Capítulo 5

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La situación se le había ido de las manos al igual que si fuera agua a Wei Ying. Ahora se encontraba sentado a las 6 de la mañana más o menos con un joven del Clan Lan que era el chico más guapo que había visto en su vida y justo segundos antes le había pedido matrimonio.

¡¿Qué demonios está ocurriendo?!

—Lan Zhan, Lan Zhan. No sabía que podías bromear así.— Wei Ying comenzó a reír con ganas porque definitivamente esa propuesta no podía ser nada más que una broma.

Lan WangJin frunció el entrecejo y tomo sus manos mientras sus ojos color oro lo miraban seriamente —No bromeó. Cásate conmigo.

Claro que esto no es real.

—Por favor, Wei Ying.— la voz suplicante del hombre le gustó más de lo que debería.

Wei Ying se soltó del agarre antes de dejar caer su peso hacia atrás y el sonido de su espalda chocando con el suelo espanto a los empleados que ahí estaban. Cerro los ojos y murmuro para si —Tal vez solo estoy soñando. Si, estoy dormido en algún lugar. Sueño, sueño, sueño.

—¡Wei Ying!

—Shuu... Me morí, déjame que me recupere.— Wei Ying no abrió los ojos pero podía sentir la molestia emanando de su compañero. ¿Ya habrá entrado en razón?

Pasaron varios minutos antes de que Wei Ying decidiera levantarse y mirar el ceño ligeramente fruncido de Lan Zhan —No me voy a casar contigo.— mentiría descaradamente si dijera que no se quería reír de la expresión agraviada del Lan. ¡Por Dios! Debía ser el primero que le negaba algo con ese hermoso rostro.

—Ven conmigo a Gusu

Wei Ying pensó un poco más en los pros y contras de esto.

Podría ser fácilmente una trampa, aunque dudaba que el fuera de utilidad para cualquier cosa más que para un sirviente. Ambos hermanos habían sido muy amables y lo habían ayudado aún cuando los demás lo repelía. Y debía admitir que no era una buena razón ni algo positivo, pero le gustaría seguir viendo los hermosos rostros que parecían de jade de los hermanos.

—Ire a Gusu, solo con... Tres condiciones— esperó a que Lan Zhan soltará un sonido afirmativo y siguió —Antes de ir, necesito reunirme con un amigo

Lan Zhan lo miro con una ceja arqueada antes de preguntar curioso —Estabas en reclusión y dijiste que no tenías a nadie.

Wei Ying se rasco la cabeza con nerviosismo —Yo no dije que fuera un gran amigo o que tuviera mucho de conocerlo

—Wei Ying— la advertencia estaba clara, más de lo que le gustaría.

—¡Aiyai! Lan Zhan, deja de mirarme así. Yo se lo que hago y solo quiero verlo antes de seguir mi camino.— Lan Zhan se miró algo disgustado pero asintió antes el puchero que sus labios formaron —Mi segunda condición es que no puedes dejarme una vez me lleves contigo. Te harás responsable de esta carga que soy— el Lan volvió a asentir —Y por último tienes que cumplir con tu palabra, me vas a llevar a Muelle de Loto, sin mentiras. ¿Trato?— Wei Ying extendió la mano y el Lan la tomo rápido antes de girarla con su dorso hacia arriba y acariciarle con el pulgar.

Wei Ying estaba de un furioso rojo sobre sus mejillas.

¡Ese era un gesto para una damisela que buscaba conquistar! ¡Eso era más descarado que alguien le había hecho!

Quiso seguir sintiendo esas suaves caricias pero el sonido de alguien aclarandose la garganta le hizo brincar y ocultar su mano con vergüenza.

—Buenos días. ¿Durmieron bien?— Lan XiChen se encontraba parado a un lado de la mesa mientras saludaba a ambos jóvenes con una encantadora sonrisa.

No Es Suficiente Para MíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora