A Lan XiChen nunca le había importando los chismes, estaban prohibidos en su hogar y sabía que las historias de los demás ni eran de su incumbencia.
Lan XiChen respetaba la privacidad de los demás.
Hasta ahora.
La situación que tenía frente a él le sobrepasaba a creces. Su hermano jurado tenía una historia oculta, una historia que nunca le había contado y quizás no pensaba contarle jamás. El chico sonriente y de hermosos ojos que hacía saltar si corazón con cada pequeña carcajada que soltaba constantemente era parte de aquella historia oculta.
Lan XiChen no sabía la historia completa y le interesaba como nunca le había intentado algo. El constante malestar en su estómago y la presión en su pecho al pensar en que tipo de vínculo compartían Wei Ying con Nie MingJue o con Nie HuaiSang no era otra cosa más que celos.
"Los celos son malos, controlarte"
Lan XiChen tomo la taza de té que estaba frente a él y comenzó a beber para calmarse.
Ahora los hermanos Nie, el Joven Yu, Wei Ying, su hermano WangJin y él estaban sentados en una mesa en el salón principal esperando que alguien hablará. Nie MingJue parecía que estaba esperando a que Wei Ying procesará la situación, Wei Ying bloqueaba cada cierto tiempo son saber que decir realmente y Nie HuaiSang, quien se sentó a un lado del Wei, acariciaba constantemente su brazo izquierdo mientras.
Pasaron algunos minutos más en los que Lan Zhan y el joven Yu cambiaron sus semblantes de desinterés a un poco de molestia. Lan XiChen esperaba que su semblante siguiera pareciendo amable y no molesto por las caricias del menor de los Nie.
—¿Ustedes saben que paso con mis padres? —Wei Ying pregunto de manera tímida, algo muy extraño en él.
Nie HuaiSang paro sus caricias un momento antes de seguir. Nie MingJue suspiro pesadamente antes de hablar de manera suave y cautelosa —La última vez que nos vimos, cuando me entregaste el collar, mi padre trato de que tus padres vinieran con nosotros a Reino Impuro pero... Uhm... Tus padres decían que tenían algo que hacer antes de venir, una misión especial que tenía que ver con la seguridad de todo el mundo de la cultivación. Ellos buscaban algo que los Wen poseian, o eso suponemos porque sus cadáveres fueron encontrados en Yiling, su territorio, con mapas de todo el territorio Wen y otros muy detallados de La Ciudad sin Noche. no encontramos sus libros de apuntes y de sus investigaciones, tampoco te encontramos a ti. Comenzamos a buscarte en Yiling, y de ahí nuestra búsqueda se extendió por toda China pero no encontramos ni un rastro.
Wei Ying cerro los ojos en algún punto del relato y dejó caer su peso en el hombro de Nie HuaiSang mientras suspiros entrecortados salían de sus labios que eran mordidos cada tanto. Lan XiChen quería abrazar al joven, presionar su pecho contra el de él para calmar el acelerado corazón del joven y asegurarle que nunca lo iba a dejar y que todo estaba bien pero solo pudo apretar sus manos con impotencia mientras miraba triste al muchacho que quería llorar.
Paso un rato más antes de que Wei Ying volviera a hablar. —No sabía eso. Yo... Estuve algún tiempo vagando por las calles, tal vez un año, no estoy seguro porque no recuerdo mucho, ni siquiera los recordaba mucho a ustedes. —lo último lo dijo con voz lastimera, provocando un horrible sentimiento de culpa en los Nie. Los hermanos sabían que no pudieron hacer nada para evitar que aquello sucediera pero eso no evitaba la opresión en el pecho y el ardor que en los ojos por querer llorar —Un día, una mujer llamada BaoShan SanRen me ayudó cuando yo estaba muriendo, me alimento, me cuido y me llevo a vivir con ella en una montaña dónde vivía recluida. Viví con ella hasta hace uno pocos meses.
Lan XiChen esta vez no pudo evitar preguntar voz sorprendida y fuerte —¡¿Eres discípulo de BaoShan SanRen?! — todos estaban sorprendidos pero el grito llamo demasiado la atención. Lan XiChen tosió un poco tratando de ocultar su vergüenza y volvió a hablar de manera tranquila y con una sonrisa —Cuando mencionaste que viviste recluido, jamás imaginé que vivieras con ella.
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No Es Suficiente Para Mí
Fiksi PenggemarWei Ying conocía el mundo: había leído muchos libros sobre él, sobre el tipo de personas que lo habitaban y las criaturas malignas que dañaban a los demás, había escuchado las historias de su maestra que algunas vez había sido parte de la sociedad y...