4.4 ¿Final del camino?

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Tiempo, una simple palabra con muchos significados y todos tan ciertos como falsos. Según su significado se define como la duración de las cosas que se encuentran sujetas a un cambio; todos le pertenecemos a esa fuerza, el clima, la naturaleza, los animales, incluso la comida, y sobre todo las personas. Nunca somos iguales ayer, y tampoco somos los mismos que el segundo anterior de una inhalación porque con el transcurrir de los minutos el flujo de sucesos provocan nuevos estados, pensamientos, conocimientos. Puede que hoy seas más sabio que el día anterior, pero menos conocedor de lo que serás mañana, es aquí donde surge la lucha constante por el mañana que nunca llegará porque siempre existirá uno nuevo por alcanzar.

Nos hacemos conscientes que el tiempo transcurre y no de una forma lineal sino cambiante, lo que significa que está siempre en movimiento, nunca inerte, una causa que trae consecuencias. El pasado siempre será algo que ya no existe, el futuro algo que vendrá y el presente eso que se escurre entre nuestros dedos, transformándose en un recuerdo, convirtiéndose en pasado, "Un Recuerdo".

Cuando menos lo pensaron el verano se llevó su viento cálido para atraer la brisa del otoño y este trajo consigo el frío del invierno con sus festividades, reuniones, unidad fraternal y la introspección de lo que fue el año que pasó, y lo que traerá el año nuevo. Según muchos la mejor forma de disfrutar la vida es en el aquí y ahora, haciendo consciente cada movimiento, respiración, cada roce. Justo eso era lo que sentía Rayan al caminar por la calle, aún sentía el aroma asfixiante del taxi picando en su nariz, alguna clase de aromatizante de manzana con canela que le sacó alergias, congestionándole de más, ya tenía suficiente con el frío ahora no podía respirar bien por tanto estornudar.

—Hola linda – sonrío de forma inconsciente al responder la llamada – no te preocupes por mí no es un resfriado son unas alergias por un estúpido ambientador y el frio que me esta congelando el trasero. ¿Tú te encuentras bien? Recuerda que si mamá te hace sentir mal puedes regresar a casa.

Rayan había hablado con su hermana aclarando la situación del supuesto matrimonio arreglado, como era de esperarse ella no estaba de acuerdo con los planes de su madre, así que en cuanto se estabilizó en su nuevo trabajo pudo darse el lujo de dejar el edificio C y mudarse al edificio B, lo malo de su nuevo hogar era que estaban en el último piso, lo bueno era que de vecino tenía a Aiden era extraño escuchar a Pia en el otro apartamento la mayoría del tiempo, pero disfrutaba de tenerlos cerca. El castaño recién regresaba a su hogar y ahora tenía a dos mujeres preocupadas por él, que discutían y peleaban por tener su atención, al menos de una forma sana y no problemática.

Pero el tema no quedó ahí, agregado a eso su mudanza fue para que su hermana viviera con él, podría estudiar el siguiente año en la universidad e incluso había conseguido un trabajo como mesera en una cafetería, la veía mucho más sonriente y tranquila, sin embargo, para esas fechas festivas decidió que sería mejor pasarla con sus padres en el trabajo le dieron a elegir entre navidad y año nuevo, escogiendo la primera. Se atrevió a pedir permiso de unas semanas porque su padre había enfermado estaba estable, pero ella aun no se acostumbraba a estar lejos de él cosa que su jefe entendió dándole el tiempo que necesitaba como una consideración de esas fechas.

—De acuerdo, sabes que puedes llamarme cuando quieras y si te sientes incomoda tomaré el primer autobús para ir a tu rescate – una sonrisa salió de sus labios al escuchar la burla de su hermana por la falta de vehículo, pero no le importaba era algo que no tenía por ciertas razones – sabes que, tengo que colgar estoy por entrar a una reunión te quiero.

Había prometido sacar su licencia de conducir hacía meses, pero resultaba ser un desastre siempre que tomaba el examen para obtener el permiso, su coordinación de izquierda con derecha era absurdamente peligrosa. Además Iham parecía un padre malhumorado al intentar enseñarle le gritaba cada vez que se tardaba en girar a tiempo en alguna esquina; Aiden era más paciente, pero siempre se burlaba de él por ponerse nervioso. Podía escuchar la voz de Owen una y otra vez riéndose de él por fallar por tercera vez en sacar el permiso, estaba destinado a no conducir y siempre tomar otro método para transportarse. Al menos le quedaba la satisfacción que su empleo fijo le daba cierta libertad económica para ese tipo de gastos.

Acmé -  #PREMIOSROOKIESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora