El Bello y la Bestia - KOOKGI (ADAPTACIÓN)

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- Espero contar con su discreción –Jungkook se puso de pie dejando solo al mayordomo en su despacho.

Yoongi miraba de reojo a las otras personas sentadas frente a él. Ninguno de ellos parecía tener rostro amigable a pesar de lanzar fugaces sonrisas al joven universitario cada vez que sus miradas se encontraban. Yoongi sabía que era gente de cuidado con la que estaban tratando pero confiaba que su mayordomo sabría cómo lidiar con ellos y detener esa absurda idea de un matrimonio. A sus cortos 19 años, lo único que le preocupaba al inocente muchacho eran sus estudios y disfrutar lo más que podía de su vida actual. El matrimonio definitivamente era un tema que estaba años luz de sus pensamientos. Menos aún casarse con un hombre.

Las puertas del despacho se abrieron despertando a las personas esperando en la sala de un salto.

-vámonos –se dirigió Jungkook a su madre y al abogado Yoon

-¿que pasó hijo, llegaron a un acuerdo? –interrogó la Sra. Jeon

Silenciosamente, Yoongi también esperaba que Jungkook mencionara algo de lo sucedido a puertas cerradas. Y esperaba que fueran buenas noticias para él.

-más tarde madre, vamos al hotel –ordenó Jungkook, en tono cortante

Taehyung se sorprendió por el silencio de su amigo. Si ya tenía el permiso firmado ¿por qué guardar silencio?

-pero hijito, ¿que fue lo qué pasó? –insistía la Sra. Jeon robando una mirada al también expectante Yoongi

-en el hotel madre, ese es un tema que no debemos hablar aquí –Jungkook tomó a su madre del brazo y se retiró de la mansión, no sin antes dar una mirada de pies a cabeza al inocente muchacho que se encontraba más que confundido

-Pff! –rió Jungkook con sarcasmo luego de escanear al muchacho y finalmente todos abandonaron la mansión

Yoongi quedó casi sin palabras. ¿Que había significado esa risa de Jungkook antes de dejar su casa?, ¿por qué se había rehusado a contestarle a su madre sobre la conversación con su mayordomo?.

El muchacho necesitaba respuestas. Y las iba a tener.

Luego de oír la puerta cerrarse, se dirigió en búsqueda de su mayordomo, encontrándolo saliendo de su despacho.

-¿qué pasó?, ¿que fue lo que habló con esas personas? –preguntó el mucho expectante

-llegamos a un acuerdo, esté tranquilo amo Yoongi –respondió simplemente el mayordomo dejando a Yoongi de pie más confundido que nunca.

Jungkook y su séquito llegaron al hotel acomodándose en sus respectivas habitaciones.

-¿por qué no le dijiste nada? –interrogó Taehyung a su amigo dentro de su habitación

-¿crees que soy tonto?, si le hubiese dicho algo a ese mocoso lo más probable es que hubiera huido para el día de mañana –respondió Jungkook desabotonándose la camisa

-¿cómo piensas hacer para que asista a esa ceremonia entonces sino le has dicho que ya tienes el permiso firmado? –continuó Taehyung

-como ya lo has notado, tengo mis maneras

-todavía no puedo creer que hayas comprado a ese hombre para que te firmara el permiso –dijo Taehyung al borde de perder la calma

-te dije que todos tienen un precio –sonrió Jungkook terminando de quitarse los pantalones

-pero a ese niño no lo vas a poder comprar, ya viste como se puso cuando le diste la noticia, por más que tengas firmado ese permiso, aún necesitas que Yoongi acepte firmar el registro