbol huyendo de una criatura inofensiva, sentía su gran energía, era inevitable ya que chocaba con su energía (suposo que con la de su hermano también) pero no la ocupo en ningún momento para lastimar al animal que le daba miedo, tampoco había ocupado su espada desde que lo conocieron, solo lo miraban brincar de un árbol a otro o correr como lo haría una persona normal, una persona son un núcleo dorado, e incluso no lo había usado cuando había estado en problema con su mascota Bestia herida. ¿Entonces qué clase de cultivación seguía? —Muy poderoso pero tal no eficaz. ¿Y el hermano que opina?
Lan XiChen sonrió de nuevo antes de hablar
Raro
—Se mira que es muy alegre, hiperactivo, tal vez tengas razón y sea un poco coqueto pero es muy sincero como ya lo dijiste. Creo que tiene un buen corazón, no se miran malas intenciones en su ojos y tiene un aura muy tranquilizadora.— no podía negar eso —Creo que es un gran cultivador, tal vez no los demuestre pero creo que el siguió un entrenamiento más duro que él de nosotros. Eso de no querer ocupar su núcleo para curarse o para pelear con los animales es algo extraño pero es muy lindo como protegió a Bestia aún cuando le tiene miedo.
—Es raro
—Lo se, WangJin, pero debe tener razones para que no le gusten los animales y me parece muy dulce de su parte que no los quiera dañar a pesar de eso.
Lan WangJin no pudo evitar entrecerrar los ojos un momento en dirección a su hermano. Se escuchaba muy raro cuando hablaba de Wei Ying, WuXian.
Tal vez, después de todo, si tenga a malas intenciones.
No era un secreto para nadie quienes eran ellos, su clan era muy reconocido y ellos dos encabezan la lista de jóvenes maestros. ¿Como era posible que el chico no sabía quiénes eran? Debió haber estando viviendo debajo una roca para no saberlo, ni saber que la gente lo repelía por su atuendo tan parecido al de los Wen. Eso sí le pareció tonto.
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No Es Suficiente Para Mí
FanfictionWei Ying conocía el mundo: había leído muchos libros sobre él, sobre el tipo de personas que lo habitaban y las criaturas malignas que dañaban a los demás, había escuchado las historias de su maestra que algunas vez había sido parte de la sociedad y...