Esta historia es un universo alternativo del Nugget SMP, se tomarán los personajes ficticios, en ningún momento se hará referencia a las personas detrás de éstos.
Nuestro relato se desarrolla en una sociedad poblada de razas magicas, el destino junt...
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Me encontraba en la zona de entrenamiento practicando mis golpes contra un saco de boxeo como todas las tardes.
Fui interrumpido por la vibración del comunicador en mi abrigo, me dirigí hacia el y atendí rapidamente:
-Sargento Mayor Nova, reportándose.
-Se solicita su presencia en planificación de inmediato- eso solo significaba una cosa, trabajo.
-Voy en camino- respondí, para acto seguido comenzar a prepararme.
Me puse mi chaqueta, cambié de guantes y salí de ese lugar, avancé un tramo poco antes de encontrarme con Emi.
Emikukis es una híbrido de araña que ha sido mi compañera durante años, ocupa un rango inferior al mío en nuestro escuadrón, el porque no la han ascendido de puesto es un misterio para mí, no es justo pues tenemos casi el mismo tiempo sirviendo en la fuerza y nuestro desempeño es similar, aunque al hablar con ella prefiero evitar preguntarle por eso, es un tema que la frustra de sobremanera.
-Hey Nova- me saludó alegremente -. ¿También te llamaron a la sala de planeación?
Asentí a modo de respuesta, sin esperar invitación se posicionó a mí lado para caminar juntos hacia el sitio.
-¿Que crees que sea esta vez?-preguntó con notable curiosidad
-No lo sé, lo más probable es que se trate de una redada contra algún grupo rebelde- dije sin mucho interés.
-¿Otra vez? no, no seas pesimista- en su mirada pude ver su fastidio hacia ese tipo de casos, pero como culparla, si tuviera que contar las veces que nos habíamos encargado de los que iban en contra del gobernador los dedos de mis manos no serían suficientes.
-Algo me dice que sera una misión más emocionante- agregó cambiando su expresión a una más esperanzada.
-Sería bueno por una vez, estoy cansado de asustar adolescentes anarquistas- conteste entre dientes.
Ella soltó una risa ahogada tras mi comentario, tomó mi hombro y me miró con una sonrisa.
-Animo compañero, apuesto que no será tan malo esta vez.
-Ojala tengas razón- conteste resignado.
-¿Cuando me he equivocado? ¿Hmm? Papa podrida- hice una mueca de desagrado, vaya apodo de mierda era ese.
Por fin llegamos a nuestro destino, entramos en la habitación y tomamos asiento.
Solo pude ver a un militar en aquel cuarto, era alguien de alto rango por el uniforme que portaba, algo pasaba ¿por que no había más personal?
-Gracias por venir- dijo aquel hombre- los llame por un asunto de gran importancia.
Ya no me creía esa frase, hasta ahora todos los problemas que nos pidieron solucionar eran "importantes" cuando solo calificaría unos cuantos con ese peso.
