1.3 Tiempo, frío y miedo

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A través del tiempo las culturas han creado diferentes ideas de lo que les rodea, buscando una razón de los acontecimientos que quedan fuera de la lógica, vinculándose a ciertas apariciones donde profetas, chamanes, oráculos o brujos interpretaban visiones, afirmando las visiones que se les fueron reveladas en viajes místicos. El afán del humano por saber que existen fuerzas más grandes que él mismo se instaló desde tiempos remotos, quizá con el fin de saber que somos nada o quizá con el fin de quien obtenga ese poder será quien domine al resto. Pero dejando de lado todo el sentido sobrenatural las epifanías tienen un sentido filosófico basado en el conocimiento de las ciencias como una sensación profunda de plenitud y realización.

La compresión y profundidad de la misma esencia de todas las cosas, su verdad más profunda, esa sensación indescriptible que llena la mente de cualquiera es lo que ha llevado a muchos por encontrarlo también. Atravesar una situación límite y sorprenderse de la influencia del resto de personas a nuestro alrededor, puede parecer el mayor de los poderes, ese es el control, uno muy solicitado por las personas la dominación sobre las masas, pero que tal ese control no está en el resto sino en uno mismo, en el cómo lo hacemos.

Contemplar la propia vida retroactivamente, reconocer nuestros orígenes, entender que la esencia de nuestro ser tiene un poquito un rastro de su antepasado, y ver la manifestación de cada uno de ellos en el presente haciendo que seamos como somos, esa es tener una revelación. No es una voz la que habla en tu interior, son miles de pasados que te construyen o muchas realidades que convergen en tu propia mente alertándote una y otra vez lo que puede pasar.

Minutos antes de...

Mientras Pia despedía a Rayan, separando sus caminos para regresar a su vida, ella se dirige con pesar hacia el edificio A escuchando a los niños jugar por las rampas corriendo y divirtiéndose, este sería el momento en el que alguna madre saldría a regañar por el escándalo, pero no en su adorado edificio donde ya estaban acostumbrados al sonido de los niños, la nostalgia de los años de su infancia la invaden, no por el hecho que tuviera una niñez de ensueño, sino más bien porque en esas edades ignoras muchas de las cosas que suceden a tu alrededor y no colocas atención a las verdaderas situaciones de la vida que angustian en casa. Si tus padres no se encuentran en casa es sinónimo de no supervisión, jugar, comer lo que quiera arrasando en la cocina con todo aquello que sea comestible y tener la libertad de hacer travesuras sin tener un castigo inmediato, claro si tenías suerte de ser de esos niños a los que tus padres no te ponen atención, un fantasma en la casa. Ella encajaba perfecto en ese grupo de niños invisibles, no notarían su ausencia o su presencia.

Al entrar a su casa observó a su hermana menor en la cocina, su segunda hermana mayor se encontraba en el sofá de la sala comiendo de un tazón un poco de cereal, la mayor de todas estaba gritando desde la habitación por el alto volumen del televisor y sus padres no daban muestras de vida lo que era prueba que estaban trabajando, bueno al menos su madre, pues su padre solía desaparecer durante el fin de semana para volver por la tarde el domingo con aliento en exceso de alcohol. Esto había empeorado desde hace dos años, han escuchado la frase de "sálvese quien pueda" esa era la predilecta los domingos por la tarde a eso de las 05:30 o 06:00.

Sus hermanas mayores buscaban tener alguna salida casual por esas horas a estar en casa, la menor por alguna extraña razón se mantenía en casa, cosa que hacía que la pelirroja quedara atada a estar siempre cuando llegara su padre, para evitar que le tocara, nunca lo había hecho al menos eso era lo que creía. Aunque la mayoría de las veces, el pasar tiempo con los chicos le hacía olvidar llegar a casa a la hora del caos, pero cuando llegaba siempre encontraba a su padre dormido, a su hermana acurrucada con una manta viendo algún programa en la televisión recibiéndola con una sonrisa y un "al fin llegas a casa" que sonaba esperanzador, sentir que alguien la esperaba al terminar el día.

Acmé -  #PREMIOSROOKIESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora