nine

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Hirai y yo estábamos en el avión esperando a todos los pasajeros, estaba nerviosa si viene Jeon y vuelve a llevarme con el,El miedo invadía mi cuerpo solo Esperaba con muchas ansias la salida del avión.

Cuando Jungkook me dejó con esos dos hombres pensé que sería mi fin, eran tipos altos músculosos con solo una tocada me romperían así lo sentía, llore me defendí pero la habitación estaba cerrada... Nunca deje de defenderme luego de muchos intentos me di por vencida. Ya estaba echo todo. Deje de patalear mientras ellos abusaban de mi porque eso estaban haciendo.

Antes que uno de ellos tuviera contacto con mi intimidad le di una patada para gritar y patear la puerta, esos dos hombres me llevaron de vuelta me golpearon.

La puerta fue abierta por una mujer gracias a ello no paso nada, no fui violada pero había quedado traumada.

Era Hirai.

En ese momento era como mi salvadora estaba completamente desnuda con el labio roto corrí hasta Hirai porque ella me había llamado, ella corrió conmigo bajamos por las escaleras mientras personas nos seguían por atrás. En el camino tome una bata que ella había traído.

Luego de horas estaba en su departamento temblando, llorando. Ella trato de calmarme pero simplemente no podía. Ahora estoy en un avión junto con Hirai ella también quería irse pero le daba mucho miedo ir sola a otro país. Dinero lo tenía.

Unos hombres altos con trajes negros entraron rápidamente, se cubrió con una revista me mandó a esconderme me incliné para que no me vieran, Aquellos hombres miraban de un lado a otro buscando a alguien.

  —Mierda, yoongi está aquí. — hablo Hiari en susurro mientras se cubria más. —No te atrevas a salir. — ordenó Hirai.

Imposible no llorar, volvería al lado de Jungkook y quién sabe terminaría violada por muchos hombres.

Min yoongi.

Todo era mi maldita culpa sin tan solo no hubiera matado a esa maldita perra no estaría aquí perdiendo mi tiempo mientras Jungkook soluciona mis problemas. Subí al avión a buscar a Emily que días atrás se había escapado de aquel salón, dónde Jungkook la dejo.

Por lo que me contó no creo que siga siendo virgen talvez este usado más que mis calzoncillos. Unos de mis hombres me dijo que había encontrado a Hirai, buena pista ahí estaba ella cubriéndose para que no la vea.

   —Hirai. — hablé quitado la revista que tenía en medio de su rostro. —¿Cómo es la vida no? No pensé encontrarte aquí. —

  —Yo tampoco. — exclamó la puta. Tome mi arma para apuntarle en eso ví una figura en el piso, si que era ella.

Emily.

La pobre estaba temblando.

  —Baja ahora mismo de este avión. — ordene. —ushh calladita, no hagas ningúna tontería. — informe.

  —No te debo nada, déjame ir.

  —A mi no pero Al salón mucho por sacar a Emily de ahí, no debiste y tú más que nadie conoce las reglas. — Al sacar a Emily infringia con las reglas del salón, ella era solo una más del montó por lo tanto tendrá un castigo.

Hirai salió sin decir nada más mientras uno de mis hombres la acompañaba para ese entonces la gente estaba en shock.

  —Emily. — La llame. —Ya te Vi, es mejor que te levantes. — Ella me hizo caso haciéndolo levemente, estaba desconsoladamente llorando.

  —Ayudame por favor, me quiere secuestrar !!! Por favor ayúdenme. — le pidió a la gente que se encontraba ahí. —Ni se atrevan al primero que intente hacer algo será mutilado aquí mismo, sería muy lindo dar un espectáculo aquí. — hablé.

Tome a Emily a la fuerza para obligarla a bajar de aquel avión Luego la metí en el auto estábamos los dos en la parte trasera mientras que Hirai estaba en otro auto.

  —¿Cómo estuvo? — le pregunté burlándome de ella. —¿Rico? O lo hicieron mal?

Jeon.

  —¿Dónde está? — pregunté molesto desesperado por la pregunta. —Quiero en este mismo instante mi dinero. — lo amenaze.

Aquí está el viejo ante mi suplicandome que no le mate pero tenía una inmensas ganas de hacerlo.

—L-o ti-ene El señor Lee. — tartamudeo.

  —¡mentira! Estás mintiendo. — golpeé su cabeza con el arma haciendo que su cabeza sangré ya en el piso.—¡DONDE MIERDA ESTA!! — mi poca paciencia se acababa.

  —En la habitación dos, ***** es la contraseña. — Una sonrisa salió de mi, por más que sea poco el dinero era mi dinero y no podría perderlo por un viejo que quiere vengarse por la muerte de su hija.

  —Matenlo. — ordene.

Así lo hicieron, mis hombres fueron a aquella habitación encontraron el dinero maletines. Le di una patada para percatarme que estuviera muerto aprovechando que estaba en el burdel, tome los papeles de ahí. El burdel pasaría a mi propiedad.

Las inmensas ganas de volver a verla me mataban, tenía muchas ganas de hacerla mía pero también pensaba el error que había cometido ¿Si la violaron? No sería virgen, no me serviría perdería el gusto por ella.

Por fin llegué a la mansión tome un cigarro para ir fumando en el camino, Nunca me había pasado esto y menos por una ramera.

  —¿Dónde está? — Pregunté a yoongi que estaba con hoby recibiendo el dinero.

  —En tu habitación. — Informó.

Subí las escaleras para dar un camino largo por el pasillo, cuando llegue abrí la puerta ella soltó un grito de susto. Sus ojos rojos, su mejillas roja alguien le había golpeado. No era un herida de días alguien le había golpeado recientemente eso lo averiguaría después por ahora voy a tratar asuntos con ella, cerré la puerta para que nadie nos interrumpirá.

-Por favor no me hagas nada. - Ella empezó a llorar, no le había echo nada pero ya andaba llorando. -Prometo hacer todo lo que tú quieras, pero nada de relaciones sexuales, no lo quiero hacer. - Eso indicaba que había Sido violada, mierda, mierda.

Tire el cigarro para sentarme en el sofá ella estaba con un abrigo, bien abrigada cubria toda su silueta no me dejaba ver nada.

   —Desvistete. — ordene. —Te ordenó que te desvistas. — tome otro cigarro para darle una calada y observarla.

  —Por favor. — volvió a sollozar.

  —Te juro que voy yo y voy a romper toda esta porquería que llevas puesta y te haré mia a la fuerza si no me haces caso. — hablé enojado.

Ella se quitó el abrigo quedando en una blusa blanca con unos jeans que moldeaban su figura. Me dejó ver un poco de su escote el brasier que tenía le hacía subir un poco el tamaño haciéndolo más grandes.

  —Mierda, cuando digo que te desvistas me refiero a todo. — expliqué mirando su figura. -Totalmente desnuda para mí. — hablé.

Sus hermosos senos se lucía así desnudas, redondas con los pezones rosaditos realmente deliciosa, mierda mi pantalón me apretaba. Quedó en bragas dejándome ver su bikini no me fijaba en su rostro porque lloraba en todo momento y eso me enojaba.

  —Acercarte. — le ordené antes que se quitará las bragas. Ella hizo caso se acercó lentamente hasta llegar en medio de mis piernas. —Deja de llorar. — limpie sus lágrimas.

En realidad quería que llore más.

Jugué lentamente con el elástico de sus bragas pero ella me lo impidió, quite bruscamente su mano importandome poco su quejido de dolor. Acaricié su cintura pequeña imaginándome mil cosas con ella. Sus bragas resbalaron por sus piernas dejándome ver su centro. Deje un beso en su abdomen.

 
—Sientate en esa cama y abre las piernas para mí. — Susurré en su oído. —Quiero verte desde aquí. — ordené sentado en el sofá mientras desabrochaba mi pantalón.




Gracias por leer, las amo.

secuestrada (jjk y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora