El Bello y la Bestia - KOOKGI (ADAPTACIÓN)

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El auto de Taehyung marchaba tranquilamente hasta el hospital.

Yoongi permanecía en silencio desde que entró al auto, muchas ideas rondando por su cabeza. Dentro de Yoongi aún había un debate sobre sus sentimientos por Jeon Jungkook. Los últimos meses habían sido muy confusos, la semana de separación lo había llevado a darse cuenta, cuánto se había acostumbrado ya a la presencia de ese hombre en su vida.

Sin embargo, aún así, Yoongi no podía definir si lo que sentía por Jeon Jungkook era amor o simplemente adaptación a su situación actual.

Mientras más avanzaba el auto, las dudas y temores se hacían más fuertes dentro de él.

Finalmente el auto se detuvo en el estacionamiento. Taehyung dio una fugaz mirada al muchacho que permanecía silencioso observando a la nada.

Yoongi corrió por su propia voluntad, Taehyung lo sabía. Yoongi suplicó por subir a ese auto y ver a Jungkook, pero ahora se veía una vez más confundido.

-¿Yoongi? ... ¿que ocurre? – llamó Taehyung con voz suave, colocando una mano en el hombro del muchacho

-no lo sé... no sé qué hacer... - susurró Yoongi con la cabeza baja

Taehyung pudo ver la duda en el rostro de Yoongi. El debate interno por sus propios sentimientos.

-ese hombre me hizo mucho daño... no sé si sea capaz de volver a enfrentarlo – Yoongi alzó la mirada con ojos brillosos, las lágrimas tentando a caer por sus mejillas

Entonces Taehyung supo que era hora de romper su promesa.

-Jungkook no siempre fue la persona que conociste en Boston... - mencionó Taehyung en voz baja

-no sé qué creer...

-tienes que saber por qué Jungkook se convirtió en esa persona...

-Hace siete años, Jungkook y yo nos conocimos en los dormitorios de la universidad, ambos cursábamos nuestro último año, Jungkook en la carrera de Negocios y yo por Derecho. Congeniamos muy bien desde el primer día, nos hicimos muy amigos. Jungkook era una persona alegre y bromista la mayor parte del tiempo, así como muy obstinado si se trataba de conseguir algo. Yo diría que hasta cierto punto era muy inocente. Tan inocente que cayó en las garras de esa bruja. Siempre oí a Jungkook hablar sobre su novia, Kim Jennie. Para Jungkook esa mujer lo era todo. Constantemente alardeaba de lo hermosa que era su novia y lo mucho que se amaban. Un día decidió presentármela, esto fue cuando estábamos a meses de graduarnos. La chica no se veía mal, era muy hermosa en efecto pero había algo en ella que no me daba mucha confianza. Sin embargo le dí una oportunidad porque Jungkook era mi amigo y no quería decepcionarlo llevándome mal con su novia. A tan sólo un mes del día de la graduación, Jungkook decidió pedirle matrimonio a Jennie. Me sorprendí un poco pero lo apoyé. Si Jungkook era feliz, yo debía serlo por él. – Taehyung suspiro

-Una noche antes de nuestra ceremonia de graduación, Jungkook fue a cenar a casa de Jennie a pedir su mano. En aquel entonces, Systematic Company había caído nuevamente en banca rota, o al menos esos fueron los rumores que se dejaron correr. El padre de Jungkook trató de ocultar la ruina de su empresa pero cuando la noticia explotó, el escándalo fue mayúsculo. Jungkook era tan inocente que no se preocupo en nada, decía que cuando se graduara se haría cargo de la empresa y ayudaría a su padre a levantarla nuevamente. El día de la cena en casa de los padres de Jennie, ellos lo acusaron de querer aprovecharse de su posición para salvar la empresa de sus padres. Lo humillaron terriblemente. Lo rechazaron sólo por que su familia ya no pertenecía a la exclusiva sociedad coreana. Lo acusaron de oportunista e indigno de su preciosa Jennie. Lo peor de esto es que ella permaneció en silencio todo el tiempo, oyendo como sus padres acusaban y humillaban a Jungkook. Finalmente Jungkook fue echado de esa casa y prohibido de volver a ver a Jennie. Jungkook estaba devastado. Yo fui con él a esa cena y a pesar de mis esfuerzos por explicar la situación, esas personas fueron muy crueles. Fue el peor día de Jungkook en aquel entonces. Esa misma noche Jungkook me pidió que lo ayudara a huir con Jennie. Todo el tiempo desde que conocí a Jungkook, él no paró de hablar del amor incondicional de su preciosa novia y la misma Jennie siempre hablaba de su enorme amor que traspasaba todas las barreras. Pensando eso, decidí ayudarlos, llamé a Jennie la misma noche de la cena luego que regresamos a los dormitorios. Mientras Jungkook hacía sus maletas y buscaba algún destino para huir y casarse con Jennie, yo coordiné el lugar dónde se reunirían.