48. Uno para el otro

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Después de regresar a sus habitaciones y desempacar, Liam acostó a Alexander en su cuna después de que se durmiera. Salió y se unió a Riley en el sofá y ella se inclinó hacia él mientras su brazo la envolvía, ambos sentados allí en silencio por un momento mientras esperaban que Regina apareciera. Una parte de Liam todavía permitía asimilar que ella se quedaría, que de alguna manera había logrado recuperar a su familia después de su gran error, y que lo peor por lo que había pasado en realidad había quedado atrás. Detrás de ellos. Sus amigos estaban más que felices, él sabía que su país sería feliz, pero lo único que le preocupaba era la felicidad de Riley y Alexander. Quería que esta transición para ella fuera lo más fluida posible, sabiendo que podría resultarle un poco abrumador.

Escucharon un golpe en la puerta y Liam se levantó del sofá para abrir, regresando a la sala de estar unos momentos después con Regina a cuestas. Riley se levantó para saludarla antes de que todos tomaran asiento.

|| ¿Está todo bien? || Preguntó Regina con curiosidad.

|| Sí || Sonrió Liam mientras deslizaba su mano en la de Riley || Queríamos hacerte saber que... Riley se queda... la separación está cancelada... ||

Regina miró a Riley mientras una sonrisa se dibujaba en sus labios.

|| Estoy tan feliz ||

|| Pensamos en decírtelo nosotros mismos. Planeo hacer una declaración oficial en los próximos días y comenzaremos a facilitarle su papel ||

|| Muy bien || Sonrió Regina y miró a Riley por un momento antes de aclararse ligeramente la garganta || Quiero disculparme contigo... por cualquier exceso que pueda haber tenido. Y por hacerte sentir que quizás no seas lo suficientemente adecuada para este rol. Esa nunca fue mi intención ||

|| No te preocupes, disculpa aceptada || Asintió Riley.

|| Y si necesitas ayuda durante tu transición... o si tiene alguna pregunta, no duden en preguntarme ||

|| Lo haremos || Respondió Riley.

|| Ella trabajará conmigo por un tiempo hasta que se sienta lo suficientemente cómoda para asumir sus propias funciones ||

Regina asintió en comprensión.

|| Me alegro... de que todo haya salido bien para ambos. De verdad, estoy feliz. Está muy claro lo felices que se hacen el uno al otro. Cordonia tiene suerte de tenerte aquí, Riley ||

|| Gracias || Sonrió.

Durante los días siguientes, Liam trabajó con Riley sobre su nuevo papel como Reina y los deberes que implicaría. Ella había ido al estudio de Liam con él todos los días y lo había visto en acción. Le mostró contratos, propuestas y documentos, le habló sobre eventos, reuniones y negociaciones. Se sentó y escuchó conferencias telefónicas con embajadores, estadistas y otros dignatarios. Él le mostró los libros de referencia en su estudio que usaba con respecto a las antiguas leyes y reglamentos de Cordonia, donde encontraría la mayoría de los temas para los que ella los necesitaría. Le habló sobre el presupuesto del año fiscal y el reparto de fondos entre los ducados.

Riley se sentó en el regazo de Liam detrás de su escritorio mientras preparaba la declaración que planeaba dar sobre la estancia de Riley en Cordonia, Liam quería que ella ayudara ya que se refería a ella y a Alexander y así podría acostumbrarse a escribir declaraciones y discursos.

|| Táchalo || Señaló una línea, su cerebro se agitaba mientras pensaba en diferentes palabras. Liam le entregó el bolígrafo para que lo hiciera ella misma, sonriéndole suavemente con su brazo envuelto alrededor de su cintura. Tomó el bolígrafo y tachó la línea antes de escribir algo más en su lugar.

Mi gran SecretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora