38

828 69 0
                                    




La modesta y exquisita mesa servida, el delicioso aroma de los variados platillos llenando el comedor, las servilletas delicadamente dobladas en forma de cisnes sobre los platos, dos copas de champagne y unas velas que estaban empezando ya a derretirse. Todo preparado para una noche especial.

-quieres dejar eso ya... ¡llevas casi media hora dando vueltas! – se quejó Jimin desde un extremo de la mesa, observando a su novio paseando por su departamento con impaciencia

-¡no debí dejarlos ir solos! ¿Y si Jungkook le hace algo a mi niño?... no me perdonaré si Jungkook vuelve a lastimarlo – se defendió Taehyung, desviando la mirada de su novio

Jimin giró los ojos en molestia, tomando su segunda copa de champagne.

-Yoongi ya está grandecito y no creo que Jungkook sea tan idiota.... ¡¡Fuiste tú quien le dió ese manual! ¡Qué esperabas! – reclamó Jimin en voz alta. El comportamiento de su novio estaba rebasando sus límites de comprensión.

-¡debiste dejar que los acompañáramos! – respondió Taehyung a la defensiva, enfrentando a su novio con la mirada

-¡eres un caso perdido! – Jimin se puso de pie, dirigiéndose a su habitación.

Taehyung observó a su novio desaparecer, con la boca abierta. Jimin estaba profundamente enfadado y el joven abogado sabía que todo era obra suya. Hace tan sólo unas horas acababan de regresar del aeropuerto después de despedir a sus dos amigos que viajaban a unas paradisíacas vacaciones.

Desde que recibió la noticia de labios de Jungkook, Taehyung no pudo dejar de preocuparse por Yoongi y esto llegó a los límites de su novio que no veía nada de malo con que el presidente de Systematic Company quisiera llevarse unos días fuera a su joven esposo. Sin embargo, la preocupación de Taehyung era otra. ¿Y si Jungkook no podía controlarse una vez los dos solos? Yoongi aún no estaba preparado para algo así, Taehyung lo sabía muy bien. Taehyung recordaba como Yoongi lloró sobre su regazo la primera vez que Jungkook intentó tocarlo sin su permiso y los días que pasó el muchacho en su casa, teniendo incontrolables pesadillas por el segundo accidente ocurrido en el antiguo departamento de Jeon Jungkook.

Taehyung temía que, si Jungkook volviera a intentar algo, Yoongi podría reaccionar no muy bien. Después de todo, sus anteriores experiencias fueron del tipo traumático.







-¿no crees que la vista es hermosa? – preguntó Jungkook al muchacho que observaba asombrado, apoyado en el balcón, la hermosa vista de la Isla de noche.

Finalmente, después de unas horas de viaje, Jungkook se encontraba a solas con su joven esposo, disfrutando de la quietud de la noche en la hermosa suite de uno de los hoteles más exclusivos de la Isla Jeju.

-es preciosa... - susurró Yoongi, aún maravillado con la belleza nocturna de la Isla

-espera a que amanezca y entonces podrás apreciar mejor la Isla – se acercó Jungkook por detrás de su esposo, rodeando su cintura con ambos brazos. Yoongi dio una breve mirada interrogativa a los brazos de su esposo en su cintura, pero luego simplemente lo dejó ser, convencido que este era otro paso más para empezar a confiar en Jeon Jungkook.

-¿quieres que ordene algo de comer? – preguntó Jungkook, apoyando su barbilla en el hombro de su esposo.

-n-no... no tengo hambre... quiero dormir... - respondió Yoongi controlando sus nervios, la cercanía de su esposo de pronto se le hacía peligrosa.

El Bello y la Bestia - KOOKGI (ADAPTACIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora