Capítulo 4: De Matices grises a Colores vivos

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¿Cuál es el momento exacto en el que nos damos cuenta que una entidad dejó de existir? La muerte es considerada el fin de la vida, el último aliento y el significado de lo que implica dejar este plano transitorio. Pero ¿Qué tan ignorantes podemos ser de ese hecho? Las facetas de la aceptación de la muerte han sido categorizadas en cinco:

Negación: causa una sensación de irrealidad o de incredulidad que se acompaña de la congelación de emociones; el tan conocido decir "no sé cómo reaccionar" "no sé qué decir" "no me lo esperaba" "no puede ser" "esto no está pasando" un círculo vicioso de No.

Ira: se activan todos los sentimientos de frustración y de impotencia, acabando por atribuir responsabilidades sobre la pérdida. Buscar culpables y reclamar se vuelve una etapa envolvente de la cual algunos quedan atrapados.

Negociación: es el primer contacto con la realidad de la pérdida inminente, permitiendo sentir, envolviéndose en una búsqueda de saber cómo revertir la situación. El surgimiento de los "Hubiera", el listado de opciones solamente crece, pero no corrige nada y eso genera muchas emociones.

Depresión: la sumersión de la realidad, el vacío, el contacto de lo que implica, emocionalmente hablando una ausencia, las emociones se aglomeran causando: pena y nostalgia. Te aíslas de todos, sin interés por lo más mínimo. Pero el dolor reclama sentirse para sobreponerse a la pérdida y seguir adelante.

Aceptación: es el tan anhelado estado de calma donde el dolor emocional se apacigua, porque la razón establece que la muerte es un fenómeno inherente de la vida humana. Aquí entra la tan famosa frase de "es una herida cicatrizada, ya no duele como al inicio, pero es fácil de sobrellevar"

No todos estamos preparados para una pérdida y siempre haremos lo necesario para aferrarnos a alguien.

Acmé -  #PREMIOSROOKIESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora